Surf

[Luis M]

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Venías con una flor salada en la cara
y aquella mochila,
presumida y amaestrada:
devoto apéndice y jovial
guardaespaldas de tus andares.

Y ese océano ineludible
de tus ojos,
que traía al mismo sol
bajo su mando,
derritiendo mi ultra estudiado/insolvente
guión diario,

...remolino estelar que desencajaba
y al segundo se tragaba
de un solo bocado
la horma de mis tan trabajadas
seguridades de tiza
y cristal caramelizado.

Venías con un centro comercial
de feromonas
emboscando a la estruendosa
y babeante nidada adolescente,
con la hisca de tus brillos
y no transparencias afiladas,
venenosas,
subrayando a pincel
esa rima prolífica
que era tu cuerpo
de diosa juvenil.

Solíamos surfear en las orillas
de aquel instituto,
para envidias insanas
de fantasmales
y multiclonados transeúntes,
desalados y unicolor.

Aquella primavera, cuando tú,
con esa playa en tus labios,
aliviabas mis prematuras
arcadas existenciales.
Entonces espolvoreabas
tu adictiva y candente seda
sobre mis alas de zángano azul.
Alguna vez, también te llovías
a mi espalda, y entonces
yo moría varias veces
(hasta la siguiente cita)
en un interminable invierno
de veinticuatro horas.

Intuíamos el frágil
desequilibrio de aquellos días
entre ecuaciones de pétalos impares,
gramáticas furtivas y silenciosas,
maremotos familiares
y otros arrecifes
inevitables de la edad.

¡Cuánto surfeábamos
en esas tardes de lunas rosas
que aceleraban mis arterias
e insuflaban sus palpitantes
atolones emergentes!.

¡Cuánto confluían en mi estómago
aquellos puertos nocturnos
y sus tormentas de mariposas carnívoras,
desinventando los relojes
tras cada poro
de nuestro inverosímil reino
de cera, salumbres y miel!

Luego regresó el frío.
Y yo ya solo podía ver
una aleta de tiburón
rondando la sopa
a la hora de la cena,
una boca de cocodrilo
dibujada en tus labios
que ya no me veían.
Y junto al viejo acantilado de hormigón
y aquel último rayo de sol
hincándose en mi pecho,
aquellas náuseas
de escolar en su primer día
de colegio.

Y entonces las olas se desinflaron
junto a mi risa.
La playa me gruñía.
Y otra vez volví a mi esencia,
a mi versión original
de náufrago,
...o de común -y eterna-
sardina gris,
orbitando a coletazos
entre el tráfico ciego y hambriento
de la desencantada
y mate ciudad

sin mar.

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[Ramón Carballal]

Muy bien dibujada esa nostalgia ligada a los dias de surf y playa.Un placer la lectura. Abrazos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Luis, la última estrofa es enorme. Los versos que la anteceden llevan buena lírica en las venas.

Dulce, nostálgico y muy fino en su abordaje.

Abrazos y felicidad, amigo.

[Guillermo Cumar.]

Náufrago y poeta en este veredicto que tan bien has versificado. Empapado
de lirismo este poema y de esa sabiduría de festín marino que surca como espuma por las olas y la sensibilidad de las arenas. Bonito toque de calor que estos días
de calor hacen de nuestro Madrid una ensenada sudorosa.

Todos a la playa para no poder dar un paso desde Cadaqués a isla Cristina.
Haciendo Surtf como tú ya es otra cosa...
Un abrazo

[Raul Muñoz]

Me gusta como evocas las sensaciones de subidon por la pasión, y luego la bajada tras la pérdida, y como todo se apaga; en una "ciudad mate y sin mar".

Me gustó saber de estas sensaciones que transmites.

Un abrazo

[Pilar Morte]

Un poema pleno de sensibilidad y belleza. Un gusto visitar tus versos
Abrazos
Pilar

[Marius Gabureanu]

Muy fino en su abordaje, como dice Hallie. La originalidad de las metáforas crean una atmósfera adolescente, un túnel por donde pueden pasar los sentimientos inalterados por el tiempo. Me ha encantado, querido amigo. Recibe mis abrazos sinceros.

[Luis M]

Muy bien dibujada esa nostalgia ligada a los dias de surf y playa.Un placer la lectura. Abrazos.

Muchas gracias Ramón, me alegra mucho que te gustara el poema. Un abrazo.

[Luis M]

Luis, la última estrofa es enorme. Los versos que la anteceden llevan buena lírica en las venas.

Dulce, nostálgico y muy fino en su abordaje.

Abrazos y felicidad, amigo.

Muchas gracias Hallie, este es un poema sencillo y sin aspiraciones que la verdad me resultó bastante divertido de escribir. Un fuerte abrazo amiga.

[Luis M]

Náufrago y poeta en este veredicto que tan bien has versificado. Empapado
de lirismo este poema y de esa sabiduría de festín marino que surca como espuma por las olas y la sensibilidad de las arenas. Bonito toque de calor que estos días
de calor hacen de nuestro Madrid una ensenada sudorosa.

Todos a la playa para no poder dar un paso desde Cadaqués a isla Cristina.
Haciendo Surtf como tú ya es otra cosa...
Un abrazo

Hola Guillermo, la verdad es que nunca he practicado surf (sí otros deportes acuáticos), lo de surfear lo he utilizado como metáfora de cuando parecía que estábamos "flotando o deslizándonos sobre las olas" en esos primeros amores de instituto. Pero sí, yo creo que lo que de verdad me ha inspirado escribirlo es el terrible calor que estamos pasando por el foro, jeje (...aunque hoy por fin ha remitido algo). Muchas gracias por tu visita compañero. Un abrazo.

[Rosa Marzal]

Un poema encantador, que nos lleva a surfear a esas playas lejanas de la adolescencia. Un placer de lectura, Luis. Mis aplausos, amigo.

[Josefa A. Sánchez]

Para qué quieres el mar si surfeas tan bien sobre el oleaje de los versos. Un placer leerte.
Un abrazo.
Pepa

[Roberto López]

[quote="LUIS MARIÑO"]`


El amor, que nos libera de nuestros naufragios interiores, indefectiblemente (o así lo creo yo) nos devuelve a las playas de la desolación. Buen poema, amigo.
Saludos.

[Óscar Distéfano]

Bellísimo poema. Mi espíritu se ha llenado del soplo de vida que rezuman sus versos, y del exquisito manantial de las metáforas que brotan puros y sin descanso. Un poema claro, dicente, explícito, aunque revestido de sugerencias, de ese misterioso encanto poético que se denomina magia.

Mis aplausos y un gran abrazo.
Óscar

[Rafel Calle]

Muy bello poema de Luis.