LA VOZ QUE ME ACONSEJA.

(Sexteto Lira.)
Por terco y por intruso,
buscar sobre la lira,
sacar de cada cuerda lo que suda,
tal vez como lampuso,
buscar lo que no estira,
indago aquella voz cuando me ayuda.
Por ir con hielo frío
al fin contra la reja,
costumbre, viejo muro del convento,
levanto el pecho mío,
la voz que me aconseja:
El cambio es necesario como el viento.
Me pongo un amuleto,
que enseña y me critica,
que ajusta con la fama y la pancarta,
con rima y desacierto,
¡y sólo si salpica!
Intuyo la ignorancia por mi falta.
4/30/14
O. Llombart.