A los dieciséis

[Ramón Carballal]

Poco más que huesos
la voluntad de seguir.

Sus ojos por fin lúcidos hacia la vida núbil.
¿Qué edad de sombra puede encender la llama
que inunda el futuro?

Ahora es fermento de agua clara,
átomo del río que fluye, risa y esperanza
en la gárgola del misterio.

Se deja acariciar por el florido esmalte de la juventud,
sabe que nadie podrá matar su nube de color,
sus horas de juego o su raíz de alas.

Y se ilusiona cuando descubre un rostro
o un perfil de hembra aniñada (porque
es como él -se dice- un tallo aún virgen
entre las piedras y la noche)

A veces se sorprende con esa mirada que la idea forma,
difusa, brillante, cósmica, en su pensamiento
de óxido.

Vive en el territorio de la falsedad
como un cachorro que apenas levanta su testuz
contra un horizonte de hábitos.

Un día dirá que no, que quiere ser luz
o piel o lluvia de mercurio.

Entonces crecerá en su humana condición
de ser aire que sufre,
calor que arrulla un seno.

[Pilar Morte]

Me gusta mucho el equilibrio logrado en tus versos (ya te lo he dicho). Éste es un precioso
poema, que expresa con mucha belleza esos dieciséis años. Felicidades
Besos
Pilar

[Hallie Hernández Alfaro]

Poco más que huesos
la voluntad de seguir.

Sus ojos por fin lúcidos hacia la vida núbil.
¿Qué edad de sombra puede encender la llama
que inunda el futuro?

Ahora es fermento de agua clara,
átomo del río que fluye, risa y esperanza
en la gárgola del misterio.

Se deja acariciar por el florido esmalte de la juventud,
sabe que nadie podrá matar su nube de color,
sus horas de juego o su raíz de alas.

Y se ilusiona cuando descubre un rostro
o un perfil de hembra aniñada (porque
es como él -se dice- un tallo aún virgen
entre las piedras y la noche)

A veces se sorprende con esa mirada que la idea forma,
difusa, brillante, cósmica, en su pensamiento
de óxido.

Vive en el territorio de la falsedad
como un cachorro que apenas levanta su testuz
contra un horizonte de hábitos.

Un día dirá que no, que quiere ser luz
o piel o lluvia de mercurio.

Entonces crecerá en su humana condición
de ser aire que sufre,
calor que arrulla un seno.

Tanta emoción y belleza en cada verso, Ramón.

Se agradece mucho y siempre tu aporte a la poesía universal.

Abrazos.

[Josefa A. Sánchez]

Se reconocen esos sentimientos en la memoria de lo que éramos y también en la proyección hacia los hijos. Me ha gustado este poema hermoso.
Un abrazo.
Pepa

[Manuel Alonso]

Hola amigo, bonito poema, bellos versos y un final excelente, gracias, un abrazo.

[J. Paz]

Qué bonito. Me encantan los versos finales. Feliz día,

Judit

[Rosa Marzal]

Magnífica manera de expresar lo que simbolizan esos dieciséis años, ya algo lejanos en la memoria. Como siempre, excelentes tus versos, Ramón. Mis aplausos y un abrazo para ti.

[Ramón Carballal]

Me gusta mucho el equilibrio logrado en tus versos (ya te lo he dicho). Éste es un precioso
poema, que expresa con mucha belleza esos dieciséis años. Felicidades
Besos
Pilar

Muchas gracias, Pilar, por tus amables palabras. Un beso.

[Rafael Valdemar]

En tu línea el poema Ramón Siempre con notoria calidad y estética literaria. Un placer pasarme por tus versos

saludos

rafael

[Minona McEwen]

Poco más que huesos
la voluntad de seguir.

Sus ojos por fin lúcidos hacia la vida núbil.
¿Qué edad de sombra puede encender la llama
que inunda el futuro?

Ahora es fermento de agua clara,
átomo del río que fluye, risa y esperanza
en la gárgola del misterio.

Se deja acariciar por el florido esmalte de la juventud,
sabe que nadie podrá matar su nube de color,
sus horas de juego o su raíz de alas.

Y se ilusiona cuando descubre un rostro
o un perfil de hembra aniñada (porque
es como él -se dice- un tallo aún virgen
entre las piedras y la noche)

A veces se sorprende con esa mirada que la idea forma,
difusa, brillante, cósmica, en su pensamiento
de óxido.

Vive en el territorio de la falsedad
como un cachorro que apenas levanta su testuz
contra un horizonte de hábitos.

Un día dirá que no, que quiere ser luz
o piel o lluvia de mercurio.

Entonces crecerá en su humana condición
de ser aire que sufre,
calor que arrulla un seno.

Yo tengo una hija adolescente, es su vivo retrato este poema. Un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

A esa edad se llena la esperanza de sugerentes y sugestivos sueños.
Lo has descrito con precisión y fuerza poética, apoyado en el simbólico
condimento de la metáfora-

Un abrazo

[Ramón Carballal]

Poco más que huesos
la voluntad de seguir.

Sus ojos por fin lúcidos hacia la vida núbil.
¿Qué edad de sombra puede encender la llama
que inunda el futuro?

Ahora es fermento de agua clara,
átomo del río que fluye, risa y esperanza
en la gárgola del misterio.

Se deja acariciar por el florido esmalte de la juventud,
sabe que nadie podrá matar su nube de color,
sus horas de juego o su raíz de alas.

Y se ilusiona cuando descubre un rostro
o un perfil de hembra aniñada (porque
es como él -se dice- un tallo aún virgen
entre las piedras y la noche)

A veces se sorprende con esa mirada que la idea forma,
difusa, brillante, cósmica, en su pensamiento
de óxido.

Vive en el territorio de la falsedad
como un cachorro que apenas levanta su testuz
contra un horizonte de hábitos.

Un día dirá que no, que quiere ser luz
o piel o lluvia de mercurio.

Entonces crecerá en su humana condición
de ser aire que sufre,
calor que arrulla un seno.

Tanta emoción y belleza en cada verso, Ramón.

Se agradece mucho y siempre tu aporte a la poesía universal.

Abrazos.

Gracias a ti, Hallie, por leerme y comentar. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Se reconocen esos sentimientos en la memoria de lo que éramos y también en la proyección hacia los hijos. Me ha gustado este poema hermoso.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Pepa, me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.