Editorial Alaire

¿Por qué me odian?

Me odian porque soy la luna roja,
instinto que seduce al universo
en las noches oscuras de susurros.

Porque respiro libre entre las calles
y no acumulo polvo
en los bolsillos.

Porque salto sin miedo en las hogueras
y me arrastro al abismo
sin el vértigo.

Me odian porque soy un fiel espejo
de lo que nunca han sido ni serán.

¿Por qué me aman?

Me aman porque miro los crepúsculos
con la desnudez del sueño puro.

Porque juego con armas de caricias
en medio de las luces interiores.

Porque soy compañera de las diosas
que peinan su cabello por las noches.

Me aman porque soy una crisálida
que les recuerda el ciclo de un volcán.

¿Por qué unas veces me odian y otras me aman?

Porque son caprichosos en su éxtasis
y lo que un día quieren
al rato lo rechazan sin razón.

Me odian y me aman
porque conjuro a la galaxia sin pudor.

Me aman y me odian
porque soy sólo un símbolo
que no les deja ser olvidadizos.

Yo les hago mirarse
en túneles extraños de silencio
donde ninguna máscara funciona.


Ana Muela Sopeña

Tú escribes lo bello y lo imaginario. Tú creas un ambiente de sentimentalidad con palabras de futuro. Tú exprimes la soledad del ser humano ante la dualidad de del ser o no ser. Tú eres una gran poeta.
Me inclino ante la grandeza de estos versos y tiendo mi capa al suelo para que pises sin mancharte con el lodo de lo efímero. Es esta una creación espléndida que te aplaudo con toda mi emoción a flor de piel. No exagero: esto es poesía.
Besos.
Jerónimo

Hola amiga, te aman y te odian por esas razones quue expones y te seguirán amando por una sóla: estos versos bellos que escribes, que plasmas en el poema, caracola de tus sueños, artífice de tu memoria. Gracias amiga, eres estupenda, un saludo.

Hermosa exposición, aquí plasmada en versos mayoritariamente endecas, bien ritmados. Da gusto leer tus confesiones, Ana, aunque nunca sepamos, a ciencia cierta, el porqué de los odios, los amores y también la indiferencia.

Un abrazo,


Víctor

Otra muestra de tu poética imaginativa y hermosa, en esta este caso revindicando la ética de muchas actitudes personales con valentía.

Bicos.

El amor y el odio son indescifrables, pero tú los muestras con belleza y lirismo. Un poema
hermoso.
Besos
Pilar

Odiar o no odiar, amar o no, esa es la cuestión, pero como depende
también de los demás ahí está el problema... o la solución.
Hagas lo que hagas, pienses o no pienses yo te aplaudo mientras tanto
y te envío un abrazo.

Sacudirse el amor, sacudirse el odio...mirar perplejo a la sinrazón de los porqués, y encontrar un territorio neutro, interior, donde se abre la crisalida entre volcanes y galaxias y en su aleteo, va haciendo caer las máscaras.
Besos mariposa

Yo les hago mirarse
en túneles extraños de silencio
donde ninguna máscara funciona.

Qué belleza este soliloquio de la luna. Un placer de lectura, Ana. Te felicito. Abrazos.

Porque soy compañera de las diosas que peinan su cabello por las noches. Me aman porque soy una crisálida que les recuerda el ciclo de un volcán.


Me encanta leerte, querida Ana!
Tus versos tienen belleza y magia!
Las imágenes son fascinnates...
Besos, con cariño
Maria Lua