Que tú y yo no sepamos existirnos

[enrique sanmol]

Cuando recuerdes aquellas palabras
y necesites aire entre cajones
y me busques con hambre de pasado
entre los muertos de la noche,
como cuando el misterio sujetaba el futuro,
e inútilmente rebusques
(conjurado el destino, invitada la sombra)
entre vacíos
y costumbres antiguas.

Será seguramente entonces,
con el escenario perfecto
de un cielo sin rutinas, ni domingos
dudosos. La realidad
será similar al nombre de un guiño
y al verso de una corbata perdida
en el ropero.

Aquellas palabras del frío
que todavía quieren invocarnos
traerán una redención absurda,
la presencia oculta en la almohada
de un rastro que no existe,
las horas detenidas de un reloj nocturno,
un silencioso gato que salta y atrapa su presa.

Y tú espectador
y tú presa
indiferente.

[Pilar Morte]

Hermoso poema que ante la ausencia añora un reencuentro más feliz. Y feliz yo de pasar por
tus versos.
Abrazos
Pilar

[Óscar Distéfano]

UN poema muy bien desarrollado, con las palabras justas, las imágenes resaltantes. Ha sido muy grato, un placer estético, estar aquí.

Un abrazo fraterno.
Óscar

[Guillermo Cumar.]

Estupendo poema, amigo poeta. En el que estableces con exquisitea el
escenario poético conveniente para que el sentimiento se ponga de ambas
partes.

un abrazo

[Rossana Arellano]

Será seguramente entonces,
con el escenario perfecto
de un cielo sin rutinas, ni domingos
dudosos. ....

***

Creo que cuando hacemos esa toma de razón-razonamiento , es que "vemos"

Salud_os

Buen día

Rossana