Verdad a medias

[Manuel Alonso]

Nieva en la nieve.
Los ojos capaces, rapaces, de siempre.

A lo peor
la nieve tiene que ver con tu mirada
después de hacer el amor
si es que el amor se hace
cuando me preguntas
soplándome al oído
sin ningún miramiento,
con la luz encendida
de la mesita de noche
¿qué tal?

Y yo ni tan siquiera te miro
ni te contesto
todavía echo un lío
con eso de no fumar
un cigarrillo después.

Y tú me vuelves
a tildar de hombre crudo
como el pan de días
y nada sincero
por no responderte
con esa verdad a medias
de tormenta de verano
que cuestiona siempre
a los amores en la nieve.

Porque la verdad a medias
es como una llamada perdida
sobre todo en la cama
casi siempre indica
que llegas a ese punto
y lo dan por hecho
aunque a veces no sea así.

Nieva en la nieve.
Los ojos capaces, rapaces, de siempre.

Y a lo mejor
tiene que ver con lo nuestro
si nuestras vidas se cruzan
de nuevo en la nieve
y me vuelves a preguntar lo mismo
quizás sea sincero
esta vez conmigo mismo
me fume ese cigarrillo
que me atormenta
y entonces te diga
enfundados en el nórdico
como dos adolescentes
que olvidaron su nombre
muy cerca de la luz
de la mesita de noche
para que quedes satisfecha
me he quedado como estaba.

[Marius Gabureanu]

Y yo ni tan siquiera te miro, ni te contesto,
todavía echo un lío con eso de no fumar
un cigarrillo después.
Y tú me vuelves a tildar de hombre crudo,
como el pan de días,
y nada sincero, por no responderte
con esa verdad a medias
de tormenta de verano
que cuestiona siempre
a los amores en la nieve.

Manuel, este poema es diferente de lo que te he leído hasta ahora. Y te felicito. Enjaulas la profundidad y la pones a saltar por los círculos de nieve como a un tigre siberiano, domado por aureolas. Mis abrazos.

[Manuel Alonso]

Gracias Marius, eres muy amable pasando por aquí y agradezco tus palabras que tanto alagan mi vanidad de hombre. Es un placer amigo, un abrazo.

[Rosa Marzal]

Un poema muy interesante, Manuel, en el que sacas a la luz esas verdades semienterradas. Un placer leerte, amigo. Un abrazo.

[Pilar Morte]

No está de acuerdo el título con la sinceridad de tus versos. Hay autenticidad y verdad. Gracias por compartir esa parte de ti.
Besos
Pilar

[Manuel Alonso]

Rosa, eres muy amable con tus palabras y maravillosa con tus versos, gracias, amiga, un beso.

[Óscar Distéfano]

Ha sido una buena experiencia haber leído este poema tuyo. Veo que encuentras tus palpitantes versos en la vida misma. El sentimiento llega y contagia. Te felicito.

Un abrazo, amigo.
Óscar

[José Manuel F. Febles]

He leído tu poema con interés, y veo que en él dejas, no la verdad a medias, sino toda una verdad.
Enhorabuena. Un placer. Abrazos.

Desde México, José Manuel F. Febles

[M. Sánchez]

Tocayo, te acercas con este poema a la experiencia personal de cada ser humano, y por eso te he encontrado. Buenos logros cotidianos, de feliz inspiración. Un gusto de lectura.
Un fuerte abrazo.

[Manuel Alonso]

[quote="Pilar Morte"]No está de acuerdo el título con la sinceridad de tus versos. Hay autenticidad y verdad. Gracias por compartir esa parte de ti.
Besos
Pilar[/quote]

Hola Pilar, muchas gracias por tu comentario, eres muy amable, amiga, un beso.

[Isabel Moncayo]

Aprovecho Manuel para darte con algo de retraso la bienvenida al foro, y de paso decirte que ha sido un placer la lectura de estas verdades a medias, que no me lo parecen tanto..

Un abrazo.

[Manuel Alonso]

[quote="Óscar Distéfano"]Ha sido una buena experiencia haber leído este poema tuyo. Veo que encuentras tus palpitantes versos en la vida misma. El sentimiento llega y contagia. Te felicito.

Un abrazo, amigo.
Óscar[/quote]

Hola amigo, te echaba de menos, porque siempre agradezco los comentarios que haces tan acertados de cada poema, es un placer y me alegro que te haya gustado éste, un abrazo, amigo.

[Manuel Alonso]

José Manuel es un placer tenerte por aquí, agradezco mucho lo que me dices, un abrazo, amigo.

[Macedonio Tracel]

Te demoraste en ese instante crudo de la distancia en la que el sexo nos deja, como aterrizados y sorprendidos, donde lo único que reconocemos es la agitación, unas ganas difusas de llenarnos de humo. Ateridos, desnudos llegamos al vacío y alguien enfrente en una liviandad risueña se nos mete en los despojos. Solo para divertirse insinúa que si nos damos cuenta de quiénes somos, si recuperamos el alma, todo puede volver a empezar.
El poema arrastra hasta no poder hablar, con eso juega, con la nieve.
abrazo

[Manuel Alonso]

Gracias Manuel, tocayo, es un placer conversar contigo, aunque sea por escrito, agradezco tus palabras, un abrazo.