Editorial Alaire

Lloraba desconsoladamente mientras me relataba cómo la había abandonado su marido, el mismo psicópata que por tanto tiempo la había maltratado. En una de sus pausas, le pregunté cómo se sentiría si le robaran su helicóptero. Entre atónita y molesta me respondió que nunca había tenido uno. Dejé pasar unos segundos antes de volver a preguntarle si acaso había tenido un buen marido... y cesó el llanto.

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Lloraba desconsolada mientras me relataba cómo la había abandonado su marido, el mismo psicópata que por tanto tiempo la había maltratado. En una de sus pausas, le pregunté cómo se sentiría si le robaran su helicóptero. Entre atónita y molesta me respondió que nunca había tenido uno. Dejé pasar unos segundos antes de volver a preguntarle si acaso había tenido un buen marido... y cesó el llanto.

Una delicia de breve, Arturo.

Mis sinceras felicitaciones y saludos cordiales.

Realmente un breve buenísimo, un placer de lectura. Grande!!! para un breve.

Un abrazo.

Carmen

Impactante comparación y no menos bueno este relato breve.

Me ha encantado estar en tus letras.

Abrazos.

Delicia, placer y encanto... son las tres estelas que sus amables lecturas han dejado sobre mis líneas. Altamente agradecido por la receptividad y generosidad de sus comentarios. Reciban un afectuoso abrazo.

Un pequeño relato, donde la ironía en la comparación, hizo de bálsamo milagroso. Es tan cierto, que a veces lloramos por pequeñeces. Un saludo

Gracias Jorge, por tus agudos comentarios.
Un abrazo de Navidad y año nuevo.

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Lloraba desconsolada mientras me relataba cómo la había abandonado su marido, el mismo psicópata que por tanto tiempo la había maltratado. En una de sus pausas, le pregunté cómo se sentiría si le robaran su helicóptero. Entre atónita y molesta me respondió que nunca había tenido uno. Dejé pasar unos segundos antes de volver a preguntarle si acaso había tenido un buen marido... y cesó el llanto.

Aunque no sé si se pueda cambiar un sentimiento tan arraigado de esclavitud emocional con un argumento racional, por más rotundo que fuera, aplaudo el trabajo literario por su extraordinaria síntesis y su tan lógica argumentación.
En cuanto a lo formal, quiero comentarte que, en el inicio del relato, estas tres palabras tan próximas entre sí: Lloraba-desconsolada-relataba, me produjo un eco cacofónico en el oído, debido al fuerte sonido asonante "a-a". Pienso que cambiando el adjetivo por su sinónimo adverbial, el problema quedaría subsanado: "LLoraba desconsoladamente mientras me relataba. . . ". Con todo respeto.

Un abrazo.
Óscar

[quote="Óscar Distéfano"


Aunque no sé si se pueda cambiar un sentimiento tan arraigado de esclavitud emocional con un argumento racional, por más rotundo que fuera, aplaudo el trabajo literario por su extraordinaria síntesis y su tan lógica argumentación.
En cuanto a lo formal, quiero comentarte que, en el inicio del relato, estas tres palabras tan próximas entre sí: Lloraba-desconsolada-relataba, me produjo un eco cacofónico en el oído, debido al fuerte sonido asonante "a-a". Pienso que cambiando el adjetivo por su sinónimo adverbial, el problema quedaría subsanado: "LLoraba desconsoladamente mientras me relataba. . . ". Con todo respeto.

Un abrazo.
Óscar[/quote]


Mil gracias Óscar! Tenía la idea de que había respondido tu valioso comentario, pero obviamente sólo pense en la respuesta y no la plasme oportunamente; lo que si hice al momento, como podrás notar, fue corregir el texto de acuerdo a tu amable sugerencia.

Respecto al comentario inicial, te diría que, en efecto, una única intervención racional no basta para modificar esquemas arraigados, sin embargo, cuando de manera sistemática nos limitamos a efectuar las preguntas pertinentes para que las respuestas "racionales" provengan del propio paciente, si puede producirse el cambio a nivel de esas emociones que mencionas. Esta técnica socrática es fundamental en la terapia cognitiva y se le denomina así, mayéutica.

Siempre grata tu visista, así como tus interesantes y aleccionadores aportes.

Un fuerte abrazo, mi apreciado amigo.