La última estrella

[Bruno Laja]

Las estrellas cortadas a pico por el labio de un niño intelectual,
y las que tienen forma de asterisco, como el vellón contraído
de un cordero muerto en el rabillo del ojo.
Las que no parecen nada, pero ofrecen una nueva plasticidad
si se las simula buscando en el cristal la antipareidolia.
Las que difieren de ver y lanzan el cuerpo adentro,
atravesando fugazmente los órganos,
hola montaña, hola abismo,
sácate esas tijeras de la garganta,
hola país, hola árbol, hola espejo, apócope de todos los cielos,
hola perro negro, hola viento, marca de nacimiento de la muerte,
hola flor, abrígate siempre, cuando se giren porque te desnudaste, abrígalos,
hola mar, hola, adiós,
si ves al que pregunta por el significado de tu aroma, de tu color,
de tu profundidad,
ruge en voz baja porque se ha quedado dormido en la ventana,
haciendo subir y bajar sombras transparentes por el mundo
como si fuese una polea.

Hola, amor. Ven.
De mí ya nada queda.

[Óscar Distéfano]

Las estrellas cortadas a pico por el labio de un niño intelectual,
y las que tienen forma de asterisco, como el vellón contraído
de un cordero muerto en el rabillo del ojo.
Las que no parecen nada, pero ofrecen una nueva plasticidad
si se las simula buscando en el cristal la antipareidolia.
Las que difieren de ver y lanzan el cuerpo adentro,
atravesando fugazmente los órganos,
hola montaña, hola abismo,
sácate esas tijeras de la garganta,
hola país, hola árbol, hola espejo, apócope de todos los cielos,
hola perro negro, hola viento, marca de nacimiento de la muerte,
hola flor, abrígate siempre, cuando se giren porque te desnudaste, abrígalos,
hola mar, hola, adiós,
si ves al que pregunta por el significado de tu aroma, de tu color,
de tu profundidad,
ruge en voz baja porque se ha quedado dormido en la ventana,
haciendo subir y bajar sombras transparentes por el mundo
como si fuese una polea.

Hola, amor. Ven.
De mí ya nada queda.

Siento que este poema es de mi interés total. Encuentro valiosos elementos que me enriquecerán poéticamente. Hay un admirable juego lingüístico. Leerte es un aprendizaje.

Un abrazo.
Óscar

[Antonio Urdiales]

Pues para tener tijeras en la garganta, vaya forma de expresarte. ¡Sencillamente, impresionante! No preguntaré por el significado, pero coincido con Oscar, abrir tu ventana es un deleite.

Un abrazo.

[Nésthor Olalla]

Me ha
venido algún destello del "el perro andaluz" de Buñuel.

Osada tu pluma, impacta, y se queda en la retina y más adentro.

Va un abrazo con estima.

[Pablo Ibáñez]

Bruno,

flipo contigo, amigo. Leerte es como fumarse un canuto y dejar volar la mente. Yo, que era un facha en poesía que exigía entender y ritmo a bloque. Mira en lo que me están convirtiendo las drogas duras que me dais tú y otros en Alaire: en alguien más normal...

Un abrazo, amigo.

[Carmen López]

Alucinante Bruno, es como si pusieras el aroma, nos dejaras eso, tus palabras nos llevan allí, no nos dicen cómo, pero nos tienes allí, directamente donde quieres que te escuchemos, desde allí. Es de alucinar, es soberbio.

Un fuerte abrazo.

Carmen

[Ramón Carballal]

Es una aventura leerte. He disfrutado con este imaginativo poema. Abrazos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Y una se lleva el poema vida adentro.

Hola, amor. Ven.
De mí ya nada queda.

Grande este final, grande.

Abrazos, poeta.

[E. R. Aristy]

Las estrellas cortadas a pico por el labio de un niño intelectual,
y las que tienen forma de asterisco, como el vellón contraído
de un cordero muerto en el rabillo del ojo.
Las que no parecen nada, pero ofrecen una nueva plasticidad
si se las simula buscando en el cristal la antipareidolia.
Las que difieren de ver y lanzan el cuerpo adentro,
atravesando fugazmente los órganos,
hola montaña, hola abismo,
sácate esas tijeras de la garganta,
hola país, hola árbol, hola espejo, apócope de todos los cielos,
hola perro negro, hola viento, marca de nacimiento de la muerte,
hola flor, abrígate siempre, cuando se giren porque te desnudaste, abrígalos,
hola mar, hola, adiós,
si ves al que pregunta por el significado de tu aroma, de tu color,
de tu profundidad,
ruge en voz baja porque se ha quedado dormido en la ventana,
haciendo subir y bajar sombras transparentes por el mundo
como si fuese una polea.

Hola, amor. Ven.
De mí ya nada queda.

Bruno, el titulo es la llave del poema, eso me parece a mi. Es un monologo interior, sin pretensiones de tener sentido y por eso lo tiene aun mas. Es el lenguaje de un nino, o un loco, o un poeta en relacion intima con la ultima estrella. Maravilloso poema! Abrazos, ERA

[Bruno Laja]

Óscar, te agradezco profundamente. Tus palabras son muy generosas. Quiero darte un fuerte abrazo.

Antonio, siempre un placer recibir tu visita. Recibe un fuerte abrazo.

Nésthor, son palabras mayores, Buñuel. Te agradezco mucho, compañero.
Un abrazo con todo mi afecto.

Pablo, me ha emocionado lo que dices y cómo lo dices. Mi más profunda gratitud.
Y un abrazo grande.

Carmen, qué decirte. Te agradezco mucho tu sensibilidad. Abrazos.

Ramón, gracias por siempre por tu amabilidad. Abrazo grande.

Hallie, a eso vamos, a la desposesión total. Mi gratitud por tu entrañable presencia, y un fuerte abrazo.

ERA, pues quise a partir de la variable forma de una estrella, variable en cuanto a la imagen que percibimos de ella, ir descontando formas de otras cosas, que están fuera de nosotros, pero son como nuestros propios órganos, la naturaleza, la nacionalidad, la belleza, y las preguntas, sobre todo las preguntas racionales sobre todos esos órganos. Quise vaciar el cuerpo de todo eso para llegar al amor totalmente desposeído. Es un intento, se entiende, creo. Y uno malo, por cierto, muy pobre.
Así que te doy mi gratitud redoblada, y un abrazo muy muy grande.

[Marius Gabureanu]

Bruno, es un poema muy especial, amigo. Le hubiera dado otra interpretación, me ha parecido ser un monologo en forma de disculpa, un momento de aceptación de las formas que viste la infelicidad, algo así. Pero que bello, cuanta ternura en este amor desposeído, me ha encantado, recibe mis abrazos sinceros y felicitaciones.