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La tercera persona
Publicado: Dom, 13 Oct 2013 21:04
por Luis Oroz
Hablaba de partir,
de atravesar
la vida
con la espada de todas sus derrotas.
Hablaba de esperar lo inesperado,
de convertir en náufrago
al dolor que salvó de sus barcos hundidos.
Hablaba de doblar sus realidades,
de ser su propio mapa
y juntar en sus manos los extremos del mundo.
Hablaba y esa voz
(como un gran círculo)
rodó por la tristeza hasta llegar
otra vez a las fauces de si mismo.
Hoy ya no dice nada,
no habla de partir,
ya nada espera,
y fue la realidad quien dobló sus rodillas
ante ese dios ateo
que llaman esperanza.
Escribe para ser
lo que no escribe,
engulle su verdad,
calla sus pasos,
y va pisando el miedo
como quien pisa hormigas
que arrastran, (no lo olvides),
30 veces su peso.
Él refleja sus días en la piel de un extraño
y subraya su nombre;
la tercera persona
del singular espejo de su vida.
Luis Oroz
Publicado: Dom, 13 Oct 2013 21:15
por Hallie Hernández Alfaro
Querido Luis, desde Inversos no me llegaban a los ojos tus joyas de poesía.
La tercera persona toma la palabra, dona el rastro, limpia los escenarios oscuros, musita y vertebra el devenir interior. Fauces y corolas, diques y cetros. Todo al servicio de esta existencia que rompe el camino...
De pie para los aplausos, Poeta.
Beso grande.
Publicado: Dom, 13 Oct 2013 21:29
por Luis Oroz
Mil gracia, Hallie. Un lujo a ver tenido la oportunidad de conocer tu hondura humana. Lástima que fuese tan corto. Un besazo, amiga.
Publicado: Lun, 14 Oct 2013 7:01
por Rafel Calle
Muy hermoso poema, amigo Luis. Procuraré volver a comentártelo; mientras, la primera impresión me transmite una obra tallada con la sensibilidad de un orfebre dedicado en cuerpo y alma a la misión de la hermosura en las palabras.
Un fuerte abrazo.
Re: La tercera persona
Publicado: Lun, 14 Oct 2013 7:09
por Roberto López
[quote="Luis Oroz"]
En todos late esa trinidad que nos esculpe día tras día: somos-no somos-queremos ser. Logrado poema, Luis. Saludos.
Re: La tercera persona
Publicado: Lun, 14 Oct 2013 7:18
por Liz Barrio.
Luis Oroz escribió:
Hablaba de partir,
de atravesar
la vida
con la espada de todas sus derrotas.
Hablaba de esperar lo inesperado,
de convertir en náufrago
al dolor que salvó de sus barcos hundidos.
Hablaba de doblar sus realidades,
de ser su propio mapa
y juntar en sus manos los extremos del mundo.
Hablaba y esa voz
(como un gran círculo)
rodó por la tristeza hasta llegar
otra vez a las fauces de si mismo.
Hoy ya no dice nada,
no habla de partir,
ya nada espera,
y fue la realidad quien dobló sus rodillas
bajo ese dios ateo
que llaman esperanza.
Escribe para ser
lo que no escribe,
engulle su verdad,
calla sus pasos,
y va pisando el miedo
como quien pisa hormigas
que arrastran, (no lo olvides),
30 veces su peso.
Él refleja sus días en la piel de un extraño
y subraya su nombre;
la tercera persona
del singular espejo de su vida.
Luis Oroz
Es un señorón poema, Luis y es una gran dicha el tener la oportunidad de leerlo.
Aplausos de pie y un abrazo grande
re: La tercera persona
Publicado: Lun, 14 Oct 2013 7:20
por Pilar Morte
Tus esperadas entregas tienen siempre la sorpresa del buen hacer. Me encantó el poema que a mis ojos es bellísimo.
besos
Pilar
Re: La tercera persona
Publicado: Lun, 14 Oct 2013 7:47
por Óscar Distéfano
Luis Oroz escribió:
Hablaba de partir,
de atravesar
la vida
con la espada de todas sus derrotas.
Hablaba de esperar lo inesperado,
de convertir en náufrago
al dolor que salvó de sus barcos hundidos.
Hablaba de doblar sus realidades,
de ser su propio mapa
y juntar en sus manos los extremos del mundo.
Hablaba y esa voz
(como un gran círculo)
rodó por la tristeza hasta llegar
otra vez a las fauces de si mismo.
Hoy ya no dice nada,
no habla de partir,
ya nada espera,
y fue la realidad quien dobló sus rodillas
bajo ese dios ateo
que llaman esperanza.
Escribe para ser
lo que no escribe,
engulle su verdad,
calla sus pasos,
y va pisando el miedo
como quien pisa hormigas
que arrastran, (no lo olvides),
30 veces su peso.
Él refleja sus días en la piel de un extraño
y subraya su nombre;
la tercera persona
del singular espejo de su vida.
Luis Oroz
Más allá del mensaje, que me resulta como una forma muy original de introspección, de la descripción de la realidad existencial de la voz poética, encuentro en este poema la contundente belleza de sus metáforas:
"con la espada de todas sus derrotas", de sus verdades plasmadas con la sutileza de la profundidad poética:
" Escribe para ser
lo que no escribe"
Una verdad, una realidad develada, casi imposible de trasmitir con las ásperas herramientas de la filosofía.
A lo largo de todo el poema he sentido el impacto de las imágenes que se suceden en el follaje anafórico. La emoción me ha ido dominando hasta llegar al paroxismo de la imagen de cierre: una auténtica explosión del estro.
Y si hablamos del ritmo, no podemos sino admirar el manejo maestro del imparisílabo, donde las cuidadas combinaciones de versos cortos y largos crean una equilibrada cadencia, la posibilidad de una entonación ajustada y, por ende, el apoyo decisivo al contenido del texto.
Con tu poema, tengo la impresión de que las aguas vuelven a su cauce, de que la poesía, en su esencia última, permanece inalterable, hecho que me produce una serena alegría.
Para terminar, quisiera preguntarte lo siguiente: ¿No sería más propicia la preposición "ante" por "bajo" en este verso:
bajo ese dios ateo
(
ante ese dios ateo)?
Aprovecho para decirte que esa imagen: "dios ateo", aparentemente absurda, produce un enorme impacto semántico en nuestra mente convencional.
Ha sido un placer, amigo.
Óscar
Publicado: Lun, 14 Oct 2013 7:59
por Antonio Urdiales
Un gran poema, Luis, que nos habla, desde el amor hacia la persona (intuyo al padre), de esa terrible enfermedad (Altzeimer) que nos hace no sólo olvidar a los seres que amamos, sino también de quién somos, todo ello envuelto en poesía de altura, de la que, desnuda de lo superfluo, luce la verdad de su belleza.
Un abrazo.
Publicado: Lun, 14 Oct 2013 10:00
por M. Sánchez
Luis, un poema redondo, donde se pone de manifiesto hasta donde puede elevarse la poesía cuando se pone en las manos de un excelente escritor.
Mi enhorabuena.
Un fuerte abrazo.
re: La tercera persona
Publicado: Lun, 14 Oct 2013 12:33
por Pablo Ibáñez
Luis,
me gusta mucho, amigo. Desde la primera estrofa estableces claramente las intenciones del poema y su variedad rítmica, ese compás (7-5-3-11) inaugura el poema brillantemente y fija la atención. La aliteración "Hablaba" contribuye a mantener la tensión, mientras el compás permanece danzando ante nuestros ojos, largo-corto-corto-largo...., invitándonos al baile mientras entendemos. En la quinta estrofa pasas del pasado al presente, como inaugurando la segunda parte del poema por si nos aburríamos de la aliteración, recogiendo la atención de nuevo antes de que decaiga, mientras vas dejando por el camino sentencias decisivas, muy bien apuntadas por Óscar. Un poema muy trabajado, muy bien llevado.
Me ha encantado.
Un abrazo.
Publicado: Lun, 14 Oct 2013 12:55
por Carmen López
Este poema es extraordinario, de principio a fin, llega con toda su potencia que alcanza en el recorrido mismo del poema hasta ese final que es un prodigio de cualquier orfebrería. Muchas felicitaciones, por este despliegue de talento!!!
Un abrazo.
Carmen
Publicado: Lun, 14 Oct 2013 13:01
por Israel Liñán
Luis es un gran poema, poco puedo decir que no hayan comentado ya los compañeros, sólo dejar constancia de lo mucho que me ha gustado pasar por tus versos.
Un saludo.
Re: La tercera persona
Publicado: Lun, 14 Oct 2013 13:11
por Marisa Peral
[quote="Luis Oroz"]
Es un privilegio poder disfrutar tu poesía, Luis, poco puedo decir salvo que admiro tu versar y la devoción que pones en cada palabra.
Un placer siempre.
Abrazos.
Publicado: Lun, 14 Oct 2013 21:17
por Luis Oroz
Rafel Calle escribió:Muy hermoso poema, amigo Luis. Procuraré volver a comentártelo; mientras, la primera impresión me transmite una obra tallada con la sensibilidad de un orfebre dedicado en cuerpo y alma a la misión de la hermosura en las palabras.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Rafel. Siempre en el intento que no llega nunca, siempre buscando lo que no voy a encontrar.
Un abrazo.