Si llueve en París

[Ramón Carballal]

Lento el latido del avión cuyo horizonte
es el equinoccio lúgubre.

Rápido el automóvil como un souvenir de alas azules.

Lento el carmín de la autoestopista cuando enseña
su cruz de paraísos informes.

Aún vivo en el maquillaje de la rue olímpica, el tránsito
alegre de un oriente transgresor, los ojos impasibles del maitre
o las columnas de la madame cuando el colorín de su cielo
nos alerta.

Ven a las horas bendecidas del ardid, las paredes
del subterráneo reproducen el álgebra de las manos cansadas
o la música imposible de la luz blanca.

Aquí, si llueve, suena el laúd en la plaza de los pintores,
junto al vuelo de imperfectas águilas, en la riada melancólica
de los turistas, cuando el brillar del trasluz es un lejano eco de serpentinas...

Hay una mujer de dobles dientes en el ensueño de tres vidas
que se acercan. Duda el misterio como duda la mitad invisible del adiós.

Pero el susurro, que es ingrávido candil, trino sin hojas de la muerte,
dulcifica el silencio que en su blancura va devorando un eclipse mortal.

Volverá el reloj a su doctrina, igual que anfibios rojos que desnudan
su aliento en los margenes del río sucio.

Un temblor de hojas secas. Un segundo de éxtasis, la razón
de mil razones abstractas encontrarán un sueño en la espalda,
la frente insólita de un cadáver renacido.

[Antonio Satír]

Me he deleitado con la infinidad de imágenes que nos muestras amigo Ramón, un poema para mí un tanto difícil de desentrañar, pero que no le quita méritos para ser un gran poema.
Te dejo mis saludos!!

[Hallie Hernández Alfaro]

Qué belleza, Ramón. Eres capaz de engrandecer las calles, sus filamentos, los ángeles congelados; el azar mismo se sacude ante tus fabulosas imágenes.

Ovación emocionada y sostenida.

Y gracias por hacernos partícipes de tu gran poética.

Un abrazo.

[Carmen López]

Magnífico poema Ramón que he disfrutado por la fuerza de esas imágenes que despliega y que seducen.

...Duda el misterio como duda la mitad invisible del adiós.

Una maravilla de poema, felicitaciones.

Un abrazo.

Carmen

[Óscar Distéfano]

Lento el latido del avión cuyo horizonte
es el equinoccio lúgubre.

Rápido el automóvil como un souvenir de alas azules.

Lento el carmín de la autoestopista cuando enseña
su cruz de paraísos informes.

Aún vivo en el maquillaje de la rue olímpica, el tránsito
alegre de un oriente transgresor, los ojos impasibles del maitre
o las columnas de la madame cuando el colorín de su cielo
nos alerta.

Ven a las horas bendecidas del ardid, las paredes
del subterráneo reproducen el álgebra de las manos cansadas
o la música imposible de la luz blanca.

Aquí, si llueve, suena el laúd en la plaza de los pintores,
junto al vuelo de imperfectas águilas, en la riada melancólica
de los turistas, cuando el brillar del trasluz es un lejano eco de serpentinas...

Hay una mujer de dobles dientes en el ensueño de tres vidas
que se acercan. Duda el misterio como duda la mitad invisible del adiós.

Pero el susurro, que es ingrávido candil, trino sin hojas de la muerte,
dulcifica el silencio que en su blancura va devorando un eclipse mortal.

Volverá el reloj a su doctrina, igual que anfibios rojos que desnudan
su aliento en los margenes del río sucio.

Un temblor de hojas secas. Un segundo de éxtasis, la razón
de mil razones abstractas encontrarán un sueño en la espalda,
la frente insólita de un cadáver renacido.

Apreciado, Ramón, cada vez tu poesía me gusta más. En un momento de la lectura, me dije: cómo me gustaría estar con Ramón Carballal en París, y que me hable todo el tiempo como habla en este poema, que me regocije con sus frescas e inigualables metáforas, para describirme lugares, situaciones, experiencia vital, y los complejos pero maravillosos pensamientos que le llueven como esta lluvia de París.

Un abrazo grande, mi querido amigo.
Óscar

[Ramón Carballal]

Me he deleitado con la infinidad de imágenes que nos muestras amigo Ramón, un poema para mí un tanto difícil de desentrañar, pero que no le quita méritos para ser un gran poema.
Te dejo mis saludos!!

Te agradezco, Antonio, tu paso por el poema y el comentario que me dejas. Un saludo cordial.

[Ramón Carballal]

Qué belleza, Ramón. Eres capaz de engrandecer las calles, sus filamentos, los ángeles congelados; el azar mismo se sacude ante tus fabulosas imágenes.

Ovación emocionada y sostenida.

Y gracias por hacernos partícipes de tu gran poética.

Un abrazo.

Gracias a ti, Hallie, por ser tan generosa, mucho más de lo que el poema merece. Un beso.

[Marisa Peral]

Aquí, si llueve, suena el laúd en la plaza de los pintores,
junto al vuelo de imperfectas águilas, en la riada melancólica
de los turistas, cuando el brillar del trasluz es un lejano eco de serpentinas...


Un temblor de hojas secas. Un segundo de éxtasis, la razón
de mil razones abstractas encontrarán un sueño en la espalda,
la frente insólita de un cadáver renacido.

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Si llueve en Paris y en la plaza de los pintores se nos llena el corazón de aromas y de historias.
Precioso y triste, Ramón, incluso duro poema. Siempre encuentro en tus letras mucha melancolía que, por supuesto, manejas con maestría inigualable.
Un placer leerte, compañero.
Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

He estado en París hace dos años, y la fantasmogoría onírica de tu poema, me evoca esta ciudad, su especial tacto con el aire y las especialísimas visiones, de las que allí se tiene experiencia.

Un abrazo, querido amigo.

[Ricardo José Lascano]

Magistral la originalidad de los versos. Una poesía única. Felicitaciones Ramón. RJL

[Just Gafar]

Que bueno es poder leerte Ramón, y disfrutar de tan buena poesía.

Gracias por compartir, POETA.

Mi abrazo.

[Ignacio Mincholed]

Espléndido, Ramón, felicidades.

Un abrazo.
Ignacio

[Ramón Carballal]

Un poema que nos mueve de aquí para allá, quizá con esas imágenes del tránsito y la tecnología del transporte, para llegar luego al lirismo de la mujer, y dejarnos un poco perplejos con el final. Bueno, para releer y volver a disfrutar por la proliferación que regala tu imaginación poética, abrazos.

Muchas gracias, Ronald, por leerme y dejarme tu comentario. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Magnífico poema Ramón que he disfrutado por la fuerza de esas imágenes que despliega y que seducen.

...Duda el misterio como duda la mitad invisible del adiós.

Una maravilla de poema, felicitaciones.

Un abrazo.

Carmen

Gracias por tus amables palabras, Carmen. Unha forte aperta.