El árbol

[Ramón Carballal]

Su tronco crucifica nuestros brazos.
Toco tus dedos, no sé si aún me miras.

Y luego, el vuelo de las hojas,
tan lento que, de repente,
soñamos plumas.
Mi madre entre el blanco de la ropa,
canta versos,
recita heridas.

Yo no quiero más que el suspiro
de una bicicleta,
su hermandad lamiéndome los muslos,
la huida como una cicatriz extraña.

[Sergio Gómez]

Su tronco crucifica nuestros brazos.
Toco tus dedos, no sé si aún me miras.

Y luego, el vuelo de las hojas,
tan lento que, de repente,
soñamos plumas.
Mi madre entre el blanco de la ropa,
canta versos,
recita heridas.

Yo no quiero más que el suspiro
de una bicicleta,
su hermandad lamiéndome los muslos,
la huida como una cicatriz extraña.

Desde mi modesta opinión un poema todo expresividad. Me han parecido imágenes surrealistas y sugerentes. Todo un río de dolor. Podría destacar todas las imágenes pero qué escalofriante el suspiro de una bicicleta...

[José Manuel Sáiz]

Su tronco crucifica nuestros brazos.
Toco tus dedos, no sé si aún me miras.

Y luego, el vuelo de las hojas,
tan lento que, de repente,
soñamos plumas.
Mi madre entre el blanco de la ropa,
canta versos,
recita heridas.

Yo no quiero más que el suspiro
de una bicicleta,
su hermandad lamiéndome los muslos,
la huida como una cicatriz extraña.

Yo recuerdo de niño árboles, con ropa tendida... y a mujeres alegres cantando mientras tendían la ropa... a veces también mi madre cantaba versos y canciones frente a esos árboles que hacían crucificar sus brazos de tronco a tronco... Muy bueno tu poema. Me hizo soñar y recordar. Gracias.
Un abrazo.
J. Manuel

[Ricardo Serna G]

Ramón Carballal,
tienes el don
de llegar al lector
con versos que atrapan.. querido amigo

un abrazo fuerte

[Julio Gonzalez Alonso]

Inmejorables imágenes las que rescatas a la sombra y la memoria de ese árbol -tal vez real- que acompañó escenas de tu infancia. En pocos versos, un poema entrañable, conciso y de gran fuerza expresiva. Me gustó mucho.
Salud.

[Ramón Carballal]

Su tronco crucifica nuestros brazos.
Toco tus dedos, no sé si aún me miras.

Y luego, el vuelo de las hojas,
tan lento que, de repente,
soñamos plumas.
Mi madre entre el blanco de la ropa,
canta versos,
recita heridas.

Yo no quiero más que el suspiro
de una bicicleta,
su hermandad lamiéndome los muslos,
la huida como una cicatriz extraña.

Desde mi modesta opinión un poema todo expresividad. Me han parecido imágenes surrealistas y sugerentes. Todo un río de dolor. Podría destacar todas las imágenes pero qué escalofriante el suspiro de una bicicleta...

Gracias, Sergio, me alegra que te guste el poema. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Su tronco crucifica nuestros brazos.
Toco tus dedos, no sé si aún me miras.

Y luego, el vuelo de las hojas,
tan lento que, de repente,
soñamos plumas.
Mi madre entre el blanco de la ropa,
canta versos,
recita heridas.

Yo no quiero más que el suspiro
de una bicicleta,
su hermandad lamiéndome los muslos,
la huida como una cicatriz extraña.

Yo recuerdo de niño árboles, con ropa tendida... y a mujeres alegres cantando mientras tendían la ropa... a veces también mi madre cantaba versos y canciones frente a esos árboles que hacían crucificar sus brazos de tronco a tronco... Muy bueno tu poema. Me hizo soñar y recordar. Gracias.
Un abrazo.
J. Manuel

Gracias a ti por esas palabras. Un abrazo, Txopo.

[Sandra Gª Garrido]

Su tronco crucifica nuestros brazos.
Toco tus dedos, no sé si aún me miras.

Y luego, el vuelo de las hojas,
tan lento que, de repente,
soñamos plumas.
Mi madre entre el blanco de la ropa,
canta versos,
recita heridas.

Yo no quiero más que el suspiro
de una bicicleta,
su hermandad lamiéndome los muslos,
la huida como una cicatriz extraña.

uNA CASCADA DE IMAGENES, DESDE EL SUERREALISMO, SON EVOCADORAS,

El dolor esta presente desde los dos primeros versos, en que se crucifica el amor,
y luego el sueño de los enamorados...para terminar en el sin saber, se pide poco para ser feliz.

al menos a mi me transmitiste estas sensaciones.

un abrazo

[Pilar Iglesias de la Torr]

Ramón,


en esta aparentemente sencilla ecuación de tu poema, integras más variables de las que a primera vista puediera parecer............ese recordatorio del ecosistema del pasado, en un mix sensual y surrealista, con la realidad y la añoranza de los sueños

me gustó

un bresazo..........Pilar

[Ramón Carballal]

Ramón Carballal,
tienes el don
de llegar al lector
con versos que atrapan.. querido amigo

un abrazo fuerte

Eres muy amable, Ricardo. Gracias por tus palabras y un abrazo.

[Ramón Carballal]

Inmejorable imágenes las que rescatas a la sombra y la memoria de ese árbol -tal vez real- que acompañó escenas de tu infancia. En pocos versos, un poema entrañable, conciso y de gran fuerza expresiva. Me gustó mucho.
Salud.

Te agradezco el comentario, Julio. Gracias y un abrazo.

[Ramón Carballal]

Su tronco crucifica nuestros brazos.
Toco tus dedos, no sé si aún me miras.

Y luego, el vuelo de las hojas,
tan lento que, de repente,
soñamos plumas.
Mi madre entre el blanco de la ropa,
canta versos,
recita heridas.

Yo no quiero más que el suspiro
de una bicicleta,
su hermandad lamiéndome los muslos,
la huida como una cicatriz extraña.

uNA CASCADA DE IMAGENES, DESDE EL SUERREALISMO, SON EVOCADORAS,

El dolor esta presente desde los dos primeros versos, en que se crucifica el amor,
y luego el sueño de los enamorados...para terminar en el sin saber, se pide poco para ser feliz.

al menos a mi me transmitiste estas sensaciones.

un abrazo

Si, esa era la idea, creo que tus sensaciones no te engañan. Te agradezco la visita y el comentario.

[Ramón Carballal]

Ramón,


en esta aparentemente sencilla ecuación de tu poema, integras más variables de las que a primera vista puediera parecer............ese recordatorio del ecosistema del pasado, en un mix sensual y surrealista, con la realidad y la añoranza de los sueños

me gustó

un bresazo..........Pilar

Gracias, Pilar, por detenerte aquí y comentar. Un beso.

[Rafel Calle]

Precioso poema, amigo Ramón.
Con ese estilo tuyo, tan personal, nos llevas en volandas por el universo de la fantasía imaginaria.
Ha sido un placer.
Te mando un fuerte abrazo.

[Rosario Alonso]

Ma gusta este poema con tu estilo personalísimo que nos introduce en una ensoñación donde la salida está en esa carrera en bicicleta. Te felcito

Un beso