Actos reflejos
Moderador: Hallie Hernández Alfaro
- Carmen López
- Mensajes: 4614
- Registrado: Jue, 27 Jun 2013 9:35
- Ubicación: Barcelona
Actos reflejos
Me gusta pasear hasta allí, cuando conoces el camino, tu mente se va a cualquier parte, no atiendes al paisaje, ni a las tiendas, no miras los escaparates, tus pasos te llevan. Ese tostadero es el que más me gusta, tiene café de Colombia, mi preferido.
Tengo una amiga que toma el café solo y sin azúcar, hasta aquí todo normal, pero ella no perdona la cucharilla. Creo que antaño endulzaba su café, pero, un régimen de esos largos que uno hace, ocasionó que abandonara esa costumbre y se pasara al café sin azúcar. Ahora no soporta el azúcar en el café. Sin embargo, cuando toma su café hay que servirle cucharilla. Ella toma la cuchara y comienza a darle vueltas sin parar, como si verdaderamente derritiese el azúcar en el café.
Siempre me llamó mucho la atención ese minucioso gesto, soy observadora. Si uno no lo sabe, nada anormal se observa. Una mujer remueve su café. Pero, curiosamente hay un vacío, una pérdida en este acto aparentemente normal, una carencia a la que uno no se acomoda con felicidad y entonces se produce el engaño, un engaño sutil de la mente, casi inconsciente, como un placebo.
Me pregunto ahora mismo, casi con disgusto, ¿por qué sigo comprando el café en el tostadero de enfrente de tu casa?
-
- Mensajes: 19647
- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: Actos reflejos
Carmen López escribió:Me he quedado sin café, soy adicta al café, así que tengo que salir a buscarlo al tostadero, es un camino que conozco con los ojos cerrados.
Me gusta pasear hasta allí, cuando conoces el camino, tu mente se va a cualquier parte, no atiendes al paisaje, ni a las tiendas, no miras los escaparates, tus pasos te llevan. Ese tostadero es el que más me gusta, tiene café de Colombia, mi preferido.
Tengo una amiga que toma el café solo y sin azúcar, hasta aquí todo normal, pero ella no perdona la cucharilla. Creo que antaño endulzaba su café, pero, un régimen de esos largos que uno hace, ocasionó que abandonara esa costumbre y se pasara al café sin azúcar. Ahora no soporta el azúcar en el café. Sin embargo, cuando toma su café hay que servirle cucharilla. Ella toma la cuchara y comienza a darle vueltas sin parar, como si verdaderamente derritiese el azúcar en el café.
Siempre me llamó mucho la atención ese minucioso gesto, soy observadora. Si uno no lo sabe, nada anormal se observa. Una mujer remueve su café. Pero, curiosamente hay un vacío, una pérdida en este acto aparentemente normal, una carencia a la que uno no se acomoda con felicidad y entonces se produce el engaño, un engaño sutil de la mente, casi inconsciente, como un placebo.
Me pregunto ahora mismo, casi con disgusto, ¿por qué sigo comprando el café en el tostadero de enfrente de tu casa?
¡ Ay, las asociaciones semi-conscientes! ¡Ay, los lugares que ocupan un metraje de añoranza! Sobre rieles dulces y humanos se procrea el tranvía de tu relato.
Gracias por compartir, Carmen.
Abrazos fuertes.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"
Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares
- Carmen López
- Mensajes: 4614
- Registrado: Jue, 27 Jun 2013 9:35
- Ubicación: Barcelona
- Alfonso Alfaro
- Mensajes: 261
- Registrado: Jue, 12 Sep 2013 22:49
Re: Actos reflejos
Interesante pasar a leerte, Carmen. Placer que disfruto de forma consciente.
Fuerte abrazo.
- Carmen López
- Mensajes: 4614
- Registrado: Jue, 27 Jun 2013 9:35
- Ubicación: Barcelona
Re: Actos reflejos
Alfonso Alfaro escribió:Una mujer se ladea y piensa que seguir una dieta es pesado, por eso pasa minutos removiendo el café sin azúcar, no tiene conciencia de lo que sucede y roba el tiempo. Atolondrada toma un sorbo y sonríe - ojalá supiera dulce - cuánto le gustaría repetir un sabor que recuerda.
Interesante pasar a leerte, Carmen. Placer que disfruto de forma consciente.
Fuerte abrazo.
Bueno, trataba de explicar esas asociaciones que hace el subconsciente, más consciente a veces de lo que nos creemos.
Un gusto que te pases.
Abrazos.
Carmen
Gastón Bachelar.