Cuánto tiempo esperando la palabra que me nombra,
que me erige como diosa cincelada en Antares,
tan apuesta, tan rojiza en el ocaso,
tan rayana de preñados horizontes...
y tú,
( tiemblo toda si te pienso )
y yo
(te hablo en copto, si aún existe )
mi kharthian....
(Vuelves a nombrarme mujer , nunca olvidar la sombra ¿verdad? tan cosida, tan amable y a veces tan pesada .Alicante agostenco de 2013)