es a tu sombra a quien digo me provocas,
a quien le llamo tsunami,
a quien escribo a la umbria bajo los puentes de Madison.
A quien confundo con mar,
a quien le canto en francés un bailongo "desgarrao",
a quien propongo decencias,
a quien digo eres mi instante.
Porque tu sombra,
no tú,
es la musa que me dice las vocales,
los adverbios y las pausas,
los gemidos y los ayes hasta parir el poema.
(Tengo musa, y eso es muy importante, te has convertido en musa y es más importante todavía, porque no todo el mundo tiene la suerte de tener algo tangible y convertirlo en invención, así es que cada punto y coma que diga o ponga , será por tí, pero no para tí, de momento. Rabia, rabiña...
Hace excesivo calor en Alicante en Julio de 2013)