Mandos

[Víctor F. Mallada]

Mandos


Mandos, mandos, mandos...


Están por todas partes y regulan
tantísimos detalles sin piedad:
volumen, canales, brillo y colores,
música de ambiente para la sala
de estar o tu alcoba acogedora.
Play, repeat, pausa, menú (¿qué hay de cena?)


Mandos negros, grises, blancos
o en paleta de arco iris,
pacientemente a la espera de tus órdenes
y cuando los necesitas, los tienes en tus manos
y crees que eres libre, que ya nadie te manda...

!Zas! Te enteras...
que estás a su disposición enteramente:


!Apunta bien si quieres que funcione!
!Cámbiame las pilas!
!Deja de darle golpes al aire de la nada!
!Que es mi vecino, imbécil
que yo sólo controlo el termostato!

…

Ayer soñé que un mando universal, omnipresente
se hacía cargo de toda nuestra vida...


!Qué miedo!


Quise rebobinar un poco hasta encontrarme
de nuevo en la consciencia ...
los brazos apenas se movían,
los dedos ni siquiera lograban presionar
la tecla de borrado que acabara con esa pesadilla.


!Qué miedo!


¿Te imaginas a un ente misterioso que apuntara
como un puntero láser a la espalda
de cada uno de nosotros?
Nos pondría en movimiento, unas veces tristes,
otras gozosos, lentos, nerviosos, fríos, templados,
serios, cachondos...


¿Y nuestra libertad?


Al despertarme...
la tele hablaba del sol que luciría mañana a mediodía.
Le dí a un botón gordito del mando más a mano
y se borró la imagen
y se calló la voz de aquel profeta de cúmulos, borrascas
y algún anti-ciclón lejano, allá por las Azores.


!Qué alivio!


Quizá la próxima vez que me aventure
en la densa maraña de mandos y funciones
me tome la tarea con paciencia,
lea primero el libro de instrucciones
(si lo encuentro)
y cargue un poco menos el gin-tonic.






Víctor F. Mallada

[Concha Vidal]

¡ Si supieras mis horrores, mis tremendos lios con los mandos..., pasa que nos hemo cómodos, pero no me digas que no era mucho más sencillo con el botón y en paz.

No, no quiero ni pensar en nadie apuntándome por la espalda, láser o no, Victor.

Abrazos mediterráneos.

[Ana Muela Sopeña]

Buenísimo, Víctor. En medio del humor de tu poema has deslizado una profunda reflexión.

Sí, el temor de que nos convirtamos en máquinas.

Muy interesantes tus versos.

Me han gustado mucho
Un beso
Ana

[Guillermo Cumar.]

Pues dice Ana que va de humores. no sé yo que de humor vaya, pues
estamos en otra dictadura. Quien nos manda es otro sargento en otra dictadura, la que nos tiene comido el coco, el corazón, ambos pies, las manos y también la pasión y la entereza y ordenando que mande la vagancia.

Buena pelea has tenido. algo de lo que sobreviene tendremos
que esquivar.
He disfrutado un rato con tu magnífico poema y ahora no sé si
me queda voluntad para coger el mando, ya que en casa manda quien manda.

un abrazo

[Pilar Morte]

A mí no se me da nada bien eso de la nueva tecnología, quizá sea pereza, pero paso bastante.
Expresas muy bien el lío ese y me has hecho sonreir, así que gracias
Besos
Pilar

[Hallie Hernández Alfaro]

"Al despertarme...
la tele hablaba del sol que luciría mañana a mediodía.
Le dí a un botón gordito del mando más a mano
y se borró la imagen
y se calló la voz de aquel profeta de cúmulos, borrascas
y algún anti-ciclón lejano, allá por las Azores. "

Victor, me ha encantado el poema. Estos versos tienen un don especial que merece un montón de aplausos.

El cierre lleva chispas/vapores reconocibles y aconsejables.

Salud y felicidad.

[Josefa A. Sánchez]

Creemos que con todos esos mandos manejamos la tecnología, pero es ella la que nos controla, ya que nos sentimos incapaces de prescindir de ella. No digo que sea necesario volver a la cueva, pero si que, de vez en cuando, apaguemos y seamos capaces de oír el sonido real de la vida y el latido de nuestro propio corazón. (Lo del gin.tonic ya es cuestión de gustos)
Has escrito un gran poema y ha sido un gusto leerlo.
Un abrazo.
Pepa

[Julio Gonzalez Alonso]

Mandos



…

Ayer soñé que un mando universal, omnipresente
se hacía cargo de toda nuestra vida...


!Qué miedo!


Víctor F. Mallada

No andas nada alejado de la realidad, amigo Víctor. Otro detalle del libro de instrucciones es que casi siempre viene en inglés. Por algo será.
Estupendo poema que va más allá de la pesadilla. Con un abrazo.
Salud.

[Víctor F. Mallada]

¡ Si supieras mis horrores, mis tremendos lios con los mandos..., pasa que nos hemo cómodos, pero no me digas que no era mucho más sencillo con el botón y en paz.

No, no quiero ni pensar en nadie apuntándome por la espalda, láser o no, Victor.

Abrazos mediterráneos.

¿Verdad?, menudos líos. Gracias, Concha por tus paseos mediterráneos por estas letras.

Un abrazo,

Víctor

[Carlos Justino Caballero]

Víctor F. Mallada, Y antes vivía yo tan bien..!! Muy buenos versos, Víctor. Mi enhorabuena!

[Víctor F. Mallada]

Buenísimo, Víctor. En medio del humor de tu poema has deslizado una profunda reflexión.

Sí, el temor de que nos convirtamos en máquinas.

Muy interesantes tus versos.

Me han gustado mucho
Un beso
Ana

Gracias, Ana.

Un toque (de humor y mandos) aquí y allá y a ver lo que pasa. A veces aprietas una tecla y te llevas una sorpresa.

Un abrazo, amiga.

Víctor

[Víctor F. Mallada]

Pues dice Ana que va de humores. no sé yo que de humor vaya, pues
estamos en otra dictadura. Quien nos manda es otro sargento en otra dictadura, la que nos tiene comido el coco, el corazón, ambos pies, las manos y también la pasión y la entereza y ordenando que mande la vagancia.

Buena pelea has tenido. algo de lo que sobreviene tendremos
que esquivar.
He disfrutado un rato con tu magnífico poema y ahora no sé si
me queda voluntad para coger el mando, ya que en casa manda quien manda.

un abrazo

Gracias, Guillermo.
Me he reido con tu sargento "mandón" y con el manda quien manda.

Un placer verte y escucharte.

Un abrazo, amigo.

Víctor

[Víctor F. Mallada]

A mí no se me da nada bien eso de la nueva tecnología, quizá sea pereza, pero paso bastante.
Expresas muy bien el lío ese y me has hecho sonreir, así que gracias
Besos
Pilar

!Vaya lío! ¿Verdad? Ay, Pilar qué ganas de complicarse la vida.

Gracias por dejar aquí tu sonrisa.

Un abrazo,

Víctor

[Víctor F. Mallada]

"Al despertarme...
la tele hablaba del sol que luciría mañana a mediodía.
Le dí a un botón gordito del mando más a mano
y se borró la imagen
y se calló la voz de aquel profeta de cúmulos, borrascas
y algún anti-ciclón lejano, allá por las Azores. "

Victor, me ha encantado el poema. Estos versos tienen un don especial que merece un montón de aplausos.

El cierre lleva chispas/vapores reconocibles y aconsejables.

Salud y felicidad.

Gracias, Hallie, tú siempre tan generosa.

Un abrazo,

Víctor

[Víctor F. Mallada]

Creemos que con todos esos mandos manejamos la tecnología, pero es ella la que nos controla, ya que nos sentimos incapaces de prescindir de ella. No digo que sea necesario volver a la cueva, pero si que, de vez en cuando, apaguemos y seamos capaces de oír el sonido real de la vida y el latido de nuestro propio corazón. (Lo del gin.tonic ya es cuestión de gustos)
Has escrito un gran poema y ha sido un gusto leerlo.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Pepa, por pararte en este pequeño ejercicio, que tiene un poco de poema y algo más de imaginación, para reflexionar un poco y pasar un rato entre amigos.

Efectivamente, lo del gin-tonic es cuestión de gustos (y de precios, dicen).

Un abrazo, amiga.

Víctor