Amor

[Hallie Hernández Alfaro]

Elena despertó sin querer. Había soñado su antigua vida. Esclava y atemorizada por los relojes de arena que pendían del techo, sufragaba el olvido con una taza de sopa hirviendo. La piel hecha trizas confirmaba su octava jornada de trabajo. Los domingos eran tiestos de aleluyas y un mendrugo de pan clavado en la mesa. Siembra y canto mecían las lunas parduscas de su cotidianidad. Fuerte y laboriosa ornaba la cosecha, disponía los arados, lavaba los restos de tierra franca en sus mejillas.

No había sitio para los ojos íntimos de Marcelo. Educado en la conservadora academia de jóvenes herederos, debía sus emociones al patrimonio familiar y a la razón impecable. Mujeres bellas y nobles apostaban la juventud a su abrazo. Culta infancia de piano y esgrima.
Sabía de ella, con su faldón largo y sus piernas blancas. Un lujo para el cerebro criado en la belleza, una golosina para las reseñas indomables del macho asaltado por la ternura.

Tomás había sido cura desde que nació. La santidad y sus cataclismos magnificaron el poder en su acervo de buen humano. A tiempo, votos de sed, a tiempo, votos de honestidad. El cuerpo gobernado por la inspiración de un ser erudito y compasivo; casi un dios, experto en resurrecciones y lázaros. Intuía desde su armadura clerical una burbuja imposible, una gestación sólida que abarcaba el hombre y la mujer en el preciso segundo del enamoramiento, en su cercanía prohibida, vigilada, punible.

Las pasiones tomaron el crepúsculo con admirable valentía. Un día martes alumbraba el verano incipiente. Elena y Marcelo hacen del anochecer un refugio de sombras calientes, un arrecife de tuteos, un cosmos lesionado por la partitura secreta del amor. Sin vacilar la mano se adelanta, los hombros trasgreden, el velo cae y el logos palidece por la frugal savia que obnubila. Presos y mezclados ahondan en la infinidad del universo. Son una mónada aislada, atemporal, impostergable. Cuando tanto apetito y luz convergen en un solo acto, la cuenta terrena se detiene, los números quedan turbados por la asimetría, sacados de sus cuencas; el infierno se autodestruye como una pesadilla arrullada por la madre buena.

Tomás pidió a sus músculos la fuerza suficiente para detener la tragedia. Debía correr con la velocidad de los salvadores. Casi podía escuchar el tumulto de voces agitadas. Las armas, el sudor, las frentes atónitas; el plexo izquierdo del corazón, atravesado por la espada. Sangre, el cáliz que libra las deudas del amor condenado. El golpe mortal para Elena atajado por la herida incurable de Tomás.

Cómplice de un destino inaprensible, la lluvia ha mojado, el final de la historia.
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[Bruno Laja]

Hola, Hallie.

Sé que está mal lo que voy a hacer, pero un vicio de lector es anotar núcleos asimilados a su propio norte.
Yo anoté esto: "el infierno se autodestruye como una pesadilla arrullada por la madre buena." Se me grabó. Ha sido un auténtico placer. Un abrazo.

[Marius Gabureanu]

Querida Hallie, es una historia magnifica en el despliegue de imágenes e implicaciones. Los personajes construidos con maestría advierten el final tormentoso, inevitable, el final de lluvia para un cielo de nubes. El amor, la pasión sexual, la divinidad, la naturaleza, fusionan perfectamente para el desenlace. Felicitaciones sinceras, querida amiga. Mis abrazos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Hola, Hallie.

Sé que está mal lo que voy a hacer, pero un vicio de lector es anotar núcleos asimilados a su propio norte.
Yo anoté esto: "el infierno se autodestruye como una pesadilla arrullada por la madre buena." Se me grabó. Ha sido un auténtico placer. Un abrazo.

Bruno, te agradezco la lectura bondadosa. Tus anotaciones honran mi humilde intento.

Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Querida Hallie, es una historia magnifica en el despliegue de imágenes e implicaciones. Los personajes construidos con maestría advierten el final tormentoso, inevitable, el final de lluvia para un cielo de nubes. El amor, la pasión sexual, la divinidad, la naturaleza, fusionan perfectamente para el desenlace. Felicitaciones sinceras, querida amiga. Mis abrazos.

Querido Marius, gracias, muchas gracias, por andar entre mis escritos. Y por esa generosidad tan tuya que todo lo ilumina.

Abrazo enorme.

[Carlos Justino Caballero]

Hallie Hernández Alfaro,

Desde el comienzo descriptivo de los personajes hasta ese final con matices heroicos, es un relato que se lee con atrapante atención. Con afecto, poeta!

[Hallie Hernández Alfaro]

Hallie Hernández Alfaro,

Desde el comienzo descriptivo de los personajes hasta ese final con matices heroicos, es un relato que se lee con atrapante atención. Con afecto, poeta!

Muchísimas gracias por tu lectura atenta y generosa, Carlos.

Un abrazo fuerte.

[Antonia Salmerón]

Un texto precioso, lo disfruté mucho. Saludos, Hallie.

[Hallie Hernández Alfaro]

Un texto precioso, lo disfruté mucho. Saludos, Hallie.

Antonia, muchas gracias por tu valoración y generosidad.

Saludos cordiales.

[Óscar Distéfano]

Excelente, Hallie. El enfoque, el lenguaje, la naturalidad, el suspenso, el desenlace, todo ello enmarcado dentro de un denso y cohesionado formato, hacen de tu relato una obra que atrapa hasta el final. Mis aplausos.

Un abrazo.
Óscar

[Hallie Hernández Alfaro]

Excelente, Hallie. El enfoque, el lenguaje, la naturalidad, el suspenso, el desenlace, todo ello enmarcado dentro de un denso y cohesionado formato, hacen de tu relato una obra que atrapa hasta el final. Mis aplausos.

Un abrazo.
Óscar

Óscar, mil gracias por tu huella inefable y siempre constructiva en mi humilde texto.

Abrazos y felicidad.

[Carlos Justino Caballero]

Hallie Hernández Alfaro, Qué hermoso relato, Hallie. Te manejas con igual destreza en verso o prosa para deleite de mi lectura!! Congratulaciones!

[Hallie Hernández Alfaro]

Hallie Hernández Alfaro, Qué hermoso relato, Hallie. Te manejas con igual destreza en verso o prosa para deleite de mi lectura!! Congratulaciones!

Carlos, te reitero mi agradecimiento por tu huella, más que valiosa, en mi humilde trabajo.

Un abrazo fuerte para vos.

[Liz Barrio.]

Uff, espléndido. Te digo, querida Hallie, tu pluma es magistral, lo confirmo cada vez que te leo. Prosa y verso se acompañan armoniosa y elocuentemente, sobra decir que me encantó "Amor".
Un beso y aplausos de pie

[Hallie Hernández Alfaro]

Uff, espléndido. Te digo, querida Hallie, tu pluma es magistral, lo confirmo cada vez que te leo. Prosa y verso se acompañan armoniosa y elocuentemente, sobra decir que me encantó "Amor".
Un beso y aplausos de pie

Mi querida Liz, eres un sol y un baluarte de poesía y ánimo para todos. Gracias por pasar y dejar tu sensibilidad enorme en mi humilde texto.

Amor es un canto a la sustancia que lo esencializa, al valor que lo colma, al intrincado bastidor que lo encumbra. Uno muere por amor, el otro sólo ama, hay dos enfrascados en el fuego de la pasión absoluta y ya sabemos, lo absoluto por definición, no decrece.

Abrazos y beso grande.