TARDE LÁNGUIDA DE ABRIL

[Roberto López]

Recorrido de nácar,
el discurso plateado de la tarde
deja su brillo de alpaca y de marfil
sobre los ángulos dormidos
de los tejados rojos.
Sólo el atrevimiento descuidado
de pararrayos y de antenas
rasga la lenta letanía de las nubes.
Los pájaros describen
bellos dibujos en el aire
donde parecen reflejarse
las vacuas turbideces de los charcos.
Abril ya languidece.
Tornan las yemas de los árboles
a abrir sus verdes genitales a la tibia
indefensión de la primavera.
Ya sólo falta
-para que todo sea perfecto-
que tú me llames esta noche.

[Hallie Hernández Alfaro]

Una preciosidad, Roberto. El final es extraordinario.

Aplausos miles y mucha felicidad.

[Hallie Hernández Alfaro]

Sube esta maravilla a primera página de domingo.

[Jose Sierra]

Roberto destaco los siguientes versos:
"Tornan las yemas de los árboles
a abrir sus verdes genitales a la tibia
indefensión de la primavera."
Para mí, además de ser los más bellos del poema, recogen la esencia del poema, la posición del poeta ante la primavera, ante el cambio explosivo, de un abril esencia del cambio estacional. En cuanto a la forma descriptiva, pues... novedades en tu tránsito poético.

Enhorabuena y felicidades por tu nueva entrega.

Un fuerte abrazo.

[Pilar Morte]

He disfrutado el poema pero el final me encantó
Besos
Pilar

[Maria Pilar Gonzalo]

Recorrido de nácar,
el discurso plateado de la tarde
deja su brillo de alpaca y de marfil
sobre los ángulos dormidos
de los tejados rojos.
Sólo el atrevimiento descuidado
de pararrayos y de antenas
rasga la lenta letanía de las nubes.
Los pájaros describen
bellos dibujos en el aire
donde parecen reflejarse
las vacuas turbideces de los charcos.
Abril ya languidece.
Tornan las yemas de los árboles
a abrir sus verdes genitales a la tibia
indefensión de la primavera.
Ya sólo falta
-para que todo sea perfecto-
que tú me llames esta noche.

Una preciosidad de poema, Roberto. Esperemos entonces que recibas esa llamada.

Abrazos.

[Roberto López]

Una preciosidad, Roberto. El final es extraordinario.

Aplausos miles y mucha felicidad.

Gracias, Hallie, por tu incansable y fecundadora energía. Besos.

[Roberto López]

Sube esta maravilla a primera página de domingo.

Mi gratitud, por duplicado.

[F. Enrique]

Hermoso, Roberto, y ambiguo, bueno, así es muchas veces la vida. Me resulta curioso el tono melancólico, más cercano al que solemos utilizar cuando describimos el otoño y que contrasta con las expectativas del final, para mí, es un acierto y algo que no es fácil de lograr. Me ha gustado mucho.

Un abrazo.

[Josefa A. Sánchez]

Me ha gustado mucho ese trazo de la primavera, como escenario de expectativas. Un gustazo leerte.
Un abrazo.
Pepa

[Roberto López]

Roberto destaco los siguientes versos:
"Tornan las yemas de los árboles
a abrir sus verdes genitales a la tibia
indefensión de la primavera."
Para mí, además de ser los más bellos del poema, recogen la esencia del poema, la posición del poeta ante la primavera, ante el cambio explosivo, de un abril esencia del cambio estacional. En cuanto a la forma descriptiva, pues... novedades en tu tránsito poético.

Enhorabuena y felicidades por tu nueva entrega.

Un fuerte abrazo.

Jose, siempre tan generoso y exhaustivo. Un abrazo y gracias.

[Óscar Distéfano]

Es llamativo cómo podemos perdernos de leer poemas tan bellos como éste. Supongo que es por el tráfago del foro y el tiempo del cual disponemos los foristas,

Un poema rotundo, agradabilísimo de leer. Produce una emoción humanizante; y, al final, el remate nos remite a la completitud existencial cuando se hace presente el amor.

Me ha gustado mucho, amigo.
Óscar

[Ricardo José Lascano]

Perfecto. Un ambiente muy propicio para ese encuentro. me gustó la obra, muy buena.

Abrazos fuertes.

Ricardo.

[Roberto López]

He disfrutado el poema pero el final me encantó
Besos
Pilar

Puedo decirte, Pilar, que ese final ocurrió. Gracias por tu bondad. Besos.

[Ernesto Vecilla]

Recorrido de nácar,
el discurso plateado de la tarde
deja su brillo de alpaca y de marfil
sobre los ángulos dormidos
de los tejados rojos.
Sólo el atrevimiento descuidado
de pararrayos y de antenas
rasga la lenta letanía de las nubes.
Los pájaros describen
bellos dibujos en el aire
donde parecen reflejarse
las vacuas turbideces de los charcos.
Abril ya languidece.
Tornan las yemas de los árboles
a abrir sus verdes genitales a la tibia
indefensión de la primavera.
Ya sólo falta
-para que todo sea perfecto-
que tú me llames esta noche.

Poema descriptivo, eufónico, con un lenguaje sencillo. Muy grata su lectura, Roberto.
Saludos cordiales.
Ernesto.