Naranjas caídas

[Marius Gabureanu]

Hubo esa noche que extirpamos del cielo.
El mendigo y su olor a infancia,
la flauta como un hábitat de gorriones heridos
y olas que, besando tus pies, lograron ser
más altas que el olvido
y la libertad secuestrada, la diáspora etérea
de los indices del terror en el almíbar,
los gritos de lluvia filtrados por su calavera,
el mineral sin memoria de la promiscuidad absoluta
demorado en suplicas de luz.
Alguien dejaba que la tarde se alargase sobre tu piel
como un brillo de roca entre silencios.
Y mi infancia, su olor a mendigo
perfumando tus bragas, tamborileando como naranjas caídas
en tu vientre.
Entonces los dedos no sabían la definición exacta
de una caricia.
Ah, el mar comienza devolver los cadáveres!
Hay huesos y agujas de reloj sembradas en el lodo.
Hubo esa noche que borramos del mapa del tiempo.
Es lo único que queda entre las calumnias del recuerdo.

[Luna de Nos]

Hubo esa noche que extirpamos del cielo.
El mendigo y su olor a infancia,
la flauta como un hábitat de gorriones heridos
y olas que, besando tus pies, lograron ser
más altas que el olvido
y la libertad secuestrada, la diáspora etérea
de los indices del terror en el almíbar,
los gritos de lluvia filtrados por su calavera,
el mineral sin memoria de la promiscuidad absoluta
demorado en suplicas de luz.
Alguien dejaba que la tarde se alargase sobre tu piel
como un brillo de roca entre silencios.
Y mi infancia, su olor a mendigo
perfumando tus bragas, tamborileando como naranjas caídas
en tu vientre.
Entonces los dedos no sabían la definición exacta
de una caricia.
Ah, el mar comienza devolver los cadáveres!
Hay huesos y agujas de reloj sembradas en el lodo.
Hubo esa noche que borramos del mapa del tiempo.
Es lo único que queda entre las calumnias del recuerdo.

Ese final Marius, es tan lapidante como cierto.
El poema, en sus luces y sombras, en el claroscuro de la memoria, rescatando ese despertar, y al mismo tiempo que lo describe, universaliza el reaccionar al pasado que tenemos los humanos.
Es un gusto leerte, y hoy -como dicen por acá- llevarme el 0 de este poema.
Un abrazo, Luna.-

[Hallie Hernández Alfaro]

Hubo esa noche que extirpamos del cielo.
El mendigo y su olor a infancia,
la flauta como un hábitat de gorriones heridos
y olas que, besando tus pies, lograron ser
más altas que el olvido
y la libertad secuestrada, la diáspora etérea
de los índices del terror en el almíbar,
los gritos de lluvia filtrados por su calavera,
el mineral sin memoria de la promiscuidad absoluta
demorado en súplicas de luz.
Alguien dejaba que la tarde se alargase sobre tu piel
como un brillo de roca entre silencios.
Y mi infancia, su olor a mendigo
perfumando tus bragas, tamborileando como naranjas caídas
en tu vientre.
Entonces los dedos no sabían la definición exacta
de una caricia.
Ah, el mar comienza devolver los cadáveres!
Hay huesos y agujas de reloj sembradas en el lodo.
Hubo esa noche que borramos del mapa del tiempo.
Es lo único que queda entre las calumnias del recuerdo.

Una pieza de arte única. La belleza no abandona ni una sílaba; el poema se apodera del lector para reconstruirlo. Me entrego al grado superior de sus brazos y al memorial agridulce de las cortezas elegidas.

Ovación sostenida, querido amigo.

Un abrazo enorme.

[Guillermo Cumar.]

Marius, potente el mensaje de tu poema, con esa fuerza que das a la palabra para satisfacer la introspección que el poeta trama para dar validez y vivencia a los recuerdos.

un abrazo

Guillermo

[Ramón Ataz]

Marius, realmente tienes mucho que decir en el arte poética. Un poema de bella eufonía e imágenes sugerentes, lleno de hallazgos entre los que destaca el verso final. "las calumnias del recuerdo" Muy bueno...

Un abrazo.

[Quinteño de Greda]

Ya el título invita a pasar...Y una vez en el umbral del poema, descubro una vez más tu talento poético.
Un abrazo Marius.

[Ana Muela Sopeña]

Marius:

Sabes impactar con tu palabra poética, como un latigazo al lector. Tus metáforas e imágenes poéticas son muy originales.

El mendigo, la calumnia del recuerdo, los momentos tan vivos y emocionantes contrastan con un presente perdido en la orfandad.

Te felicito
Un abrazo grande, poeta
Aplausos
Ana

[F. Enrique]

Me ha gustado tu poema, Marius, es una invitación inquietante al desasosiego. Ya sé que te lo han dicho otros compañeros, pero el verso final es una culminación de esas que nos hacen pensar que no hay otra mejor.

Un saludo.

[Concha Vidal]

Hola Marius:

transmites las palabras, como latigazos, que hacen llegar y participar plenamente el poema.

Saludos mediterráneos.

[Luis M]

Sencillamente genial, Marius. Un elenco de bellas y excelentes metáforas que hacen de tu poema una maravillosa experiencia al leer. Mis aplausos siempre, querido amigo. Un fuerte abrazo.

[Rafael Valdemar]

Maiu has esxrito un poema con elegante y sugerente léxico no exento de estética literaria. Me gustó.

saludos

rafael

[Nésthor Olalla]

"Hubo esa noche"... No me cuadra, hermano.

Hubo "una" noche... Mejor, no?

En todo caso me parece lleno de logros poéticos tu asunto.


Placer siempre.

[Macedonio Tracel]

solo felicitarte, no mucho más, no decir mucho más y que esto tan bueno se siga leyendo.

[Liz Barrio.]

Elocuentes imágenes en todo el poema con un cierre de puntual verdad. Es bueno haberte leído.
Abrazos

[Roberto López]

[quote="Marius Gabureanu"]

Es verdad: el final es siempre como un lodo acribillado por el tiempo. El poema rezuma sugerentes y contundentes imágenes. Saludos.