Esta casa

[Ramón Carballal]

No habrá quien cuente las habitaciones,
el espejismo de un desnudo, la raíz del ser.

Esta casa ha parido vientos de amargura,
sus paredes han vestido la luz del papel,
sus ágiles zócalos revientan como golpeados
por el azul de un sueño.

Hay una voz que regresa a la voz, y hay música
que va poblando la arquitectura del devenir.

Tres niñas, tres mujeres con un mensaje unívoco.

Mi sol de espejos, mi desnuda ausencia
en el salón hospitalario.

Las navidades sin carmín, el ojo exhausto
de la ceniza.

Podría nombrar el silencio de las grecas,
el timbre que nunca suena en mi nube.

Los años me devuelven a la habitación gris.

Es mi futuro el mástil de este barco que se llama edad.
Miro sus caderas(esmeriladas, torpes, afligidas
como un rosal marchito).

y siento la vida que fluye a pesar de mi.

Inmortal.

[Pilar Morte]

Cada dío entiendo mejor tus poemas y me gustan más. Siempre sus imágenes son magníficas y este poema insiste en ellas. Precioso poema.
Abrazos
Pilar

[Israel Liñán]

Sé que te lo he dicho alguna vez, pero es que es la verdad, eres un maestro de las imágenes, y suerte nosotros que podemos disfrutar de tus versos.

Un abrazo.

[Roberto López]

[quote="Ramón Carballal"]

Muy bonitos versos, Ramón, los de este poema intimista, como si hablaras solo delante de un espejo. Un abrazo.

[Liz Barrio.]

Me gustan el ritmo, las imágenes, la armonía, la dirección, todo vamos. Todo el poema es BELLO.
Un abrazo y un beso, poeta

[Marius Gabureanu]

Tu poema tiene ese aura de misterio que me hizo leerlo una y otra vez. El atmósfera creado, creo. Algo, algún siglo, donde las cosas tenían otro valor y los valores tenían otras cosas...Abrazos y felicitaciones.

[Ramón Carballal]

Cada dío entiendo mejor tus poemas y me gustan más. Siempre sus imágenes son magníficas y este poema insiste en ellas. Precioso poema.
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar, por tu lectura y comentario. Un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

Imagenes magníficas para poner la realidad de tu ser en un poema.
Leo aquí autobiografía y esa sensación de que cansa ser mayor a
pesar de los esfuerzos por mantenerse en forma. En forma de poeta sí te mantienes, amigo.

mi abrazo

Guillermo

[Hallie Hernández Alfaro]

No habrá quien cuente las habitaciones,
el espejismo de un desnudo, la raíz del ser.

Esta casa ha parido vientos de amargura,
sus paredes han vestido la luz del papel,
sus ágiles zócalos revientan como golpeados
por el azul de un sueño.

Hay una voz que regresa a la voz, y hay música
que va poblando la arquitectura del devenir.

Tres niñas, tres mujeres con un mensaje unívoco.

Mi sol de espejos, mi desnuda ausencia
en el salón hospitalario.

Las navidades sin carmín, el ojo exhausto
de la ceniza.

Podría nombrar el silencio de las grecas,
el timbre que nunca suena en mi nube.

Los años me devuelven a la habitación gris.

Es mi futuro el mástil de este barco que se llama edad.
Miro sus caderas(esmeriladas, torpes, afligidas
como un rosal marchito).

y siento la vida que fluye a pesar de mi.

Inmortal.

Inmensidad es decir poco; has logrado una esencia sublime hecha poema, Ramón.
Para coleccionar en el cofre de letras vitales.

Ovación cerrada y sostenida. Abrazos.

Hallie

[Josefa A. Sánchez]

Me ha encantado pasar por el poema y he disfrutado de las imágenes que en el ofreces. Un lujo.
Un abrazo.
Pepa

[Lila Manrique]

Hermoso tu poema, excelente en todo sentido.
Abrazos

[Ramón Carballal]

Sé que te lo he dicho alguna vez, pero es que es la verdad, eres un maestro de las imágenes, y suerte nosotros que podemos disfrutar de tus versos.

Un abrazo.

Eres muy amable, Israel. Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Muy bonitos versos, Ramón, los de este poema intimista, como si hablaras solo delante de un espejo. Un abrazo.

Muchas gracias, Roberto, por leerme y comentar. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Gracias, Liz, Marius, Guillermo, Hallie, Pepa y Lila, por haberos molestado en leer el poema y dejarme vuestros amables comentarios. Un abrazo.

[Isabel Moncayo]

Podría nombrar el silencio de las grecas,
el timbre que nunca suena en mi nube.

Otro poema hermoso el que aquí nos muestras, Ramón, evocador de esa morriña que te acompaña en tantos de tus poemas y que a mí tanto me gustan.

Un abrazo.