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El carnicero

Publicado: Mar, 29 Ene 2013 22:36
por Marius Gabureanu
Es la constancia del río que muerde los hombros de la roca,
los subterfugios que tienen las lenguas arrepentidas
cuando callan como gaviotas sobrevolando un pueblo nevado.
El carnicero se deshoja de brillos y entra en los musgos del olvido
abatido, descansa entre las azucenas olorosas de su delantal
y lee un libro que trata de cómo cazar los ciervos.
Su infancia es una lámpara rodeada de avispas, encendida
entre los muros iónicos del ser.
Se siente solo. Solo. Solo.
Vendrá María, la muchacha que limpia la casa
con su yugular encendida en el sexo
para fregar los suelos y
manchar su falda con la sangre de algún cordero.
El carnicero suda afilando sus cuchillos
entre la noche y la eternidad de los bichos que carcomen su lívido rostro.
Cuando el alba cae de rodillas, sus manos son pequeños ataúdes
donde yacen cadáveres de trigo
y esas lágrimas / saliva de un alma carnívora, antes del festín.

Re: El carnicero

Publicado: Mar, 29 Ene 2013 23:08
por Julio Gonzalez Alonso
Marius Gabureanu escribió:Es la constancia del río que muerde los hombros de la roca,
los subterfugios que tienen las lenguas arrepentidas
cuando callan como gaviotas sobrevolando un pueblo nevado.
El carnicero se deshoja de brillos y entra en los musgos del olvido
abatido, descansa entre las azucenas olorosas de su delantal
y lee un libro que trata de cómo cazar los ciervos.
Su infancia es una lámpara rodeada de avispas, encendida
entre los muros iónicos del ser.
Se siente solo. Solo. Solo.
Vendrá Maria, la muchacha que limpia la casa
con su yugular encendida en el sexo
para fregar los suelos y
manchar su falda con la sangre de algún cordero.
El carnicero suda afilando sus cuchillos
entre la noche y la eternidad de los bichos que carcomen su lívido rostro.
Cuando el alba cae de rodillas, sus manos son pequeños ataúdes
donde yacen cadáveres de trigo
y esas lágrimas / saliva de un alma carnívora, antes del festín.



El tema es atrevido y sugerente. Pocas veces nos detenemos a pensar en los sentimientos de las personas con profesiones como la de carnicero. Me recuerda tu poema una película, creo que francesa, de hace muchos años cuyo protagonista era un carnicero y titulada así, Le boucher (El carnicero). Sí, era francesa... y estoy seguro que era de Claude Chabrol y, si no me equivoco, debió de estrenarse por 1970, aunque yo la vi años más tarde. Apenas sé nada del argumento, aunque sí se presentaban situaciones similares a las que dibujas en tus versos.
Salud.

Publicado: Mar, 29 Ene 2013 23:10
por Ana Muela Sopeña
Marius:
Un poema buenísimo. Al mismo tiempo que describes una posible vida realmente veo una crítica del hecho de comer animales muertos. Y es muy interesante. También se puede hacer una lectura distinta. Como si el poema fuera una alegoría de otras realidades.

En fin, es un poema muy bueno.

Te felicito
Un abrazo desde la poesía
Ana

Publicado: Mié, 30 Ene 2013 7:02
por Rafel Calle
Muy hermoso trabajo, amigo Marius, que se ensambla dentro de una poética con un sello de identidad propio y, desde luego, plena de ingenio.
Muy bien las metáforas, puntual y altamente evocadoras. En el desarrollo consigues hilar la historia de manera que el lector puede sentirse inmiscuido en la trama porque le es familiar.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema, compañero.
Un cordial abrazo.

re: El carnicero

Publicado: Mié, 30 Ene 2013 9:03
por Pilar Morte
El poema es muy bueno pero el fondo, si lo pensásemos, sería para hacerse vegetariana. Tambiém, como dice Ana, puede tener otra interpretación.
Abrazos
Pilar

Re: El carnicero

Publicado: Mié, 30 Ene 2013 9:42
por Roberto López
[quote="Marius Gabureanu"]

Me gusta tu poema, cómo tratas el alma del carnicero. Hace tiempo escribí un poema titulado PRESENTE DE INDICATIVO DEL VERBO COMER CARNE. Estoy sensibilizado con este asunto desde hace tiempo. Un abrazo.

Re: El carnicero

Publicado: Mié, 30 Ene 2013 12:23
por Hallie Hernández Alfaro
Marius Gabureanu escribió:Es la constancia del río que muerde los hombros de la roca,
los subterfugios que tienen las lenguas arrepentidas
cuando callan como gaviotas sobrevolando un pueblo nevado.
El carnicero se deshoja de brillos y entra en los musgos del olvido
abatido, descansa entre las azucenas olorosas de su delantal
y lee un libro que trata de cómo cazar los ciervos.
Su infancia es una lámpara rodeada de avispas, encendida
entre los muros iónicos del ser.
Se siente solo. Solo. Solo.
Vendrá María, la muchacha que limpia la casa
con su yugular encendida en el sexo
para fregar los suelos y
manchar su falda con la sangre de algún cordero.
El carnicero suda afilando sus cuchillos
entre la noche y la eternidad de los bichos que carcomen su lívido rostro.
Cuando el alba cae de rodillas, sus manos son pequeños ataúdes
donde yacen cadáveres de trigo
y esas lágrimas / saliva de un alma carnívora, antes del festín.


Grandioso y pleno este trabajo poético, querido Marius. Para releer y hacer de las lecturas un ejercicio de belleza e inteligencia lírica.

Van todos los aplausos y mi abrazo,

Hallie

Publicado: Mié, 30 Ene 2013 16:40
por Guillermo Cumar.
Demuestras claramente que de cualquier tema se puede sacar partido
y buenos versos y sugerentes metáforas.Aquí manejas muerte y vida, sangre y ansia a partes
casi iguales.

Disfruté de tu magnífico poema.

un abrazo

Publicado: Mié, 30 Ene 2013 23:27
por Luis M
Un poema que corta el aliento, ...enorme belleza, magníficas imágenes y excelencia en cada uno de tus versos. Una obra genial, Marius. Mis aplausos y felicitaciones querido amigo. Un abrazo.

Re: El carnicero

Publicado: Vie, 22 Jun 2018 14:34
por Luis M
Vuelvo a esta joya poética. Abrazos, Marius.