Imperios de agua

[Marius Gabureanu]

El sótano de todas las tormentas
donde los hechiceros guardan restos de navíos.

La cigüeña entra distraída en el vientre de un caballo,
descongela sus alas en atrios vaporosos.
Sucede el idioma del ocaso: arcaica mansedumbre de pólipos de nieve
derretidos sobre las huellas aceitosas de los tanques.
Te espero como un sarcófago tenso, badén del próximo drenaje de las almas.
Las hélices migratorias de las ermitas - cruces de niebla-
se disuelven en tu boca aturdida. En esa frontera
dejas que tu falda sea juguete para los leones.
Ellos no saben, están acostumbrados
a vislumbrar los tambores de la pobreza, manos negras,
adictos al menú de los suicidios de esas madres africanas.
Te dejan correr desnuda, libre entre cardúmenes de ópalo.
A veces sangran las nubes, gotean memorias de pez extirpadas a los océanos.
Y me recuerdas desde los imperios de agua que te acogen.
Seré la última cena de un oso polar o su piel será mi abrigo,
así es el olvido, una lucha de turbiones sobre el hielo.

[Israel Liñán]

Un poema que me resulta enigmático, con unas imágenes que encienden la imaginación.

Un abrazo.

[Lila Manrique]

Buena poesía que me ha encantado leer.
Abrazos especiales.

[Quinteño de Greda]

Un lujo pasar por tus versos Marius.
Un poema muy rico en metáforas, como es propio de ti.
Mi abrazo amigo.

[Roberto López]

[quote="Marius Gabureanu"]

El poema es magnífico. Cabalga a lomos de metáforas impactantes para llegar a un final perfecto. Me ha encantado. Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

El sótano de todas las tormentas
donde los hechiceros guardan restos de navíos.

La cigüeña entra distraída en el vientre de un caballo,
descongela sus alas en atrios vaporosos.
Sucede el idioma del ocaso: arcaica mansedumbre de pólipos de nieve
derretidos sobre las huellas aceitosas de los tanques.
Te espero como un sarcófago tenso, badén del próximo drenaje de las almas.
Las hélices migratorias de las ermitas - cruces de niebla-
se disuelven en tu boca aturdida. En esa frontera
dejas que tu falda sea juguete para los leones.
Ellos no saben, están acostumbrados
a vislumbrar los tambores de la pobreza, manos negras,
adictos al menú de los suicidios de esas madres africanas.
Te dejan correr desnuda, libre entre cardúmenes de ópalo.
A veces sangran las nubes, gotean memorias de pez extirpadas a los océanos.
Y me recuerdas desde los imperios de agua que te acogen.
Seré la última cena de un oso polar o su piel será mi abrigo,
así es el olvido, una lucha de turbiones sobre el hielo.

Marius, de nuevo una entrega poética elevadísima. No pude terminar de leer Imperios de agua sin que una lágrima (bien nacida, por belleza absoluta) confundiera su sal con la piel de los leones. Le has hablado a mis huesos sin saberlo y mi corazón te lo agradece.

De esta casa maravillosa descienden y ascienden imágenes que llevan el As indivisible de la molécula creadora. Pura, compenetrada, salvadora y salvada. "El olvido es una lucha de turbiones sobre el hielo". Ah, cómo duele y consuela a la vez tanta fuerza metafísica en los sólidos por frío.

Ovación cerrada y abrazo enorme,


Hallie

[Luis M]

Sumergirse en tu obra es como entrar en una dimensión mágica y paralela que te envuelve y estremece hasta la última fibra sensible del cuerpo y del alma. Fantástico Poeta, Marius. Un abrazo, amigo.

[Guillermo Cumar.]

Qué satisfactorio es indagar en tus metáforas y sonsacar al verso
distintas y profundas advertencias.

un abrazo, amigo

Guillermo

[Marius Gabureanu]

Israel, Lila, Quinteño, Roberto, Hallie, Luis, Guillermo, les agradezco infinitamente por dedicar tiempo de su tiempo precioso y leer mi poema, muchas gracias por regalarme tan bellos comentarios. La falta de tiempo me hace no poder responderlos en parte a cada uno de ustedes. Queridos amigos, queridos poetas, reciban mis abrazos sinceros y gracias, gracias por todo el apoyo.