LA PUERTA (L-XIV)

[Roberto López]

Es fácil el tránsito fugaz de un Universo a otro.
Cerrar los ojos es saltar
a la otra parte del reloj de arena,
es dejar la clepsidra transformado en cascada,
espuma, nube
de pensamiento espolvoreado.
Abre la noche su boca presentida
y las manos despliegan campos de trigo virgen,
ofrendan imágenes desnudas de rencor,
acarician el rostro erosionado de la esfinge,
que, muda, filtra su enigma por la seca
razón. Es fácil retornar
a la insidia tenaz de la memoria,
aunque la flor luce incesante
el color de los bosques ignotos.
La puerta verdadera
brilla en la oscuridad del recoveco
donde los taumaturgos siembran
el silente clamor de las alturas.
¿Dónde buscar la flor, la puerta,
la mágica clepsidra que transforma
la arena en agua desbocada?
Cierro los ojos y hablo
con amores antiguos que comparten
tu rostro. Y tus manos se encogen
hasta tocarme dentro, como
la música primera que impregnó
de semillas mi corazón baldío.

[Quinteño de Greda]

Una presiocidad de poema, con esa clepsidra cayendo en cascada, sin marcar las horas para que la puerta siga abierta...

Un placer Roberto psar por aquí.
Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

"La puerta verdadera
brilla en la oscuridad del recoveco
donde los taumaturgos siembran
el silente clamor de las alturas.
¿Dónde buscar la flor, la puerta,
la mágica clepsidra que transforma
la arena en agua desbocada?
Cierro los ojos y hablo
con amores antiguos que comparten
tu rostro. Y tus manos se encogen
hasta tocarme dentro, como
la música primera que impregnó
de semillas mi corazón baldío."



Roberto, todo el poema es grandioso, bien tallado, inteligente, pero estos versos son colosales. Percibo el intelecto que descubre hasta el último pliegue del corazón.

Ovación cerrada!

Hallie.

[lazaro Habana]

Es fácil el tránsito fugaz de un Universo a otro.
Cerrar los ojos es saltar
a la otra parte del reloj de arena,
es dejar la clepsidra transformado en cascada,
espuma, nube
de pensamiento espolvoreado.
Abre la noche su boca presentida
y las manos despliegan campos de trigo virgen,
ofrendan imágenes desnudas de rencor,
acarician el rostro erosionado de la esfinge,
que, muda, filtra su enigma por la seca
razón. Es fácil retornar
a la insidia tenaz de la memoria,
aunque la flor luce incesante
el color de los bosques ignotos.
La puerta verdadera
brilla en la oscuridad del recoveco
donde los taumaturgos siembran
el silente clamor de las alturas.
¿Dónde buscar la flor, la puerta,
la mágica clepsidra que transforma
la arena en agua desbocada?
Cierro los ojos y hablo
con amores antiguos que comparten
tu rostro. Y tus manos se encogen
hasta tocarme dentro, como
la música primera que impregnó
de semillas mi corazón baldío.

Calan hondo estos versos que subrayo.
Enhora buena Roberto

Abrazos

lázaro.

[Roberto López]

Una presiocidad de poema, con esa clepsidra cayendo en cascada, sin marcar las horas para que la puerta siga abierta...

Un placer Roberto psar por aquí.
Un abrazo.

Hay que buscar siempre esa salida, amigo. La puerta tiene que estar en algún rincón, seguro. Abrazos.

[M. Sánchez]

Buen poema, que me ha gustado mucho leer.
De él destaco este verso:
"y las manos despliegan campos de trigo virgen"
que me parece con mucho contenido.

Un placer

[Israel Liñán]

Un gran poema Roberto, coincido plenamente con Hallie, el poema es una maravilla pero esos versos que ella señala...me fascinan.

Un abrazo.

[Gerardo Mont]

Un poema que se luce por su belleza y por un decir profundo y sugerente que va cautivando al lector letra a letra. Un gusto de lectura. Mis abrazos de amigo.

[Roberto López]

"La puerta verdadera
brilla en la oscuridad del recoveco
donde los taumaturgos siembran
el silente clamor de las alturas.
¿Dónde buscar la flor, la puerta,
la mágica clepsidra que transforma
la arena en agua desbocada?
Cierro los ojos y hablo
con amores antiguos que comparten
tu rostro. Y tus manos se encogen
hasta tocarme dentro, como
la música primera que impregnó
de semillas mi corazón baldío."



Roberto, todo el poema es grandioso, bien tallado, inteligente, pero estos versos son colosales. Percibo el intelecto que descubre hasta el último pliegue del corazón.

Ovación cerrada!


En esa tarea infinita estoy empeñado, probablemente sin darme cuenta. Un abrazo, Hallie.

Hallie.

[Ramón Carballal]

Hermosos versos. Me gusta tu estilo. Un abrazo.

[Roberto López]

Es fácil el tránsito fugaz de un Universo a otro.
Cerrar los ojos es saltar
a la otra parte del reloj de arena,
es dejar la clepsidra transformado en cascada,
espuma, nube
de pensamiento espolvoreado.
Abre la noche su boca presentida
y las manos despliegan campos de trigo virgen,
ofrendan imágenes desnudas de rencor,
acarician el rostro erosionado de la esfinge,
que, muda, filtra su enigma por la seca
razón. Es fácil retornar
a la insidia tenaz de la memoria,
aunque la flor luce incesante
el color de los bosques ignotos.
La puerta verdadera
brilla en la oscuridad del recoveco
donde los taumaturgos siembran
el silente clamor de las alturas.
¿Dónde buscar la flor, la puerta,
la mágica clepsidra que transforma
la arena en agua desbocada?
Cierro los ojos y hablo
con amores antiguos que comparten
tu rostro. Y tus manos se encogen
hasta tocarme dentro, como
la música primera que impregnó
de semillas mi corazón baldío.

Calan hondo estos versos que subrayo.
Enhora buena Roberto

Abrazos

lázaro.

Agradezco tu sentir, Lázaro. Un abrazo.

[Rafel Calle]

Tu nombre, amigo Roberto, es una garantía de buen hacer en el oficio de escribidor de poemas; estética elegante, profundidad semántica, hallazgo literario...
Ha sido un placer leerte, siempre lo es.
Aprovecho para desearte una feliz Navidad junto a tus seres queridos. Y gracias, estimado colega, gracias por tu gran implicación en Alaire.
Un cordial abrazo.

[Maria Pilar Gonzalo]

Todos tus poemas están llenos de compasión, de humanidad hacia la sencillez, y al mismo tiempo, la dificultad de amar. Debo decirte que este es uno de los poemas más cautivadores que he tenido el honor de leerte.

Abrazos y Feliz Navidad.

[Marius Gabureanu]

Otro trabajo grandioso, Roberto, la originalidad de tus temas y la manera de evocar, maravilloso. Esta vez nos paseas por universos de memoria y la marea de tus recuerdos estalla sobre las rocas del sentir mientras la noche abre su boca de silencios. Mis sinceras felicitaciones. Feliz Navidad.

[Ramón Ataz]

La apertura y el cierre del poema son sensacionales, y el poema en general me ha encantado. Comparto lo que dice María Pilar, uno de tus poemas que más me han gustado.

Un fuerte abrazo y feliz Navidad.