TESTAMENTO

[Maria Pilar Gonzalo]

He caminado lejos. Las marañas del tiempo y el espacio lo han hecho posible. Mi mente me ha transportado a lugares que solo existen fluctuantes entre recodos vencidos de mi ser.

Cuando abrí los ojos por vez primera, ya sabía que mi destino era soñar. Buscar esos anhelos que se escapan entre los dedos de la noche como juncos de miedo, como garras de cristal.
Soñar te hace único, un animal libre y hambriento que nunca sacia su sed de búsqueda.

Ahora sé que jamás alcanzaré a mi destino, tampoco que superaré a mi suerte.

En el ecuador de mi vida ansío felicidad plena. Llegar a ella engañando al cruento calendario, dejar pasar las horas entre gotas que se pierden en la nada, y es que solo el amor nos devuelve la vida a otro despertar.

Sin embargo, me atormenta el dolor humano, el hastío y la agonía de quien nada ha salvado. La pérdida de seres queridos, la brutalidad que se hace invisible, la avaricia que se sacia de podredumbre.

Quisiera decir que he sido libre pero solo he encontrado algunos jirones inflamados de ira y orgullo esperándome a cada paso.

[Juan Marcos]

Bienaventurados los despiertos soñadores, porque de ellos es el paraíso en la tierra...

Un placer la lectura de tu poema...

Con afecto te abrazo...

Juan Marcos

[Hallie Hernández Alfaro]

He caminado lejos. Las marañas del tiempo y el espacio lo han hecho posible. Mi mente me ha transportado a lugares que solo existen fluctuantes entre recodos vencidos de mi ser.

Cuando abrí los ojos por vez primera, ya sabía que mi destino era soñar. Buscar esos anhelos que se escapan entre los dedos de la noche como juncos de miedo, como garras de cristal.
Soñar te hace único, un animal libre y hambriento que nunca sacia su sed de búsqueda.

Ahora sé que jamás alcanzaré a mi destino, tampoco que superaré a mi suerte.

En el ecuador de mi vida ansío felicidad plena. Llegar a ella engañando al cruento calendario, dejar pasar las horas entre gotas que se pierden en la nada, y es que solo el amor nos devuelve la vida a otro despertar.

Sin embargo, me atormenta el dolor humano, el hastío y la agonía de quien nada ha salvado. La pérdida de seres queridos, la brutalidad que se hace invisible, la avaricia que se sacia de podredumbre.

Quisiera decir que he sido libre pero solo he encontrado algunos jirones inflamados de ira y orgullo esperándome a cada paso.

María Pilar, has escrito un texto muy, pero muy hermoso. Las imágenes son plenas, profundamente decididas, reposan sobre una mesa reflexiva y viva.

Te aplaudo con mucha emoción; salud , felicidad y un abrazote,

Hallie

[Guillermo Cumar.]

Qué pena que los sueños choquen con la realidad de vivir
y desfallezcan y se olviden y silencien y se conviertan en hastío
a la espera de la otra mitad que aún puede que nos quede.

Bella poesía, sin rima, sin medida pero con mucha hondura en cada sensación
del signo y la palabra.

Un abrazo y un aplauso

[Ramón Carballal]

Interesante y bien escrita esta reflexión personal que nos dejas. Un abrazo.

[Luis M]

He caminado lejos. Las marañas del tiempo y el espacio lo han hecho posible. Mi mente me ha transportado a lugares que solo existen fluctuantes entre recodos vencidos de mi ser.

Cuando abrí los ojos por vez primera, ya sabía que mi destino era soñar. Buscar esos anhelos que se escapan entre los dedos de la noche como juncos de miedo, como garras de cristal.
Soñar te hace único, un animal libre y hambriento que nunca sacia su sed de búsqueda.

Ahora sé que jamás alcanzaré a mi destino, tampoco que superaré a mi suerte.

En el ecuador de mi vida ansío felicidad plena. Llegar a ella engañando al cruento calendario, dejar pasar las horas entre gotas que se pierden en la nada, y es que solo el amor nos devuelve la vida a otro despertar.

Sin embargo, me atormenta el dolor humano, el hastío y la agonía de quien nada ha salvado. La pérdida de seres queridos, la brutalidad que se hace invisible, la avaricia que se sacia de podredumbre.

Quisiera decir que he sido libre pero solo he encontrado algunos jirones inflamados de ira y orgullo esperándome a cada paso.

No sé si existe el destino o la suerte, pero si sé, que soñar también es vivir, y que el amor es absolutamente imprescindible para una vida plena, y no necesariamente el amor de pareja, sino el amor al prójimo, en especial, a las personas que aman y que se dejan amar, ...el amor a lo que nos rodea, a la vida en sí misma. Este mundo, muy a menudo, es cruel, injusto y demasiado difícil para casi todos, ...quizá tenga algún sentido, o por lo menos eso espero. Lo único que podemos hacer es luchar una y otra vez por lo que perseguimos, ...y así hasta que las fuerzas aguanten, sacando ilusión hasta de debajo de las piedras. Fue un placer leerte, María Pilar. Un abrazo.

[Pilar Morte]

Un poema auténtico y sincero envolviendo versos hermosos. Un placer
Abrazos
Pilar

[Rafael Valdemar]

Pilar un intenso, profundo y sugerente texto reflexivo nos dejas que disfruté leyendo.

saludos

rafael

[Maria Pilar Gonzalo]

Bienaventurados los despiertos soñadores, porque de ellos es el paraíso en la tierra...

Un placer la lectura de tu poema...

Con afecto te abrazo...

Juan Marcos

Muchas gracias, Juan Marcos, por ser el primero en pasar por este pequeño espacio y dejar una opinión tan generosa en mis letras.

Abrazos.

[Rafel Calle]

He caminado lejos. Las marañas del tiempo y el espacio lo han hecho posible. Mi mente me ha transportado a lugares que solo existen fluctuantes entre recodos vencidos de mi ser.

Cuando abrí los ojos por vez primera, ya sabía que mi destino era soñar. Buscar esos anhelos que se escapan entre los dedos de la noche como juncos de miedo, como garras de cristal.
Soñar te hace único, un animal libre y hambriento que nunca sacia su sed de búsqueda.

Ahora sé que jamás alcanzaré a mi destino, tampoco que superaré a mi suerte.

En el ecuador de mi vida ansío felicidad plena. Llegar a ella engañando al cruento calendario, dejar pasar las horas entre gotas que se pierden en la nada, y es que solo el amor nos devuelve la vida a otro despertar.

Sin embargo, me atormenta el dolor humano, el hastío y la agonía de quien nada ha salvado. La pérdida de seres queridos, la brutalidad que se hace invisible, la avaricia que se sacia de podredumbre.

Quisiera decir que he sido libre pero solo he encontrado algunos jirones inflamados de ira y orgullo esperándome a cada paso.

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Hermoso poema, amiga María Pilar, escrito en una prosa con buen ritmo y bellas imágenes.
Y sí, podría ser que los sueños fueran el único antídoto a las inclemencias del tránsito.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un cordial abrazo.

[Maria Pilar Gonzalo]

He caminado lejos. Las marañas del tiempo y el espacio lo han hecho posible. Mi mente me ha transportado a lugares que solo existen fluctuantes entre recodos vencidos de mi ser.

Cuando abrí los ojos por vez primera, ya sabía que mi destino era soñar. Buscar esos anhelos que se escapan entre los dedos de la noche como juncos de miedo, como garras de cristal.
Soñar te hace único, un animal libre y hambriento que nunca sacia su sed de búsqueda.

Ahora sé que jamás alcanzaré a mi destino, tampoco que superaré a mi suerte.

En el ecuador de mi vida ansío felicidad plena. Llegar a ella engañando al cruento calendario, dejar pasar las horas entre gotas que se pierden en la nada, y es que solo el amor nos devuelve la vida a otro despertar.

Sin embargo, me atormenta el dolor humano, el hastío y la agonía de quien nada ha salvado. La pérdida de seres queridos, la brutalidad que se hace invisible, la avaricia que se sacia de podredumbre.

Quisiera decir que he sido libre pero solo he encontrado algunos jirones inflamados de ira y orgullo esperándome a cada paso.

María Pilar, has escrito un texto muy, pero muy hermoso. Las imágenes son plenas, profundamente decididas, reposan sobre una mesa reflexiva y viva.

Te aplaudo con mucha emoción; salud , felicidad y un abrazote,

Hallie

Gracias de nuevo Hallie. Recibo tus palabras con cariño y humildad.

Te mando un fuerte abrazo.

[Roberto López]

[quote="Maria Pilar Gonzalo"]

Lo que dices forma parte del discurrir humano y, tal vez, los sueños conscientes nos liberen de la cotidiana frustración. Escribir también es soñar, Pilar. Un abrazo.

[Víctor F. Mallada]

Bonito testimonio, María Pilar.

Nos presentas aquí un gran poema disfrazado de prosa que es un camino en el que vas dejando
perlas de gran hechura poética:

...

Cuando abrí los ojos por vez primera, ya sabía que mi destino era soñar. Buscar esos anhelos que se escapan entre los dedos de la noche como juncos de miedo, como garras de cristal.

...

En el ecuador de mi vida ansío felicidad plena. Llegar a ella engañando al cruento calendario, dejar pasar las horas entre gotas que se pierden en la nada, y es que solo el amor nos devuelve la vida a otro despertar.
...

Quisiera decir que he sido libre pero solo he encontrado algunos jirones inflamados de ira y orgullo esperándome a cada paso.

Sólo por citar algunos.

Un abrazo,

Víctor

[Maria Pilar Gonzalo]

Qué pena que los sueños choquen con la realidad de vivir
y desfallezcan y se olviden y silencien y se conviertan en hastío
a la espera de la otra mitad que aún puede que nos quede.

Bella poesía, sin rima, sin medida pero con mucha hondura en cada sensación
del signo y la palabra.

Un abrazo y un aplauso

Muchas gracias, Guillermo.

Es alentador encontrarte siempre en cada una de mis publicaciones, dándome aliento y esperanza.

Te mando un fuerte abrazo y feliz navidad.

[Josefa A. Sánchez]

Soñemos, aunque los sueños se pierdan por el camino. Preciosas tus palabras.
Un abrazo.
Pepa