Cinco añitos tenía

[Quinteño de Greda]

Abierta tengo la herida
que supura de aflicción
por la suerte de mi niño
por saber si está con Dios.
Una noche de diciembre
la muerte se lo llevó,
y al arrancarle su vida
me partió mi corazón.

Eran cinco los añitos
cinco claveles en flor,
un infante enardecido
que la fiebre lo tronchó:
era mi niño querido
noble lis de mi interior,
era su talle de junco
un exordio de expresión.

¿Adónde las almas blancas
a qué destino o región?
¡Dime donde van Dios mío
que saberlo quiero yo!.

La alegría de mi casa:
un ángel de fina voz,
era mi niño difunto
un cenital ruiseñor.
Fueron noches de vigilia
de desconcierto y pavor
el mercurio no bajaba
mas no hallaba curación.

Trémulo sacudimiento
le provocaba la tos
el fonoscopio en su pecho
fue como un potro veloz,
que galopaba de noche
empapadito en sudor
huyendo de sus latidos
faltos de respiración.

¿Adónde las almas blancas
a qué destino o región?
¡Dime donde van Dios mío
que saberlo quiero yo!.

Su vida se le escapaba
como al día el resplandor,
era mi niño un ocaso
que moría con el sol,
un sol de fiebre maldita
en completa ebullición,
cercenando sus arterias
como al glaciar el calor.

Era la fiebre un volcán
en continuada erupción,
que el magma se lo llevaba
como brazo ejecutor,
mas quería que fluyera
hasta la vasta extensión
donde termina la vida
con un rastro de dolor.

¿Adónde las almas blancas
a qué destino o región?
¡Dime donde van Dios mío
que saberlo quiero yo!.

[Pilar Morte]

Hay tanta emoción y dolor que saltan las lágrimas. Siento infinito el suceso y me imagino las noches y los días.
Un poema precioso aunque beba de la tristeza
Abrazos
Pilar

[Aurora Zarco]

Me has emocionado con tus letras, siento mucho lo de tu niño... te dejo un besito
Aurora

[Luis M]

Extraordinariamente triste, hermoso y conmovedor. Mi abrazo sincero Quinteño.

[Quinteño de Greda]

Hay tanta emoción y dolor que saltan las lágrimas. Siento infinito el suceso y me imagino las noches y los días.
Un poema precioso aunque beba de la tristeza
Abrazos
Pilar

Te quedo enormemente agradecido `Pilar por tu piadoso comentario.

Un abrazo.

[Carmina Martínez]

Un poema que al leerlo se te oprime el pecho de dolor. No hay comentario que pueda decir lo que siento en estos momentos amigo mó. Un abrazo de corazón. Carmina.

[Guillermo Cumar.]

Recojo el dolor de tus versos y lo transporto al recuerdo
de otra muerte, hace ya cincuenta y seis años. Cinco tenía
mi hermana y ya no pudo cumplir más. Tu doloroso romance
me ha dolido e impactado, amigo.

Mi abrazo

Guillermo

[José Manuel F. Febles]

No te puedo decir nada, Guillermo, solo he llorado tu dolor. Unos versos impresionantes de emotividad y tristeza. Qué Dios te hable...

Un gran abrazo.

José Manuel F. Febles

[Quinteño de Greda]

Me has emocionado con tus letras, siento mucho lo de tu niño... te dejo un besito
Aurora

Muchas gracias por tu amable visita Aurora.
Un abrazo.

[Quinteño de Greda]

Extraordinariamente triste, hermoso y conmovedor. Mi abrazo sincero Quinteño.

Te quedo muy agradecido Luis por tu amable visita.
Un afectuoso abrazo.

[Quinteño de Greda]

Un poema que al leerlo se te oprime el pecho de dolor. No hay comentario que pueda decir lo que siento en estos momentos amigo mó. Un abrazo de corazón. Carmina.

Lamento ese oprime Carmina, y te agradezco tu visita.
Un abrazo.

[Quinteño de Greda]

Recojo el dolor de tus versos y lo transporto al recuerdo
de otra muerte, hace ya cincuenta y seis años. Cinco tenía
mi hermana y ya no pudo cumplir más. Tu doloroso romance
me ha dolido e impactado, amigo.

Mi abrazo

Guillermo

Lamento dicha perdida tan grande Guilermo, yo también tuve alguna que
otra perdida hace también algunos años.

Un abrazo amigo.

[Quinteño de Greda]

No te puedo decir nada, Guillermo, solo he llorado tu dolor. Unos versos impresionantes de emotividad y tristeza. Qué Dios te hable...

Un gran abrazo.

José Manuel F. Febles

Muy amable José Manuel por tu solidaria huella.
Un abrazo amigo.

[Rafel Calle]

Hermoso poema, amigo Quinteño, y una elegía, todo pasión, cariño primigenio, que rezuma emotividad a raudales.
Qué decir ante tal despliegue de ternura malquerida, sino sentir y enviarte un cordial abrazo, compañero.

[F. Enrique]

Creo, Quinteño, que no puede haber dolor más grande que el que describes. Deja muy tocado y apenas se puede ver más allá de ello. Ignoro si es un suceso reciente, pero lo sea o no, sé que nunca se olvida, el tiempo calma el dolor pero no se lo lleva. Lo siento mucho.

Un abrazo, esta vez más fuerte.