Reflexiones
Publicado: Lun, 17 Sep 2012 7:19
Tal vez la causalidad metafísica sólo sea un invento desatinado de la mente, ese afán de conseguir el sentido, el resplandor unificador de neutrones que asecha la razón y el pensamiento consciente. Quizás el Plan es una pirueta asintomática de alguna inteligencia superior que florece a espaldas de nuestro yo-istmo. ¿ Y sí todo se confabula para hacernos imaginar que los ciclos vitales son entes ordenados que responden a una supra-ondina de amor, encuentro, procreación, duelo, apego, lucidez, pertinencia, loabilidad ? Entonces hemos construido escaleras ficticias que sobornan la melodía del ADN y corren sin prisa por los túneles del deseo; un deseo personal que se mezcla con la colectiva higiene del espíritu y lo aviva , lo calcina, lo atormenta.
¿ Quién ha de envejecer en la próxima alienación de los signos fijos con la negrura de Saturno?
¿ Quién teme a los cálidos presagios de Júpiter cuando enfría su vestimenta y la condensa en un largo segmento de espera? Somos la cumbre en el delirio evolutivo o una pieza vulnerable de su eje térmico?
Tal vez buscamos piedras fundamentales para que el universo sea un timón de ánforas encendidas, un mar vivo que justifique esas galeras finitas que arrastran pequeñas y grandes historias.
¿ Quién ha de envejecer en la próxima alienación de los signos fijos con la negrura de Saturno?
¿ Quién teme a los cálidos presagios de Júpiter cuando enfría su vestimenta y la condensa en un largo segmento de espera? Somos la cumbre en el delirio evolutivo o una pieza vulnerable de su eje térmico?
Tal vez buscamos piedras fundamentales para que el universo sea un timón de ánforas encendidas, un mar vivo que justifique esas galeras finitas que arrastran pequeñas y grandes historias.