La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Cubiertos de harapos los hijos de la pobreza
atraviesan la vida sin flores empapadas
en sinfonías de senderos cubiertos de árboles
y de armónicas pisadas,
que ven pasar indiferentes
riquezas descontroladas
de personajes de increíbles ostentosidades
que no fijan los ojos en estas personas
cansadas de peregrinar por los caminos
pidiendo a gritos una estrella
que les lleve a soportar el pasar de tal calvario.
Ni una palabra de consuelo,
de estos hombres de inconcebibles grandezas,
sólo llevan el carruaje cubierto, y al contemplar ese abismo,
no quieren mirar hacia atrás
no vaya a ser que les coja sin previo aviso
la cruel realidad de los hijos del camino.
Cubiertos de harapos los hijos de la pobreza
atraviesan la vida sin flores empapadas
en sinfonías de senderos cubiertos de árboles
y de armónicas pisadas,
que ven pasar indiferentes
riquezas descontroladas
de personajes de increíbles ostentosidades
que no fijan los ojos en estas personas
cansadas de peregrinar por los caminos
pidiendo a gritos una estrella
que les lleve a soportar el pasar de tal calvario.
Ni una palabra de consuelo,
de estos hombres de inconcebibles grandezas,
sólo llevan el carruaje cubierto, y al contemplar ese abismo,
no quieren mirar hacia atrás
no vaya a ser que les coja sin previo aviso
la cruel realidad de los hijos del camino.
Qué cruel verdad, Begoña. Y qué bien lo expresas en tus versos.
Tienen tan poco que, a nuestros ojos, nada necesitan. A veces me sorprende que sean capaces de reír y pienso que nuestra crisis será para ellos tiempo de bonanza.
Un placer leerte.
Abrazos.
—-
Marisa Peral Sánchez
¡Nunca te dejes poner
el tornillo que te falta.
Corre y se feliz!
—-
Cubiertos de harapos los hijos de la pobreza
atraviesan la vida sin flores empapadas
en sinfonías de senderos cubiertos de árboles
y de armónicas pisadas,
que ven pasar indiferentes
riquezas descontroladas
de personajes de increíbles ostentosidades
que no fijan los ojos en estas personas
cansadas de peregrinar por los caminos
pidiendo a gritos una estrella
que les lleve a soportar el pasar de tal calvario.
Ni una palabra de consuelo,
de estos hombres de inconcebibles grandezas,
sólo llevan el carruaje cubierto, y al contemplar ese abismo,
no quieren mirar hacia atrás
no vaya a ser que les coja sin previo aviso
la cruel realidad de los hijos del camino.
Qué cruel verdad, Begoña. Y qué bien lo expresas en tus versos.
Tienen tan poco que, a nuestros ojos, nada necesitan. A veces me sorprende que sean capaces de reír y pienso que nuestra crisis será para ellos tiempo de bonanza.
Un placer leerte.
Abrazos.
Muy agradecida estimada amiga por haber dejado tu amable huella.
Un beso.
BEGOÑA.
Cubiertos de harapos los hijos de la pobreza
atraviesan la vida sin flores empapadas
en sinfonías de senderos cubiertos de árboles
y de armónicas pisadas,
que ven pasar indiferentes
riquezas descontroladas
de personajes de increíbles ostentosidades
que no fijan los ojos en estas personas
cansadas de peregrinar por los caminos
pidiendo a gritos una estrella
que les lleve a soportar el pasar de tal calvario.
Ni una palabra de consuelo,
de estos hombres de inconcebibles grandezas,
sólo llevan el carruaje cubierto, y al contemplar ese abismo,
no quieren mirar hacia atrás
no vaya a ser que les coja sin previo aviso
la cruel realidad de los hijos del camino.
La miseria hace carne al dolor .
Tu poema es una visión de una llaga que cubre un continente.
Gracias Begoña
abrazos
lázaro.
!Hay que ser valiente para ser poeta!
Hay que estar loco.
A la literatura, al amor y a los animales
no se les puede hacer trampas.
Cubiertos de harapos los hijos de la pobreza
atraviesan la vida sin flores empapadas
en sinfonías de senderos cubiertos de árboles
y de armónicas pisadas,
que ven pasar indiferentes
riquezas descontroladas
de personajes de increíbles ostentosidades
que no fijan los ojos en estas personas
cansadas de peregrinar por los caminos
pidiendo a gritos una estrella
que les lleve a soportar el pasar de tal calvario.
Ni una palabra de consuelo,
de estos hombres de inconcebibles grandezas,
sólo llevan el carruaje cubierto, y al contemplar ese abismo,
no quieren mirar hacia atrás
no vaya a ser que les coja sin previo aviso
la cruel realidad de los hijos del camino.
La miseria hace carne al dolor .
Tu poema es una visión de una llaga que cubre un continente.
Gracias Begoña
abrazos
lázaro.
Gracias a ti / siempre/ querido compañero por tomarte un tiempo en leerme dejando tu gentil huella.
Un beso.
BEGOÑA.