Mis ojos sin destino caen al suelo

[Alonso de Molina]

.

Nacido del espanto rompió el tiempo su luto
y encadenado al negro vencido por el fuego
desató cruel su rabia y mató, degollando,
los arcanos del miedo


otra vez la ceniza torna gris.
Mi ánimo envenenado se profiere en sobornos ceñidos a la hiedra
¿Quien anuncia proclamas dilatadas en fuego?
Un vómito, abismo impuro del averno,
con la perseverancia de un cielo gris
que indiferente curte mi frente,
camina sin orillas para el regreso,
sin cómplice lunar para bebernos
la vida, juntos, en alianza.

Alzo mi copa para saborear memorias,
raíces que difieren estando unidas
y en la distancia se maldicen por no estar cerca
(observo de reojo que el techo amenaza
con venírseme encima);
rendido irrumpe el líquido en mi cuerpo,
por mi cabeza, imprecisos,
se despliegan borrosos los recuerdos,
escenas repetidas de una vida anterior
(esa savia in vitra, fosilizada
y pretérita donde se ahogaron las cunas de las gestas,
-el germen de los héroes-)


Una rosa muy roja, roja, permanece en el tiesto
y enfrentándome a ella persisto rotundo,
firme en la inmensidad de la nada.
Sobre mí, el vacío gira como en sueños,
me acuchilla de forma inesperada.
¡Sangran los dedos ante mis ojos!


Un mago anuncia, báculo alzado,
la adhesión de los pájaros volando hacia el sol.
Nueva copa, ahora de rojo alcohol
me sacude las manos
haciéndome sentir más vulnerable.
El destino se enfrenta nuevamente a mi destino;
cambian las formas, es la misma verdad,
nuevamente, cebándose en mi terquedad;
la pobreza de una cordura tan vacía
como mi espíritu y otra vez la tentación
toca mi cielo. Enciendo un pitillo, otro,
en tanto las cigarras con su estridente chirrido
me alteran, una mesa repleta de colillas
me advierte que subsisto en el lado débil.
Un perro lucha bravucón con otro perro
de menor orden y medida;
me confunde su falta de entereza,
su bravuconería flagrante
me irrita y le abro la cabeza con un canto rodado.
De pronto otro cadáver se muestra ante mí.
Y de nuevo la misma mesa enfrentándonos.
Las exactas preguntas.
La misma ambigüedad en las respuestas. Lloro. Caigo.
Mis argumentos buscan de nuevo en la altura de una breve habitación las objeciones.

Mis ojos sin destino caen al suelo

La ceniza enfurece dentro
en tanto quema la garganta

.

[Lourdes Spin]

*

me alegra haber leîdo este poema de primera, me hacîa falta...

Mi ánimo envenenado se profiere en sobornos ceñidos a la hiedra
¿Quien anuncia proclamas dilatadas en fuego?
Un vómito, abismo impuro del averno,
con la perseverancia de un cielo gris
que indiferente curte mi frente,
camina sin orillas para el regreso,
sin cómplice lunar para bebernos
la vida, juntos, en alianza.






La estructura es como el humo que sube y sube... Pienso que ha de ser leîdo por mis ojos varias veces. Es, de verdad, enorme el fuego; profundo el humo que desprenden sus versos, honda la ceniza. Me ha encantado..

mil besos


Spin

[Rafel Calle]

Excelente trabajo, querido amigo Alonso, que ha sido un placer leerte.
En esta instrospección consigues bellísimos versos, con el ánimo decidido a ser impronta que permanece.
Felicidades por el poema.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.

[Sidel Zeissig]

Qué generoso eres con las palabras… qué bondad de imágenes te habitan… qué deleite pasar por tus letras.

Un beso grande y mi admiración.

[Viví Flores Massares]

Denso, en el mejor de los sentidos, Alonso. Lo estoy leyendo desde ayer, saboreando cada imagen como a un sorbo de buen Vintage.

Un fuerte abrazo, amigo.

[Rosario Alonso]

Alonso, tiene imágenes muy fuertes que le dan contundencia a la idea principal de andar perdido en medio del desastre. Te felicito

Un beso

[Alonso de Molina]

*

me alegra haber leîdo este poema de primera, me hacîa falta...

Mi ánimo envenenado se profiere en sobornos ceñidos a la hiedra
¿Quien anuncia proclamas dilatadas en fuego?
Un vómito, abismo impuro del averno,
con la perseverancia de un cielo gris
que indiferente curte mi frente,
camina sin orillas para el regreso,
sin cómplice lunar para bebernos
la vida, juntos, en alianza.






La estructura es como el humo que sube y sube... Pienso que ha de ser leîdo por mis ojos varias veces. Es, de verdad, enorme el fuego; profundo el humo que desprenden sus versos, honda la ceniza. Me ha encantado..

mil besos


Spin

a veces querida spin, al menos para mí, la poesía es terapéutica, no puedes
imaginar lo que me ahorro en psicoanálisis

gracias por tu paso, por tus palabras que aportan luz

un abrazo

.

[Alejandra Goerne]

El tiempo contra el tiempo
El destino contra el destino
Tentaciones repetidas en cada vida
rojo sangre, rojo vino
Mis ojos sin destino caen al suelo

Alonso, desde ayer vengo leyendo este poema. Y hay tanto para decir, que no sé ni por donde comenzar. Puedo mencionar que me llenó la sensación de:
El tiempo contra tu tiempo,
El destino contra tu destino,
y suena esto contradictorio, cómo puede ir el tiempo contra el tiempo, o el destino contra el destino y yo, como tu pienso que puede, claro que puede y lo hace. Es la paradoja de la vida o será la para- joda, no lo sé. Y hablas de ésto, más allá del tiempo real en que vivimos, porque hemos transitado (tal vez) otros tiempos, otros espacios y la historia se repite y se vuelve en contra nuestra. En base a esto manejas elementos repetidos. Rojo vino, rosa roja finalmente roja sangre que es la muerte. Y en medio de todo esto, las tentaciones (recurrencias)repetidas en cada vida. Tu me pones a rodar la caníca a trabajar los sesos y aunque ni siquiera me acerque, caray!! como me gusta,jejje. Me gusta mucho tu poesía siempre profunda y reflexiva. Un abrazo hasta tu tierra.

[Santiago Redondo Vega]

Querido Alonso el mundo es un enigma, esta vida es el rescoldo de una vida anterior que ya vivimos, la muerte es siempre muerte. Y entre todo esto y a pesar de ello, la condición del hombre sigue siendo la misma y nos seguiremos abriendo la cabeza con un canto rodado. Entre tanto se nos siguen cayendo los ojos al suelo y la ceniza enfurece dentro en tanto quema la garganta.

Un poema duro, difícil, sincero, cargado de matices, de idas y venidas, esperando que algún día ese techo se nos acabe viniendo encima. Tú lo has dicho.

Un abrazo.

Santiago Redondo Vega

[Alonso de Molina]

Excelente trabajo, querido amigo Alonso, que ha sido un placer leerte.
En esta instrospección consigues bellísimos versos, con el ánimo decidido a ser impronta que permanece.
Felicidades por el poema.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.

gracias Rafel por tu amable comentario

otro abrazo para ti

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[Diego Javier Oruña]

Un verdadero placer leer poemas tan hermosos.


Un cordial saludo


javier

[Alonso de Molina]

Qué generoso eres con las palabras… qué bondad de imágenes te habitan… qué deleite pasar por tus letras.

Un beso grande y mi admiración.

muchisimas gracias querida amiga, bienvenida al foro,

recibe un abrazo

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[Alonso de Molina]

Denso, en el mejor de los sentidos, Alonso. Lo estoy leyendo desde ayer, saboreando cada imagen como a un sorbo de buen Vintage.

Un fuerte abrazo, amigo.

es un placer verte en estas letras, te agradezco mucho tu comentario amable

te mando un fuerte abrazo

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[Alonso de Molina]

Alonso, tiene imágenes muy fuertes que le dan contundencia a la idea principal de andar perdido en medio del desastre. Te felicito

Un beso

muchisimas gracias Rosario por tu lectura y apreciación


te mando un abrazo

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[Diego Javier Oruña]

Hermoso poema, con una gran riqueza expresiva. Enhorabuena, maestro.


Un cordial saludo


javier