Editorial Alaire

Hubo un día
ya algo lejano
que yo soñaba
un mundo distinto,
agarrada de tu mano,
un mundo para los dos,
en donde todo el año
fuese verano.

Soñaba con montes
y bosques, con ríos
y casas de piedra,
el murmullo del agua
que corre,
el verde frescor de
la tierna primavera.

Una casa alta y estrecha,
con vigas y suelo de
madera...
una chimenea encendida
y en el aire un olor
a leña, a música y
tinta añeja.

Ahora no sueño nada,
mis noches las paso
en vela,
contando hora
tras hora,
esperando que el día
ponga fin a mi espera.

Los sueños ya se han ido,
hay que desear que ahora
lo hagan también las sombras
y que mañana no sea tarde
para admitir esta amarga derrota

Isabel Espiñeira escribió:Hubo un día
ya algo lejano
que yo soñaba
un mundo distinto,
agarrada de tu mano,
un mundo para los dos,
en donde todo el año
fuese verano.

Soñaba con montes
y bosques, con ríos
y casas de piedra,
el murmullo del agua
que corre,
el verde frescor de
la tierna primavera.

Una casa alta y estrecha,
con vigas y suelo de
madera...
una chimenea encendida
y en el aire un olor
a leña, a música y
tinta añeja.

Ahora no sueño nada,
mis noches las paso
en vela,
contando hora
tras hora,
esperando que el día
ponga fin a mi espera.

Los sueños ya se han ido,
hay que desear que ahora
lo hagan también las sombras
y que mañana no sea tarde
para admitir esta amarga derrota

Tus sueños los ha alejado alguien sin sentimientos, pero los tuyos seguirán siendo tan puros para encontrar a quien los merezca.
Mañana será sólo un recuerdo vago. Son experiencias, jamás derrotas.
¡Un placer pasar por tan bellos sueños!

Abrazos desde mi mar

Matilde

Querida Matilde:

A nadie culpo,quizá a mi misma, por haberme permitido soñar. A veces la gente engaña sin pretenderlo, y en el amor uno de los mayores pecados es la cobardía. Te mando un fuerte abrazo

Mabel

Bienvenida, amiga Isabel, es un placer tenerte tenerte nosotros, esperemos que Alaire sea de tu gusto.
Cuando no podemos soñar acompañados, quizá sea necesario aprender a soñar en solitario, y bien que lo dices en tu poema, descriptivo y bello.
Un cordial saludo.

Muchas gracias por la bienvenida, Rafael. Será un placer acompañaros. Saludos cordiales

Esos sueños nos acompañan a lo largo de la vida u otros parecidos. Unos se cumplen y otros no, pero nunca hay que rendirse. Gracias por compartir.
Un abrazo.
Pepa

Tienes razón Pepa, nunca hay que dejar de soñar, puede que al final sea lo que quede.

Otro abrazo para ti

Mabel

A veces se cumplen los sueños, por eso no hay que dejar de soñar. Buen poema. Un abrazo, Isabel.

Muchas gracias Ramón. Otro abrazo para ti, esta vez, por fin, con cielo azul incluido y sin apenas nubes