Y SONRÍE

[Ana Muela Sopeña]

Ella siente la ciudad
como una experiencia mística.
Las calles y las plazas
se transforman en mundos de belleza,
para cabalgar bajo la lluvia
que inunda su ilusión con sueños nítidos.

Su cabello ondea bajo el cielo
y sonríe
a los edificios de la urbe.

Adora sentir la libertad
en aceras con gatos.

Contempla las estatuas con escarcha
y sabe
que en su interior
habitan corazones que sienten en secreto.

Y sigue caminando
por la ciudad anónima,
en gotas de las nubes...

Adora los sonidos que provienen
de los escaparates de las tiendas.
Autobuses repletos
con rostros que comulgan con dibujos
de utopías dormidas.

Divisa maniquíes con sus prendas
que nunca comprará,
aunque eso le da igual.

Explora el sol naciente en calles y jardines,
por la ciudad desierta.

Sabe que cada día
es una aventura
sin límites ni marcas bajo el vértigo.

Se abre a las corrientes submarinas
que habitan en las piedras de las casas
o en las maderas de los bancos...

Fluye como si fuera ya invisible
en microscópicas partículas
que los tejados enigmáticos
conservan sin palabras.

Contagia,
a través de su mirada imperceptible,
la esperanza de otro mundo,
para soñar desnuda, sin las máscaras,
con relaciones sin disfraces.

Abandona sus huellas en grandes avenidas
y contempla los coches,
el tráfico, la música
de esta ciudad que avanza hacia la nada.

De pronto,
observa cómo hay grupos de personas
que parecen felices y contentas.

Puede que sea un espejismo
o quizás sea cierto...

Y asume como un péndulo
la existencia de nieve,
en la perplejidad que abarca el todo
en la conciencia primitiva
de un universo etéreo y conocido.

Ella
desciende por las rampas
de la memoria atávica, tan dulce,
y deja con el musgo
y en ramas de los árboles
con sus luces azules
los recuerdos de tardes en la magia.

Asciende hacia las cumbres
de lugares que aún no se definen
en la cartografía de sus noches.

Y prosigue su rumbo hacia los vórtices
de las esferas suaves del azar...


Ana Muela Sopeña- España

[Julio Gonzalez Alonso]

Una sonrisa puede resumir y reunir con naturalidad tantas cosas como desceibes y vives en la ciudad. Estupendo y positivo, con una mirada optimista a la vida desde el interior de uno mismo. Felicidades.
Salud.

[Pilar Morte]

Elevas la moral y nos enseñas una ciudad más humana y cálida. Un placer leerte
Abrazos
Pilar

[Concha Vidal]

¡ Qué grande eres, Ana... qué grande y qué poetaza¡¡¡

Abrazos... mientras sonreimos.

[Guillermo Cumar.]

Desde tu ventana de poeta ves venir y ves pasar la bellez y las circustancias de la calle. Sugerente y magnífico poema.

Un abrazo

guillermo

[Ana Muela Sopeña]

Julio, muchas gracias por tus palabras tan positivas.

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Pilar, por detenerte en mi espacio.

Un abrazo fuerte.
Ana

[Rafel Calle]

El ir y venir mientras hacemos recurrente cuanto nos cruzamos, con la vida que fue y con el azar que será, se resuelve en un hermoso poema.
Ha sido un placer leerte.
Un cordial abrazo.

[Isabel Moncayo]

Hermoso poema, Ana, y muy transparente, con unos paisajes limpios y humanizados, me ha encantado. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Ha sido un placer recorrer la ciudad de la mano de tus versos. Buen poema, Ana. Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un poema precioso, amiga Ana, con altas dosis de actitud positiva ante la vida, resaltando el lado mágico, imaginario y novedoso de lo cotidiano, creo que la lectura de poemas como éste son una muy buena terapia (y lo digo de verdad) contra la depresión y desgana que uno siente frente a las grandes catástrofes económicas y sociales que padecemos; y, además tú, me consta, tienes experiencias personales muy fuertes de situaciones como esta. Por todo ello, el que tú escribas con esta enviable actitud, dice mucho de la madurez y sabiduría de tu persona.


Me gustarón sobre todo estas dos estrofas:

"Se abre a las corrientes submarinas
que habitan en las piedras de las casas
o en las maderas de los bancos...

Fluye como si fuera ya invisible
en microscópicas partículas
que los tejados enigmáticos
conservan sin palabras"

Biquiños.

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, Concha.

No tenemos otro remedio que sonreír aunque...tenemos caos por todas partes.

Pero quizás con una actitud contemplativa podamos ver...VER.

Un abrazo fuerte
Ana

[Roberto López]

Me ha encantado este paseo risueño y relajado por la ciudad. Tus versos rezuman optimismo y libertad, invitan a vivir desenfadadamente, captando la belleza de las cosas. Esos días ocurren muy pocas veces y este poema describe perfectamente uno de ellos. Besos, Ana.

[Arturo Juárez Muñoz]

Ana, siempre Ana:
No me sorprende tu abanico de propuesta poética.
No me sorprende tu siempre fina y meticulosa construcción de versos.
No me sorprende tu afanosa búsqueda en esa poesía intimista, profunda, entresacada de las fibras más sensibles de tu corazón.
Lo que me sorprende es que no es suficiente aún para movernos como humanidad a una visión tan positiva y esperanzadora de la vida.
Espero de todo corazón tu ideología se multiplique y extienda hasta alcanzar las soledades de aquellos, cuyo sentido de vida, parece estar extraviado en las azarosas ciudades y sus sociedades galopantes.
¡Un beso cariñoso y lleno de admiración!
Arturo

[Hernán Correa]

Ana, un gusto pasar por este bello poema con una visión tan positiva. Felicitaciones y un saludo.