A LA DERECHA DEL ROBLE

[José Manuel Sáiz]

"No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico
aquí se quedan sólo los fantasmas.
Ustedes pueden irse.
Yo me quedo".
(A la izquierda del roble. Mario Benedetti)



A LA DERECHA DEL ROBLE

No sé si alguna vez les ha ocurrido a ustedes
pero llegar a ver la luz
donde aparentemente sólo hay sombra
es una facultad que depende sobre todo
de una cosa que uno se sienta
serenamente en paz consigo mismo

Aquel año olvidé las flores
que siempre llevo cuando voy a verla
por eso al emprender mi viaje
decidí regalarle un ramillete de desventuras
que hallara en el camino
es decir
ofrecerle un manojo de historias tristes con final feliz
que aliviaran de alguna forma lo endémico de su amargura

De un andén
recogí por ejemplo el pañuelo de un soldado que partió
llorando hacia la guerra
de la carpa de un circo un globo
que voló de las manos de un payaso
de un parque rescaté un escarabajo
que pateaba panza arriba a los pies de un árbol
y a un gato
que saltando una verja se quedó
triste y azul de pena
le ofrecí acompañarme un rato para aliviar
su amargo desengaño

Y así con mi pequeño ramo de adversidades
me marché esperanzado hacia su casa

A mitad de camino al pasar ante un hospicio
tropecé con un niño solitario y con cariño le di
el globo del payaso
a un ratón colorao y sin amigos
le presenté al gato que estaba triste y azul
y al minuto se fueron ambos corriendo por el barrio

Al pasar por la puerta del Botánico el escarabajo me suplicó
que le pusiera panza abajo a la derecha de un roble
donde un poeta viejo y con bigote escribía versos
espiando enamorados

Cuando por fin llegué a su casa
de mi desventurado ramo sólo quedó el pañuelo
del soldado que dijo adiós es tan desdichado
tu regalo me dijo tan grande es mi amargura
que hubiera deseado cualquier otro detalle
que no significara angustia ni desventura
conmigo siempre fuiste un inconsciente
¿no sabes regalarme lo que regala todo el mundo?
un libro de poemas de Benedetti por ejemplo
o una canción de amor de Roberto Carlos alguna película
de la dulce Audrey Tautou
incluso un viaje en tren a cualquier parte menos a la guerra o tus flores
amarillas de siempre pero el pañuelo de un soldado
caído en un andén
no esono

Cansado de reproches
le conté el bien que hizo mi pequeño
manojo de fracasos a un niño del hospicio que sonríe
ahora con un globo y a un ratón colorao
que presume de amigos en el barrio y a un gato triste
que ayer estaba azul y hoy feliz y acompañado
también quise explicarle
cómo un escarabajo disfruta ahora en el Botánico
escuchando los versos de un poeta junto a un roble

Pero no me dejó contarle
que el pañuelo de aquel soldado lo recogí pensando
en ella y en nosotros
y que si un día aquel pañuelo dijo
adiós quizá no vuelva no me olvides
ahora decía entre mis manos hola se acabó la guerra
por fin estamos juntos

Pero callé cogí el pañuelo
la puerta y me marché

No sé si alguna vez les ha ocurrido a ustedes
pero cuando la sombra y la amargura medra en los corazones
de aquellos que no quieren ver la luz sobreviene alrededor
un invierno tan frío y desapacible que resulta
imposible la vida

Tal vez ahora sepan
por qué ella se quedó quizás comprendan
por qué un día
yo me fui

--oOo--

[Guillermo Cumar.]

Yo no sé por qué uno se va a veces ni sé por qué a veces vuelve
a recomponerse en las raíces y a vivir como aconsejan las historias
o los cuentos que dicen adios cuando el adios se sienta junto al roble.

Yo me quedé un buen rato junto al poema para saber si un verso me decía
por qué unos se van, por qué otros vuelven y por qué una historia
habla de poetas que ven la luz en la parte contraria de donde duerme
el ramillete triste y azul pintado de recuerdos.

Pudiera ser a sí o todo lo contrario, ya me dices.

Un abrazo

Guillermo

[Víctor F. Mallada]

Preciosa historia, José Manuel.
Preciosa manera de contarla en forma de poema, por lo que no te hacen falta recursos "visuales" para mejorarla. Casi prefiero el original, pero me ha encantado releerla.

Víctor

[Josefa A. Sánchez]

Amigo José Manuel. No se si te habrá pasado alguna vez, que habiendo leído un poema hace tiempo, quizás años, y habiéndote gustado mucho, pero que mucho, mucho, creías haberlo comentado y no era así. No se si te habrá pasado tener una segunda oportunidad como yo la tengo ahora para decir lo mucho que te gusta ese globo en las manos del niño, ese gato a rayas azules y un escarabajo literato que se acomoda bajo un roble y hasta un pañuelo en que ya se han secado las lagrimas y empiezan a caber las risas. Si te ha pasado, ya me entiendes.
Un abrazo.
Pepa

[José Manuel Sáiz]

Yo no sé por qué uno se va a veces ni sé por qué a veces vuelve
a recomponerse en las raíces y a vivir como aconsejan las historias
o los cuentos que dicen adios cuando el adios se sienta junto al roble.

Yo me quedé un buen rato junto al poema para saber si un verso me decía
por qué unos se van, por qué otros vuelven y por qué una historia
habla de poetas que ven la luz en la parte contraria de donde duerme
el ramillete triste y azul pintado de recuerdos.

Pudiera seJ. Manuelr a sí o todo lo contrario, ya me dices.

Un abrazo

Guillermo

No sabría responderte Guillermo. Pero si sé agradecerte este bonito comentario.
En mi poema juego con varias historias. Parto de uno de mis poemas preferidos: A LA IZQUIERDA DEL ROBLE de Benedetti e incluyo en mi historia personajes a los que otros dieron vida en otras historias y que tienen como denominador común la tristeza, la amargura y la forma positiva de afrontarlas. Así meto en mi historia al propio Benedetti mientras escribía su poema del otro lado del roble de donde lo hago yo, al escarabajo de sus versos, a la pareja de amantes, al gato triste y azul de la canción de Roberto Carlos, al ratón colorado de la memoria popular, al soldado que buscaba Audrey Tatoo en una película... un globo que un día vi escaparse cuando yo era niño al payaso Charly Rivel y que aún me pregunto dónde estará... y doy al final mi visión personal de cómo se puede transformar un manera pesimista de afrontar las cosas por otra optimista.

En fin. Lo dicho, te agradezco mucho tu comentario.
Un abrazo.
J. Manuel

[Mario Martínez]

Hola José Manuel.
Del pesimismo al optimismo en un excelente poema que ya había leído, aunque supongo que ahora mejorado. Siempre me encanta la profunda sencillez de tus versos, amigo mío. Un placer.
Abrazos.
Mario.

[Liz Barrio]

Espléndido espejo. Ambos poemas son profundamente bellos y su reflejo concuerda en perfecta armonía.
Un beso poeta

[Angel Valles]

"No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico
aquí se quedan sólo los fantasmas.
Ustedes pueden irse.
Yo me quedo".
(A la izquierda del roble. Mario Benedetti)



A LA DERECHA DEL ROBLE

No sé si alguna vez les ha ocurrido a ustedes
pero llegar a ver la luz
donde aparentemente sólo hay sombra
es una facultad que depende sobre todo
de una cosa que uno se sienta
serenamente en paz consigo mismo

aquel año olvidé las flores
que siempre llevo cuando voy a verla
por eso al emprender mi viaje
decidí regalarle un ramillete de consoladas desventuras
que hallara en el camino
es decir
ofrecerle un manojo de historias tristes con final feliz
que aliviaran de alguna forma lo endémico de su amargura

de un andén
recogí por ejemplo el pañuelo de un soldado que partió
en tren hacia la guerra
de la carpa de un circo un globo
que voló de las manos de un payaso
de un parque rescaté un escarabajo
que pateaba panza arriba a los pies de un árbol
y a un gato
que saltando una verja se quedó
triste y azul de pena
le ofrecí acompañarme un rato para aliviar
su amargo desengaño

y así con mi pequeño ramo de adversidades
me marché esperanzado hacia su casa

a mitad de camino al pasar ante un hospicio
tropecé con un niño solitario
y sin pensarlo un segundo le di
el globo y mi cariño
a un ratón colorado y sin amigos
le presenté al gato que estaba triste y azul
y al minuto se fueron ambos corriendo por el barrio

al llegar al Jardín Botánico
el escarabajo me rogó que por favor
le colocara panza abajo a los pies de un roble
donde un poeta viejo y con bigote escribía versos
espiando enamorados


cuando por fin llegué a su casa
de mi desventurado ramo sólo quedó el pañuelo
del soldado que dijo adiós es tan triste y gris
tu presente me dijo tan grande es mi amargura
que hubiera deseado cualquier otro regalo
que no significara angustia ni desventura
conmigo siempre fuiste un inconsciente
¿no sabes regalarme lo que regala todo el mundo?
un libro de poemas de Benedetti por ejemplo
o una canción de amor de Roberto Carlos alguna película
de Audrey Tautou o un viaje en tren
a cualquier parte menos a la guerra o tus flores
amarillas de siempre pero el pañuelo de un soldado
caído en un andén
no eso no

cansado de reproches le conté
lo feliz que hizo mi ramillete de fracasos
a un niño del hospicio que sonríe
ahora con un globo y a un ratón colorado
que presume de amigos en el barrio
y a un gato triste que ayer estaba azul y hoy
solo alegre y confiado
también quise explicarle
cómo un escarabajo disfruta ahora en el Botánico
escuchando los versos de un poeta junto a un roble

pero no me dejó contarle
que el pañuelo de aquel soldado lo recogí pensando
en ella y en nosotros
y que si un día aquel pañuelo dijo
adiós quizá no vuelva no me olvides
ahora decía entre mis manos hola se acabó la guerra
por fin estamos juntos

pero callé cogí el pañuelo
la puerta y me marché

no sé si alguna vez les ha ocurrido a ustedes
pero cuando la amargura se instala en los corazones
de aquellos que no pueden ver la luz sobreviene alrededor
un invierno tan frío y desapacible que resulta
imposible la vida

tal vez ahora sepan
por qué ella se quedó quizás comprendan
por qué un día
yo me fui

--oOo--

Solo me queda aplaudir esta entrega José Manuel. Gracias
Un abrazo
-angel-

[José Manuel Acosta]

Me ha gustado sin duda y mucho tu poema, lleno de imàgenes de recuerdos, a mì me ha recordado la canciòn de Antonio Vega : AZÙL.. en su tercera lectura. ¡Lo que puede llegar a crear un poema en quien lo lee o relee por tercera vez!, en mi primera lectura, me ha recordado al ùltimo beso que me dio mi padre antes de morir. Su segunda lectura, a la mujer que vi hace 28 años sentada en la puerta de un cine y que hace 26 años es mi mujer , tanto a mi padre como a mi mujer, les gustaba la cancion de Antonio Vega: AZÙL.

Un cordial saludo

Josè Manuel Acosta.

[José Manuel Sáiz]

Preciosa historia, José Manuel.
Preciosa manera de contarla en forma de poema, por lo que no te hacen falta recursos "visuales" para mejorarla. Casi prefiero el original, pero me ha encantado releerla.

Víctor

Muchas gracias Víctor. Un abrazo muy grande para ti.
J. Manuel

[José Manuel Sáiz]

Amigo José Manuel. No se si te habrá pasado alguna vez, que habiendo leído un poema hace tiempo, quizás años, y habiéndote gustado mucho, pero que mucho, mucho, creías haberlo comentado y no era así. No se si te habrá pasado tener una segunda oportunidad como yo la tengo ahora para decir lo mucho que te gusta ese globo en las manos del niño, ese gato a rayas azules y un escarabajo literato que se acomoda bajo un roble y hasta un pañuelo en que ya se han secado las lagrimas y empiezan a caber las risas. Si te ha pasado, ya me entiendes.
Un abrazo.
Pepa

Pepa, muchísimas gracias por tu presencia y tu comentario.
Un fuerte abrazo
J. Manuel

[E. R. Aristy]

"No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico
aquí se quedan sólo los fantasmas.
Ustedes pueden irse.
Yo me quedo".
(A la izquierda del roble. Mario Benedetti)



A LA DERECHA DEL ROBLE

No sé si alguna vez les ha ocurrido a ustedes
pero llegar a ver la luz
donde aparentemente sólo hay sombra
es una facultad que depende sobre todo
de una cosa que uno se sienta
serenamente en paz consigo mismo

Aquel año olvidé las flores
que siempre llevo cuando voy a verla
por eso al emprender mi viaje
decidí regalarle un ramillete de desventuras
que hallara en el camino
es decir
ofrecerle un manojo de historias tristes con final feliz
que aliviaran de alguna forma lo endémico de su amargura

De un andén
recogí por ejemplo el pañuelo de un soldado que partió
llorando hacia la guerra
de la carpa de un circo un globo
que voló de las manos de un payaso
de un parque rescaté un escarabajo
que pateaba panza arriba a los pies de un árbol
y a un gato
que saltando una verja se quedó
triste y azul de pena
le ofrecí acompañarme un rato para aliviar
su amargo desengaño

Y así con mi pequeño ramo de adversidades
me marché esperanzado hacia su casa

A mitad de camino al pasar ante un hospicio
tropecé con un niño solitario y con todo mi cariño
le di al instante el globo del payaso
a un ratón colorado y sin amigos
le presenté al gato que estaba triste y azul
y al minuto se fueron ambos corriendo por el barrio

Al pasar por lapuerta del Botánico el escarabajo me suplicó
que le pusiera panza abajo a la derecha de un roble
donde un poeta viejo y con bigote escribía versos
espiando enamorados

Cuando por fin llegué a su casa
de mi desventurado ramo sólo quedó el pañuelo
del soldado que dijo adiós es tan desdichado
tu regalo me dijo tan grande es mi amargura
quehubiera deseado cualquier otro detalle
que no significara angustia ni desventura
conmigo siempre fuiste un inconsciente
¿no sabes regalarme lo que regala todo el mundo?
un libro de poemas de Benedetti por ejemplo
o una canción de amor de Roberto Carlos alguna película
de la dulce Audrey Tautou
incluso un viaje en tren a cualquier parte menos a la guerra o tus flores
amarillas de siempre pero el pañuelo de un soldado
caído en un andén
no esono

Cansado de reproches
le conté el bien que hizo mi pequeño
manojo de fracasos a un niño del hospicio que sonríe
ahora con un globo y a un ratón colorado
que presume de amigos en el barrio y a un gato triste
que ayer estaba azul y hoy feliz y acompañado
también quise explicarle
cómo un escarabajo disfruta ahora en el Botánico
escuchando los versos de un poeta junto a un roble

Pero no me dejó contarle
que el pañuelo de aquel soldado lo recogí pensando
en ella y en nosotros
y que si un día aquel pañuelo dijo
adiós quizá no vuelva no me olvides
ahora decía entre mis manos hola se acabó la guerra
por fin estamos juntos

Pero callé cogí el pañuelo
la puerta y me marché

No sé si alguna vez les ha ocurrido a ustedes
pero cuando la sombra y la amargura medra en los corazones
de aquellos que no quieren ver la luz sobreviene alrededor
un invierno tan frío y desapacible que resulta
imposible la vida

Tal vez ahora sepan
por qué ella se quedó quizás comprendan
por qué un día
yo me fui

--oOo--

Jose Manuel tu eres un regalo para la vida. Un privilegio leer tu elevada arte poetica. La sensibilidad, intencionalidad artistica es balasamo para el alma. Un beso, ERA