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[Antonio Soto]

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[J. J. Martínez Ferreiro]

Quiero morir y la muerte me reprime
me atormenta con la vida que no quiero
el pétalo sin flor que se marchita
el arroyo perdido en la esperanza
de la lluvia que lo lleve al descanzo del océano.

Un poema sin concesiones, donde el dolor aperece en una herida abierta, fresca y sangrante. Creo que también la poesía hace una labor cicatrizante, se vacía el dolor en un papel y ya permanece evidente e inmutable, mientras el herido cura y evoluciona, y ya su dolor permenece fuera dél.

Un abrazo

[Pilar Morte]

Estoy con Ferreiro de la terapia que supone escribir. Tu poema requiere de muchas palabras para absorver tanto dolor y tristeza. Aquí estamos todos para acompañarte y mitigar tu dolor.
Un poema con la herida sangrando que llega al lector intacta.
Abrazos
Pilar

[Antonio Soto]

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[E. R. Aristy]

"Quiero morir y la muerte me reprime
me atormenta con la vida que no quiero
el pétalo sin flor que se marchita
el arroyo perdido en la esperanza
de la lluvia que lo lleve al descanzo del océano."


Me alegra mucho volver a leerte querido Agni. Este poema sangra y me conmueve a llorar. Morir ni vivir son cosas faciles. La poesia hace aqui nuevamente su funcion de catarsis. Resuelve la agonia de nuestro espiritu y nos reconstruye. Haces todo eso por medio de una luz que ilumina la esencia sublime e inalterable del yo interno.
Me ha gustado mucho, sobretodo cuando el poeta dice que resiente hablar de si mismo. Los mejores poemas son los que hablan en la primera persona.

Un fuerte abrazo,

ERA

[Liz Barrio]

Quiero sentir de los labios el aplomo de un verso
la razón de una sentencia que no asuste
ni atormente la siniestra estancia del silencio

No más palabras sin aliento
No más vida sin vida
No más la muerta esencia de una pasión enferma

Miro por debajo de la inquietud que asombra
y no veo más que cenizas
ni siquiera el recuerdo del humo que fue fuego
ardiente deseo de amores sin sustento

Quiero desvanecer la sombra de este juego
enloquecer para encontrar el modo de vivir la muerte que me mata
dejar la insensata sensatez que me consume
y gritar la impaciencia y el enojo

Mas ¿qué soy?

Una nada
ni siquiera el poema que me creo
un lamento quizá pero apagado
una imagen perdida en el abismo
en el desamparo de una luz que me ilumine

Una vez prometí no hablar más de mí y he fracasado
esta es la evidencia incontrastable

Una vez prometí no más tristeza
y la tristeza me clava sus puñales

La melancólica mansedumbre de no estar más en el que fui
estalla en carcajadas
burlonas y patéticas carcajadas de vacío

Quiero morir y la muerte me reprime
me atormenta con la vida que no quiero
el pétalo sin flor que se marchita
el arroyo perdido en la esperanza
de la lluvia que lo lleve al descanso del océano.

Desde la más profunda sinceridad, el poeta dice y dice bien. Yo no sé a ciencia cierta si se produce la catarsis al escribir, si se sana y se redime, si se orienta y alienta el alma; pero sé que quien puede expresar la más profunda razón y la mejor, es el artista, sólo él. Admiro tu forma y fondo poeta.
Amor y un beso

[Guillermo Cumar.]

Inquietos deseos que traspasan la inquietud del verso y buscan asirse a la esperanza. un placer pasear por tu poema.

un abrazo

Guillermo