Llueve

[Emilio Aparicio]

Llueve

Llueve. Y el hombre que esperaba la lluvia
y mira, ahora, tras los cristales,
se figura que las raíces de las cepas
encontrarán muy pronto su maná.
A principios de Octubre con las hojas aún verdes,
las pámpanas hirviendo de verde
esperando su almagre y los pájaros.
Y la mirada que regresa junto a los tonos de la luz
en las hojas. Ese irse y regresar constante
a sus orígenes, esa espera dichosa del ojo que recobra
el matiz verdadero en la tierra,
del color en Otoño… Llueve al fin,
y el hombre que esperaba la lluvia
abre la ventana y huele.

[Pilar Morte]

Me encantan los poemas que hablan de la naturaleza, y el tuyo es una preciosidad que he disfrutado
Abrazos
Pilar

[Just Gafar]

Qué buen poema Emilio, que bueno. Este poema tiene algo muy especial. El final... maravilloso.


Llueve al fin,
y el hombre que esperaba la lluvia
abre la ventana y huele.
Me ha gustado mucho compañero. Gracias por compartir.

Mi abrazo de sábado y domingo.

[Cecilia Martos]

Este poema lleva impreso el aroma de la buena poesía, un placer leerte.

Saludos poéticos,

Cecilia

[Ramón Carballal]

Me has traido a la memoria a Claudio Rodriguez por esa perfecta simbiosis entre hombre y naturaleza que él tan bien sabía describir. Un poema excelente, Emilio. Abrazos.

[Israel Liñán]

Hermoso poema, perfecto para leerlo en una tarde de noviembre como esta, cuando el cielo está a punto de hacer realidad tus versos.

Abrazos.

[Isabel Moncayo]

Qué hermosa lluvia nos ha dejado tu otoñal poema, Emilio, ha sido un placer disfrutar de este olor a tierra mojada, un abrazo.

[Emilio Aparicio]

Me encantan los poemas que hablan de la naturaleza, y el tuyo es una preciosidad que he disfrutado
Abrazos
Pilar

Gracias siempre, Pilar, por tu lectura. Un abrazo

[lazaro Habana]

Llueve

Llueve. Y el hombre que esperaba la lluvia
y mira, ahora, tras los cristales,
se figura que las raíces de las cepas
encontrarán muy pronto su maná.
A principios de Octubre con las hojas aún verdes,
las pámpanas hirviendo de verde
esperando su almagre y los pájaros.
Y la mirada que regresa junto a los tonos de la luz
en las hojas. Ese irse y regresar constante
a sus orígenes, esa espera dichosa del ojo que recobra
el matiz verdadero en la tierra,
del color en Otoño… Llueve al fin,
y el hombre que esperaba la lluvia
abre la ventana y huele.

Leí hace tiempo el efecto estacional en nosotros.
El clima es marcador de caracteres y el estado de ánimo fluctua y cambia.
El hombre que vino con la lluvia es una novela que leí hace algún tiempo,
hoy tu me recuerdas ese otoño.

me gustó Emilio


abrazos

lázaro

[Emilio Aparicio]

Qué buen poema Emilio, que bueno. Este poema tiene algo muy especial. El final... maravilloso.


Llueve al fin,
y el hombre que esperaba la lluvia
abre la ventana y huele.
Me ha gustado mucho compañero. Gracias por compartir.

Mi abrazo de sábado y domingo.

Gracias Just, amigo, por tu lectura. Un saludo

[E. R. Aristy]

Llueve

Llueve. Y el hombre que esperaba la lluvia
y mira, ahora, tras los cristales,
se figura que las raíces de las cepas
encontrarán muy pronto su maná.
A principios de Octubre con las hojas aún verdes,
las pámpanas hirviendo de verde
esperando su almagre y los pájaros.
Y la mirada que regresa junto a los tonos de la luz
en las hojas. Ese irse y regresar constante
a sus orígenes, esa espera dichosa del ojo que recobra
el matiz verdadero en la tierra,
del color en Otoño… Llueve al fin,
y el hombre que esperaba la lluvia
abre la ventana y huele.

Es un poema muy bello al olor mineral de la tierra. A esa fusion de los sentidos y esa intima conexion de los elementos. Siempre hay un hombre que espera la lluvia, su simbolismo es vida, renovacion de vida porque cuando llega el otono y los arboles se deshojan de la verdura,la lluvia penetra a esos origenes, a esas raices espirituales que guardan en su espera su retono. Emilio, me ha endulzado el alma tu poema.

Abrazos,
E. R. Aristy

[Maria Pilar Gonzalo]

Llueve

Llueve. Y el hombre que esperaba la lluvia
y mira, ahora, tras los cristales,
se figura que las raíces de las cepas
encontrarán muy pronto su maná.
A principios de Octubre con las hojas aún verdes,
las pámpanas hirviendo de verde
esperando su almagre y los pájaros.
Y la mirada que regresa junto a los tonos de la luz
en las hojas. Ese irse y regresar constante
a sus orígenes, esa espera dichosa del ojo que recobra
el matiz verdadero en la tierra,
del color en Otoño… Llueve al fin,
y el hombre que esperaba la lluvia
abre la ventana y huele.

Es precioso Emilio.
Reflejas un estado de ánimo pero también una comunión perfecta entre el ser humano y la madre tierra.

Ha sido un placer estar en tus letras.

Un abrazo.

[Maria Pilar Gonzalo]

Llueve

Llueve. Y el hombre que esperaba la lluvia
y mira, ahora, tras los cristales,
se figura que las raíces de las cepas
encontrarán muy pronto su maná.
A principios de Octubre con las hojas aún verdes,
las pámpanas hirviendo de verde
esperando su almagre y los pájaros.
Y la mirada que regresa junto a los tonos de la luz
en las hojas. Ese irse y regresar constante
a sus orígenes, esa espera dichosa del ojo que recobra
el matiz verdadero en la tierra,
del color en Otoño… Llueve al fin,
y el hombre que esperaba la lluvia
abre la ventana y huele.

Es precioso Emilio.
Reflejas un estado de ánimo, pero también una comunión perfecta entre el ser humano y la madre tierra.

Ha sido un placer estar en tus letras.

Un abrazo.

[Mariano Bequer]

Te felicito Emilio por este poema porque logras hacer una fotografía con versos. El tema bucólico del poema es magistral. Un abrazo.Mariano Bequer.

[Mario Martínez]

Hola Emilio.
La lluvia en esta época del año es sangre para la tierra, savia para las plantas.
Un poema hermoso donde la naturaleza adquiere su máxima expresión. Un abrazo, amigo mío.
Mario.