A salvo de afectos

[Mario Martínez]

Un corazón de sílice
latiendo acompasado
bajo un cristal de lágrimas.
Una lejana herida que no cierra
ni aunque con tiempo al rojo
cauterizarla intente.

Un continuo goteo de inquietudes
anegando memorias,
pudriéndole sin pausa y sin enmienda
transidas emociones.

Frigidez absoluta del alma para fuera.

No conviene sentir en transparencia,
mostrar debilidades
que puedan perforar por un te quiero
la proverbial dureza que atesora
su inconmovible espíritu.

¿Qué importa que la dicha lo rechace
como a tumba fatal de sentimientos
si así se sabe a salvo?

Si así no hay un resquicio, otra fisura
de inconsistente inercia bondadosa,
donde clavarse logre
ese buril de pena y desengaño
con que el amor esculpe
el blando corazón de los incautos.

No crean que es maldad, indiferencia
o torpe invalidez de sensaciones
secuestrándole afectos.
Es sólo una coraza de temores.
Solamente un recurso.

El pedernal no sangra.



Mario.

[Ramón Ataz]

Es un poema duro, Mario, precisamente porque creo que todos conocemos a personas que se refugian en esa imposibilidad de tener afectos, e incluso en ocasiones, ante desengaños o sufrimientos, nosotros mismos hayamos reaccionado así. Un gran poema escrito con tu depurado y elegante estilo.

Abrazos.

[Gerardo Mont]

Una realidad de muchos, la que dibujas en exquisitos y bien logrados versos, poeta. Tu poesía se hace la voz de duras existencias. Un gran gusto de lectura, sin duda. Mis abrazos de amigo.

[Luna de Nos]

Un corazón de sílice
latiendo acompasado
bajo un cristal de lágrimas.
Una lejana herida que no cierra
ni aunque con tiempo al rojo
cauterizarla intente.

Un continuo goteo de inquietudes
anegando memorias,
pudriéndole sin pausa y sin enmienda
transidas emociones.

Frigidez absoluta del alma para fuera.

No conviene sentir en transparencia,
mostrar debilidades
que puedan perforar por un te quiero
la proverbial dureza que atesora
su inconmovible espíritu.

¿Qué importa que la dicha lo rechace
como a tumba fatal de sentimientos
si así se sabe a salvo?

Si así no hay un resquicio, otra fisura
de inconsistente inercia bondadosa,
donde clavarse logre
ese buril de pena y desengaño
con que el amor esculpe
el blando corazón de los incautos.

No crean que es maldad, indiferencia
o torpe invalidez de sensaciones
secuestrándole afectos.
Es sólo una coraza de temores.
Solamente un recurso.

El pedernal no sangra.



Mario.

Mario, este poema moviliza, hace pensar, lleva a la reflexiòn. Uno cree estar a salvo, pero en realidad, creo que se pierde. Un abrazo, Luna.-

[jose junco]

Excelente reflexión poética en una no menos excelente combinación métrica. Salud.Pepe Junco

[Pilar Morte]

Tu estilo impecable en este magnífico poema. Reflexionas y lo haces bien llenando de versos el sentir.
Abrazos
Pilar

[Ricardo Serna G]

Mario Martínez,

Esa herida que no cierra
puede ser un fantasma toda la vida
la poesía ayuda
y lo libera


hermoso poema, querido amigo

Un abrazo fuerte

[Isabel Moncayo]

Seguro que muchos/as sabemos de esa coraza, lo que no sabemos es decirlo como tu ágil pluma lo plantea.

Un placer, Mario, abrazos

[José Manuel F. Febles]

He reflexionado y he sacado las conclusiones pertinentes. ¡Cuántos hemos pasado por situaciones similares! En otro momento seré más explícito, pero ando un poco averiado y no puedo extenderme en otras consideraciones que bien las merece este excepcional poema. Mientras, un gran abrazo.

José Manuel F. Febles, desde Ciudad de México.-

[Guillermo Cumar.]

El corazón de piedra no sangra, pero el verso sí lo hace muchas veces
a través de la sensible vena de un poeta como tú.

Un abrazo

Guillermo

[Mario Martínez]

Gracias Juan.
Es el poema que presenté al concurso de Blanca Sandino. No hubo suerte, pero es justo reconocer que había poemas muy buenos entre los presentados, muy buenos.
Otra vez será. Me alegra que te haya gustado y ya sé que es muy duro, pero creo que todos nos reconocemos en él, al menos en alguna ocasión.
Un abrazo, compañero.

Mario.

[Pablo Ibáñez]

Maestro,

como siempre, dominio absoluto de métrica y ritmo. Estoy intentando esas combinaciones polimétricas impares, así que tomo nota de este excelente modelo.
El defecto que tan bien describes es muy común, más de lo que podríamos pensar. Creo que todo el mundo, en una u otra ocasión, reprime la expresión de sus sentimientos. Los hombres somos un horror para eso...

Un abrazo.

[E. R. Aristy]

Un corazón de sílice
latiendo acompasado
bajo un cristal de lágrimas.
Una lejana herida que no cierra
ni aunque con tiempo al rojo
cauterizarla intente.

Un continuo goteo de inquietudes
anegando memorias,
pudriéndole sin pausa y sin enmienda
transidas emociones.

Frigidez absoluta del alma para fuera.

No conviene sentir en transparencia,
mostrar debilidades
que puedan perforar por un te quiero
la proverbial dureza que atesora
su inconmovible espíritu.

¿Qué importa que la dicha lo rechace
como a tumba fatal de sentimientos
si así se sabe a salvo?

Si así no hay un resquicio, otra fisura
de inconsistente inercia bondadosa,
donde clavarse logre
ese buril de pena y desengaño
con que el amor esculpe
el blando corazón de los incautos.

No crean que es maldad, indiferencia
o torpe invalidez de sensaciones
secuestrándole afectos.
Es sólo una coraza de temores.
Solamente un recurso.

El pedernal no sangra.



Mario.

Magistral poema, sensible, elocuente y que demuestra tu comando del lenguaje y tu reflexivo caracter. Te felicito Mario.

Abrazos,
ERA

[Mario Martínez]

Gracias Gerardo, me alegra mucho saber que te gustó, amigo mío. Un gusto compartir. Abrazos, amigo mío.
Mario.

[Josefa A. Sánchez]

Como siempre escribes desde la sensibilidad del poeta y la experiencia del ser humano, para construir un poema de gran calidad lírica. Un gusto estar.
Un abrazo.
Pepa