CARNE SOY

[Josefa A. Sánchez]

Carne soy.


Cada tarde, entre la niebla
que puebla los rincones de mi mente
me asalta esa certeza.
Carne concreta.


Beso.
Labio de carne tierna.
Aroma.


Lividez acercándose al presente
esta piel que me viste.
Un paisaje epidérmico
de valles de silencio, de colinas
sembradas de ceniza.


Caballos de la sangre
me galopan el pecho.
Sus cascos me percuten la mejilla.


No se quien, pero se lo que soy.


Un pilar asombrado.


Cataratas de carne enardecida
me sostienen la luna de la frente


Y estoy de pie, aguardando.
Toda yo una pregunta a la mirada
del que enfrenta mis ojos.
Toda yo solidez en torno al hueso


Carne con apellidos y distancia
sumándose a si misma.
Manos, vientre, rodillas, corazón,armadura
de carne subversiva.


Muralla que me cerca.


Implacable límite del alma.




Pepa

[Pilar Morte]

Qué gusto encontarte en este poema. Toda tú carne, pero de la buena. Bueno que es un poema que me ha gustado y he disfrutado la profunda sencillez que lo sostiene.
Abrazos
Pilar

[Guillermo Cumar.]

Esa que en principio decías que eras carne... Yo detecto en tí una grandísima poeta
con imágenes bellas y llenas de sensibilidad en las palabras, en los versos y en los límites del alma.

Un abrazo

Guillermo

[José Manuel Sáiz]

Un excelente poema, Pepa. Lo recuerdo del concurso Blanca Sandino. Merecedor a mi modo de entender, de al menos un puesto entre los finalistas. Me alegra mucho comentarlo y de verlo de nuevo en el foro.
Un abrazo,
J. Manuel

[Víctor F. Mallada]

Carne con apellidos y distancia
sumándose a si misma.
Manos, vientre, rodillas, corazón,armadura
de carne subversiva.

Muralla que me cerca.

Implacable límite del alma.

Uff... para temblar de emoción. Me apunto a tu escuela. Muy bueno, Pepa.

Víctor

[Ramón Ataz]

El poema es muy bueno, Pepa. Somos carne, cierto, sobre todo somos eso, y en ella están las pasiones que no sé si nos hacen más humanos, pero desde luego nos hacen más interesantes. El poema destila sensualidad y, como es habitual en tí, mucha calidad.

Un fuerte abrazo de paisano paisana.

[jorge muñoz]

Un poema de gran calidad. Un gusto de lectura. Un abrazo.

[Gerardo Mont]

Un poema de alto vuelo, que hace sentir, que reflexiona, que mira por dentro y por fuera, la verdad de la carne y de su fuerza. Un gran gusto de lectura, poeta. Mis abrazos de amigo.

[jose junco]

Excelente reflexión poética, Pepa. Excelente también esa reivindicación de lo tangible. Un beso. Pepe Junco

[Julio Gonzalez Alonso]

Carne soy, mas carne enamorada... parafraseando a Quevedo, del que te dejo el poema ¡Qué belleza, Pepa! Un lujo y un placer seguir tus versos, amiga.
Salud

Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;

Mas no, de esotra parte, en la ribera,
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido:

Su cuerpo dejará no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.

Francisco de Quevedo

[Miguel Alcantud]

Carne soy.


Cada tarde, entre la niebla
que puebla los rincones de mi mente
me asalta esa certeza.
Carne concreta.


Beso.
Labio de carne tierna.
Aroma.


Lividez acercándose al presente
esta piel que me viste.
Un paisaje epidérmico
de valles de silencio, de colinas
sembradas de ceniza.




Caballos de la sangre
me galopan el pecho.
Sus cascos me percuten la mejilla.


No se quien, pero se lo que soy.


Un pilar asombrado.


Cataratas de carne enardecida
me sostienen la luna de la frente


Y estoy de pie, aguardando.
Toda yo una pregunta a la mirada
del que enfrenta mis ojos.
Toda yo solidez en torno al hueso


Carne con apellidos y distancia
sumándose a si misma.
Manos, vientre, rodillas, corazón,armadura
de carne subversiva.


Muralla que me cerca.


Implacable límite del alma.




Pepa

Precioso poema sin duda Pepa. Enhorabuena

[Isabel Moncayo]

Wow, Pepa, me he quedado sin palabras, sólo puedo decirte que me ha encantado este poema con un registro intenso y pasional, un abrazo

[E. R. Aristy]

Carne soy.


Cada tarde, entre la niebla
que puebla los rincones de mi mente
me asalta esa certeza.
Carne concreta.


Beso.
Labio de carne tierna.
Aroma.


Lividez acercándose al presente
esta piel que me viste.
Un paisaje epidérmico
de valles de silencio, de colinas
sembradas de ceniza.


Caballos de la sangre
me galopan el pecho.
Sus cascos me percuten la mejilla.


No se quien, pero se lo que soy.


Un pilar asombrado.


Cataratas de carne enardecida
me sostienen la luna de la frente


Y estoy de pie, aguardando.
Toda yo una pregunta a la mirada
del que enfrenta mis ojos.
Toda yo solidez en torno al hueso


Carne con apellidos y distancia
sumándose a si misma.
Manos, vientre, rodillas, corazón,armadura
de carne subversiva.


Muralla que me cerca.


Implacable límite del alma.




Pepa

Todo un milagro es esta carne que nos viste, tu poema Pepa es una celebracion a la encarnacion que somos. Abrazos,

ERA

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Pilar, por venir a inaugurar este tema, que no se si es bueno, pero si que le tengo cariño. Me alegra que te guste.
Un abrazo.
Pepa

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Guillermo, por tu bello y generoso comentario.
Un abrazo.
Pepa