El color de tu pelo

[Ramón Carballal]

No hay sueño que ame las preguntas. Detrás de ti
una cornisa-de ámbar, de insomnio o de sed-. En
mi habitación las paredes han llorado y en el fragor
de los pasillos la noche se enmascara con mil candiles
de azar. Y tú!, y tú! que ya no elevas la atmósfera del
músculo, no dejes ahora que el nylon escriba la llama,
el combate o la lujuria. Me corroe la escenografía
que murió intacta-y el asombro que los espejos
de un café multiplica, hasta el éxtasis y la danza-.
¿y si hubiera jardines sin cruz?. ¿Y si tus cabellos
ayer océano hoy memoria no incendiaran el
esmalte dorado de los cines?. Me gusta tu caminar
y ese vestido de niebla que ejerce sobre ti
el conjuro de la mitosis. No soy nada cuando
el latido de tu cuerpo me roza en amapolas,
en rubor, en estío. Tu nombre viaja en un sol
de almohadas, tu nombre de claridad que auscultó
las cenizas de mi ayer. Hay sombras de eterna
quietud que no heredaran jamás el vigor de la estatua.
Nos separa el soliloquio del cristal. Si has
soñado con un amanecer blanco¿ por qué la herida?,
¿adónde ese espectro de venas como fanal o túmulos,
en qué mano la deuda que ya no elige su hastío?.
Has teñido el color de tu pelo, en el aún viven
los rumores tardíos del tacto, la costumbre del almíbar,
el labio que te sorbe.

[Ramón Ataz]

Precioso, Ramón, verdaderamente precioso y emocionante. Los encabalgamientos son más audaces cada vez, crean un laberinto rítmico del que no apetece salir.

Un abrazo.

[Aubriel Camila de la Prad]

Ramón, qué decir de tus poemas que no haya dicho ya? Me siguen fascinando tus imágenes, cada verso tiene alas.
Bellísimo!

Besos.

[Ramón Carballal]

Precioso, Ramón, verdaderamente precioso y emocionante. Los encabalgamientos son más audaces cada vez, crean un laberinto rítmico del que no apetece salir.

Un abrazo.

Tus comentarios siempre son estímulo para seguir. Gracias, Juan y un abrazo.

[Pilar Morte]

Tiene razón Juan, y desde luego pasar por tus versos es entrar en un mar placentero. Un poema verdaderamente hermoso, de los que más me han gustado.
Abrazos
Pilar

[Julio Gonzalez Alonso]

Siempre un lujo de lectura, Ramón. Esta historia de amor se eleva intensa y dolorosamente tierna sobre los sentimientos que evocas. Enhorabuena.
Salud

[Israel Liñán]

Realmente tus versos te atrapan dentro del poema, como dijo Juan, son laberintos rítmicos en los que siempre es grato perderse.

Un abrazo.

[Rafael Valdemar]

En tu línea Ramón has escrito el poema. Siempre es placer pasarme por tus versos y disfrutar con su lectura

saludos

rafael

[Ramón Carballal]

Ramón, qué decir de tus poemas que no haya dicho ya? Me siguen fascinando tus imágenes, cada verso tiene alas.
Bellísimo!

Besos.

Gracias, Aubriel, por tu amable comentario. Un beso.

[Ramón Carballal]

Tiene razón Juan, y desde luego pasar por tus versos es entrar en un mar placentero. Un poema verdaderamente hermoso, de los que más me han gustado.
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar, me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

[Arturo Juárez Muñoz]

Muy admirable Ramón:
Cada vez que te leo se fortalece en mi interior una idea que me arroba sobremanera: Tu estilo poético se conforma de pequeños poemas, que en conjunto, constituyen un poema con un significado mayor que la suma de las partes.

(Pido perdón por el lenguaje ingenieril, ya que toma principios de lo que es la reingeniería y la sinergia)

Si bien me explico, considero que es factible descomponer este conjunto en fragmentos que tienen vida propia, excelsos en su concepción y con una idea coherente y contundente. Luego entonces, si cada parte la engarzamos y le hacemos pasar un hilo conductor, tenemos una obra poética de gran envergadura.

Mi admiración y respeto a tu trabajo. Con este humilde comentario no pretendo calificar ni circunscribir tu poema en un cliché (muy ingenioso por cierto). Simplemente es digno de analizarse en una perspectiva de mayor altura.

Con el enorme deseo que veas en mí a un admirador y amigo:
Arturo Juárez Muñoz

[Isabel Moncayo]

No hay sueño que ame las preguntas. Detrás de ti
una cornisa-de ámbar, de insomnio o de sed-. En
mi habitación las paredes han llorado y en el fragor
de los pasillos la noche se enmascara con mil candiles
de azar. Y tú!, y tú! que ya no elevas la atmósfera del
músculo, no dejes ahora que el nylon escriba la llama,
el combate o la lujuria. Me corroe la escenografía
que murió intacta-y el asombro que los espejos
de un café multiplica, hasta el éxtasis y la danza-.
¿y si hubiera jardines sin cruz?. ¿Y si tus cabellos
ayer océano hoy memoria no incendiaran el
esmalte dorado de los cines?. Me gusta tu caminar
y ese vestido de niebla que ejerce sobre ti
el conjuro de la mitosis. No soy nada cuando
el latido de tu cuerpo me roza en amapolas,
en rubor, en estío. Tu nombre viaja en un sol
de almohadas, tu nombre de claridad que auscultó
las cenizas de mi ayer. Hay sombras de eterna
quietud que no heredaran jamás el vigor de la estatua.
Nos separa el soliloquio del cristal. Si has
soñado con un amanecer blanco¿ por qué la herida?,
¿adónde ese espectro de venas como fanal o túmulos,
en qué mano la deuda que ya no elige su hastío?.
Has teñido el color de tu pelo, en el aún viven
los rumores tardíos del tacto, la costumbre del almíbar,
el labio que te sorbe.

Son muchos los poemas que te leo que me encantan, pero creo que éste se sale, no encuentro el calificativo adecuado, tendrás que perdonarme, Ramón, son de esos poemas que no apetecen salir de él, ya lo leí ayer varias veces, pero no pude entrar, hoy leo y releo y sigo admirada de tu voz propia y de lo bien que escribes.

Un abrazo

[Josefa A. Sánchez]

Un poema con tu inconfundible sello, que se lee como quien recorre un camino desconocido y emocionante.
Un abrazo.
Pepa

[Candela Martí]

Hermoso, Ramón, e intenso, como acostumbran a ser tus poemas.

Mi aplauso.
Candela

[Miguel Alcantud]

Que habilidad para mezclar sentimientos. Magnifico poema. Un abrazo