Cuando fui niño, ya sabía por mis sueños
de mi apego por tu voz y por tus rasgos.
Sabía de tu calle, esclavo de las oscuridades
y de las formas que destejen y tejen esta vida,
como en el poema de Borges.
Al cortejarte, me negaron tus labios
por consideraciones religiosas
los te quiero que nacían de tus ojos,
en un ir y venir de paradojas.
Cada año, en el mes de Diciembre,
al innovarse el azul del aire,
mi corazón con taquicardia,
camina por tu calle…
titubea ante tu puerta.
De regreso, por el parque miro
correr a una niña
que tiene tu misma cara.
Y un chiquillo se subleva a la
ultima vez y nunca más y olvido
como en el poema de Borges
Cuando fui niño, ya sabía por mis sueños:de mi apego por tu voz y por tus rasgos.Sabía de tu calle, esclavo a las oscuridadesy a las formas que destejen y tejen esta vida,como en el poema de Borges.
.Por cortejarte, me negaron tus labios-por consideraciones religiosas-,los te amó, que nacían de tus ojos, en un ir y venir de paradojas..En mis reminiscencias (aún todavía)en los meses de Diciembre,al innovarse el azul del aire,mi corazón con taquicardia,anda por tu calle y por tu estancia..
De retorno, por el parque mirocorrer en lagrimas a una niña; que tiene tu misma cara..Y un chiquillo se subleva a la ultima vez y nunca más y olvido,como en el poema de Borges
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