
La quería, como el amanecer a un pájaro,
como la alondra ama el suelo,
como los gansos el vuelo
La apreciaba tan profunda
como manantial, lluvia subterránea
fuente, deidad del agua.
.
La sentía tan bella
como la oscura noche a las estrellas.
Fui ser de su rumbo binario.
.
La aguardaba como el mar a las gaviotas
como el océano, del delfín sus cabriolas
Como codicia la orilla las olas.
Le creía como los niños las quimeras,
como la gente de teatro acepta las farsas,
así, como amantes engañadas.
La leía para que no zozobrara,
en las garrapatitas de su cuartilla.
En sus poesías, los no sé, los conjuraba.
La evoco como la nostalgia, añora.
Vivo hoy, sin el hoy y sin el mañana,
en un antaño perenne, que me rasga.
Tanto la quería.