Editorial Alaire

Se deshizo el cielo azul en manadas de pingüinos,
todos rectos, el chaqué bien ajustado,
las manos
pasando dedos contoneando la espalda,
en hilera ,
( ta ta tannn )
ni una pluma sin gomina,
nada que presumiera un alma en desasosiego.

¿ Quién amordazó los verbos clamando por la injusticia ?
¡ Que duerma el pobre cartones y el niño los basureros !

Que hilen hilos los necios en carretes de otros sueños
que no concibe mi mundo
ni casa con los conciertos de burguesas sociedades.

Voy a tomarme un Martini mientras repaso mis botas
- que se llevan y eso mola -
con pantalones por dentro.




(Siguen las hileras de pingüinos engominados y pingüinas entobilladas ¿acaso soy ya una de ellas? de momento no me gusta el Martini y me sigue matando la mirada del niño que pide hambre)

¿ Quién amordazó los verbos clamando por la injusticia ?

buena pregunta. me gusto tu poema que lo clasifico como social.
javier

Me encanta el poema. Yo al principio escribía con esa temática, es algo que llevo dentro , por eso me llegan estos versos que no están exentos de tu estilo encantador
Abrazos
Pilar

Concha Verónica Vidal,

tu analogia de los pinguinos es buenísima y acertadísima. Como si los estuviese viendo, declamando sus discursos a un auditorio de maniquís.

Es lo que tiene, amiga Concha, una sociedad que no enseña a pensar ni razonar y que vive acomodada en el decir de los demás.

Preguntas: "¿ Quién amordazó los verbos clamando por la injusticia ?".

Se dán a conocer, querida Concha, a poco que se escarbe y para eso están también los poetas, para desenmascararlos. No solo de amor y melancolía tiene que vivir el poeta.

Me gusta tu predicar, aunque eso ya lo sabes.

abrazo, amiga.

Es bueno que las miradas del hambre nos sigan matando a los que tenemos algo por lo que vivir y morir

Me ha gustado mucho este poema. la crítica me parece feroz dentro de un poema inteligente y muy bien llevado.

Creo que en el último verso se ha escapado una "n" de los pantalones.

Una forta abraçada

Joan
ot

Cuanto acierto en estos versos en los que denuncias con tus maneras originales y un
símil perfectamente llevado una situación que nos duele (o debería dolernos) a todos. Gracias por compartir.
Un abrazo.
Pepa

Concha Verónica Vidal escribió:Se deshizo el cielo azul en manadas de pingüinos,
todos rectos, el chaqué bien ajustado,
las manos
pasando dedos contoneando la espalda,
en hilera ,
( ta ta tannn )
ni una pluma sin gomina,
nada que presumiera un alma en desasosiego.

¿ Quién amordazó los verbos clamando por la injusticia ?
¡ Que duerma el pobre cartones y el niño los basureros !

Que hilen hilos los necios en carretes de otros sueños
que no concibe mi mundo
ni casa con los conciertos de burguesas sociedades.

Voy a tomarme un Martini mientras repaso mis botas
- que se llevan y eso mola -
con pantaloes por dentro.




(Siguen las hileras de pingüinos engominados y pingüinas entobilladas ¿acaso soy ya una de ellas? de momento no me gusta el Martini y me sigue matando la mirada del niño que pide hambre)

Me aficiono a tus poemas Este me ha gustado mucho, por su ironìa

Voy a tomarme un Martini mientras repaso mis botas
- que se llevan y eso mola -
con pantaloes por dentro.

Besos. Gabriel

Y esta frase sin desperdicio
¿ Quién amordazó los verbos clamando por la injusticia ?

Un poema excepcional, Concha. Acertado en su forma y en su mensaje.

Ay, ¿quién amordazó los verbos?

Es que nos quieren matar y amordazar y debemos impedirlo, porque si amordazan al poeta qué no harán con el ciudadano de a pie, que apenas sabe expresarse porque le amordazaron en el lenguaje y en la crítica y...tantas cosas.

Aplausos
Un beso
Ana

javierdicenzo80 escribió:¿ Quién amordazó los verbos clamando por la injusticia ?

buena pregunta. me gusto tu poema que lo clasifico como social.
javier

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Javier, pasa y pasa el tiempo y nadie responde a mi pregunta, a nuestra pregunta.

Un fuerte abrazo mediterráneo.

Preciosos versos, interesantes reflexiones
y una llamada para que la injusticia y otras inhumanidades
no se hagan cargo de nadie.

Un abrazo

Guillermo

Concha Verónica Vidal escribió:Se deshizo el cielo azul en manadas de pingüinos,
todos rectos, el chaqué bien ajustado,
las manos
pasando dedos contoneando la espalda,
en hilera ,
( ta ta tannn )
ni una pluma sin gomina,
nada que presumiera un alma en desasosiego.

¿ Quién amordazó los verbos clamando por la injusticia ?
¡ Que duerma el pobre cartones y el niño los basureros !

Que hilen hilos los necios en carretes de otros sueños
que no concibe mi mundo
ni casa con los conciertos de burguesas sociedades.

Voy a tomarme un Martini mientras repaso mis botas
- que se llevan y eso mola -
con pantalones por dentro.




(Siguen las hileras de pingüinos engominados y pingüinas entobilladas ¿acaso soy ya una de ellas? de momento no me gusta el Martini y me sigue matando la mirada del niño que pide hambre)

Muy buena la aclaración¿
Fina ironía para esconder un alma que pide justicia.
Siento no háberte leído en su día pero nunca es tarde y así, el disfrute es reciente.
Un abrazo.

Me ha resultado interesante la lectura de tu poema. Saludos. Pepe Junco

Pilar Morte escribió:Me encanta el poema. Yo al principio escribía con esa temática, es algo que llevo dentro , por eso me llegan estos versos que no están exentos de tu estilo encantador
Abrazos
Pilar

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Pilar, hoy es ya la tercera vez que te contesto a poemas de hace mil años. No tengo remedio.

Gracias, y fuerte abrazo.

Aunque tratas el tema desde la ironía y hay momentos en los que me has hecho sonreir y hasta soltar alguna risa, ta ta tannnnnn, ¿podremos cambiar un peine (para peinar) por un libro (para crecer) a esos pingúinos o pimpollos engominados y enlatados al vacío? ¿podremos escribirles sonrisas a las caras del hambre y dibujarles casitas a los hombres con sueños de cartón? dificilmente podremos cambiar este odioso mundo de papeles morados y uñas largas de gel pintadas como si se trataran de rusas. Probablemente si les cortaramos las venas ni sangre azul ni roja, saldría horchata fría.
Aunque lo tratas desde la ironía es un tema serío al que le tenemos que añadir gundiñas y endulzar su amargor.

besos revoltosa

Concha me acabo de dar cuenta de la fecha de publicacion, y fijate que aún andamos con los pantalones por dentro