Editorial Alaire

No es deber de la calle mostrarse justa. Tampoco debería ser tendenciosa.
Solo tránsito y avenida. Aceras y plazuelas. Lugares para percibir el espectáculo de la mañana, sentir la vida que despierta por su propia voluntad y a las madres que arrancan el bizcocho y el zumo de frutas.
No es por sentir vergüenza. Pero hay gente que traga a todas horas.
La gente traga bajo la luna y continúa tragando en la puesta de sol. Algunos, invisibles ectoplasmas, ni siquiera respiran.

Mucha gente señala con el dedo a los foráneos.
No son de aquí. ¿A qué vendrán?
Nos quitan el trabajo. A robar. Solo vienen a robar.
¿Pero cómo hacer para evitar que nos roben el egoísmo, la indiferencia, la falta de escrúpulos, el rencor…?
Desde el resentimiento la calle habla, nos canta sus miserias y ríe sus consuelos.

En una servilleta, alguien escribió algo sobre la vida. Podríamos reunir a todos los que emborronan cuartillas y franquezas, a los que ocupan espacios virtuales y abren un blog para ofrecernos una ración de sus impresiones, de su espíritu o de su humor. Un día dejaremos de existir. Y no habrá retorno a ningún origen. Simplemente dejaremos de existir. Alguien abrirá un nuevo blog para mostrarnos sus sueños.

Las altas horas de la noche arrojan un enconado olor a tristeza. Pero los jardines se detienen en los huesos de los amantes. Habría que regresar de la carne a los huesos, mantener el veneno en su pureza.

Estoy cansado de dormir.
Hoy, voy a devorarme un poco.




Estampas cotidianas -3-
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¿ Dónde está el comentario que te he escrito Alonso?
Se ha volatizado, ya ha costado madnarlo, ¿hay algún problema?
A ver si éste sale.

"Habría que regresar de la carne a los huesos, mantener el veneno en su pureza.

Estoy cansado de dormir.
Hoy, voy a devorarme un poco. "

Me gusta mucho este final, Alonso! Todo el texto es una reflexión exquisita y profunda.

Un abrazo muy fuerte y a disfrutar las vacaciones!!!!!!

Hallie

Una lúdida mirada a la calle. Todo el poema me gusta, pero el principio y el cierre me parecen magníficos.

Un cordial saludo.

Hola Alonso. Un excelente texto poético, amigo mío.

Mucha gente señala con el dedo a los foráneos.
No son de aquí. ¿A qué vendrán?
Nos quitan el trabajo. A robar. Solo vienen a robar.
¿Pero cómo hacer para evitar que nos roben el egoísmo, la indiferencia, la falta de escrúpulos, el rencor…?
Desde el resentimiento la calle habla, nos canta sus miserias y ríe sus consuelos.

Si hubiese de destacar algo me quedaría con esto, es una profunda reflexión contrapuesta.
Un abrazo, compañero.

Mario.

Concha Verónica Vidal escribió:¿ Dónde está el comentario que te he escrito Alonso?
Se ha volatizado, ya ha costado madnarlo, ¿hay algún problema?
A ver si éste sale.

No se nada Concha, ya sabes que en Internet abundan los duendes y hacen travesuras, estate tranquila compañera

gracias por entrar a pesar de los duendes

un fuerte abrazo

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Me gusta tu visión al pasar por la calle de la vida.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

Las altas horas de la noche arrojan un enconado olor a tristeza. Pero los jardines se detienen en los huesos de los amantes. Habría que regresar de la carne a los huesos, mantener el veneno en su pureza.

Estoy cansado de dormir.
Hoy, voy a devorarme un poco.

Esa parte final me parece magnífica. En su forma creo que es mas bien prosa poética, en cualquier caso me gustan las reflexiones que planteas. Un fuerte abrazo, Alonso.

Bellas reflexiones en un prosa poética que he disfrutado.
Saludos.

Las altas horas de la noche arrojan un enconado olor a tristeza. Pero los jardines se detienen en los huesos de los amantes. Habría que regresar de la carne a los huesos, mantener el veneno en su pureza.

Estoy cansado de dormir.
Hoy, voy a devorarme un poco.


Profunda, real y bella, tu
palabra...!
Tus reflexiones me llegan
muy fuertes!
Un beso, querido Alonso
Maria Lua

Alonso excelente vision de la realidad cotidiana. felicitaciones, recuerda que puedes contar conmigo en la asociacion como socio y con mi comercio y mi proveedor de libros en Argentina.
javier

El peso de la realidad empuja hacia los ojos tus palabras, Alonso.

Devorarse un poco! qué buen final para un principio, qué buena manera de alimentarse con el propio pensamiento.

Un placer, amigo.
Ya nos veremos por ahí.

Abrazos

"Un día dejaremos de existir"

Pienso muy frecuentemente en esto y me hago grandes montajes alrededor de esta idea. Leerlo aquí me ha gustado y más cuando lo expones con tanta naturalidad, incluso con algunas gotas de ironía y sobre todo de verdad, de cruda verdad
Me gusta ver reflejada la vida que conozco en los pensamientos de otros, siempre hay matices comunes y otros diferenciales o en los que yo no había caído

Un verdadero placer de lectura.


Un fuerte abrazo
Joan

... Alonso, compañero, acabo de leer este muy buen poema, muy bueno, mucho, acaso de lo mejor a mi humilde parecer, que te haya leído, lo cual me alegra infinito, pues es como si este poema abriera puertas múltiples, en diversas direcciones a un tiempo, con posibilidades cuasi infinitas, etc, etc...; guárdalo con celo y un saludo, amigo; Orión

Alonso de Molina,

Caray, amigo, Caray
Extraodinario escrito..

te felicito

Un abrazo fuerte