Elipsis

[Daniela Miño]

No lloraré.

No lloveré.

No me verteré en los tribunales de tu taza.

Un holograma de casi como media vida en blanco.

O media tiza.

Palabras corruptas que se enredan en amoríos sin necesitarnos.

Egoístas.

-¿Vas a escalarme cada noche?
-Sí, claro. ¿Por qué me lo preguntás?
-Sólo para saber que tan espeso será el olvido.

Al diablo no le va a gustar que me arrincone en tus costillas.

Un silencio detrás de otro silencio,
desnudez de sombras por doquier,
los fantasmas se pasean en medias por el pasillo espejado.

Penumbra y piedra filosofal.

Sifones de luto.

La noche comienza a enredarse en mis tobillos.
Vos me mirás como si te pesaran mis pestañas.

-¿Me pasás papel cuadriculado?
-Sí, claro. ¿Para qué?
-Tengo que dibujarte el camino hasta mi paraguas.

(Acaso llueva y se me mojen los cuadernos)

Rosario no gusta de papeles mojados
ni balcones sin blasfemias.

[Marina Centeno]

Me gustan esos diálogos interiores en tu poesía, Daniela. La sinopsis de la historia que nos conduce con feacidad a lo que describes. Un buen trabajo, me gustó, mucho me gustó.

Saludos.

[Pilar Morte]

No me verteré en los tribunales de tu taza.

Todo el poema me gustó, pero este verso me pareció muy original. Un placer degustar tus poemas
Abrazos
Pilar

[Ramón Ataz]

-¿Vas a escalarme cada noche?
-Sí, claro. ¿Por qué me lo preguntás?
-Sólo para saber que tan espeso será el olvido


Qué buen poema, Daniela, los diálogos hacen que nos representemos la escena fielmente, y está lleno de ingenio e inteligencia.

Muy bueno.

Un beso.

[Emilio Aparicio]

No lloraré.

No lloveré.

No me verteré en los tribunales de tu taza.

Un holograma de casi como media vida en blanco.

O media tiza.

Palabras corruptas que se enredan en amoríos sin necesitarnos.

Egoístas.

-¿Vas a escalarme cada noche?
-Sí, claro. ¿Por qué me lo preguntás?
-Sólo para saber que tan espeso será el olvido.

Al diablo no le va a gustar que me arrincone en tus costillas.

Un silencio detrás de otro silencio,
desnudez de sombras por doquier,
los fantasmas se pasean en medias por el pasillo espejado.

Penumbra y piedra filosofal.

Sifones de luto.

La noche comienza a enredarse en mis tobillos.
Vos me mirás como si te pesaran mis pestañas.

-¿Me pasás papel cuadriculado?
-Sí, claro. ¿Para qué?
-Tengo que dibujarte el camino hasta mi paraguas.

(Acaso llueva y se me mojen los cuadernos)

Rosario no gusta de papeles mojados
ni balcones sin blasfemias.

Muy hermoso este monólogo interior, que, como todo lo que se dice desde dentro, resulta ser poesía. Un abrazo

[Ramón Carballal]

Un poema que atrapa de principio a fin. Ha sido un placer disfrutarlo. Besos.

[Israel Liñán]

"No lloraré"

Empiezas con una declaración de intenciones que será difícil de cumplir me temo, pues el resto del poema desgrana motivos para hacerlo.

Un gran poema Dany.

Un abrazo

[Javier Dicenzo]

Daniela me encanto tu poema, felicitaciones sobre todo estos versos finales

Rosario no gusta de papeles mojados
ni balcones sin blasfemias.

[Daniela Miño]

Me gustan esos diálogos interiores en tu poesía, Daniela. La sinopsis de la historia que nos conduce con feacidad a lo que describes. Un buen trabajo, me gustó, mucho me gustó.

Saludos.

Gracias Marina, traté de darle un poco de movilidad a los versos y no encontré mejor recurso.

Me alegra que lo hayas disfrutado.

Un abrazote!

[Daniela Miño]

No me verteré en los tribunales de tu taza.

Todo el poema me gustó, pero este verso me pareció muy original. Un placer degustar tus poemas
Abrazos
Pilar

Gracias por tu selección, Pili.

Un abrazote!

[Daniela Miño]

-¿Vas a escalarme cada noche?
-Sí, claro. ¿Por qué me lo preguntás?
-Sólo para saber que tan espeso será el olvido


Qué buen poema, Daniela, los diálogos hacen que nos representemos la escena fielmente, y está lleno de ingenio e inteligencia.

Muy bueno.

Un beso.

Gracias Juani, viste que fácil sería todo con las respuestas de antemano?

Un placer tu visita.

Un beso!!

[Daniela Miño]

No lloraré.

No lloveré.

No me verteré en los tribunales de tu taza.

Un holograma de casi como media vida en blanco.

O media tiza.

Palabras corruptas que se enredan en amoríos sin necesitarnos.

Egoístas.

-¿Vas a escalarme cada noche?
-Sí, claro. ¿Por qué me lo preguntás?
-Sólo para saber que tan espeso será el olvido.

Al diablo no le va a gustar que me arrincone en tus costillas.

Un silencio detrás de otro silencio,
desnudez de sombras por doquier,
los fantasmas se pasean en medias por el pasillo espejado.

Penumbra y piedra filosofal.

Sifones de luto.

La noche comienza a enredarse en mis tobillos.
Vos me mirás como si te pesaran mis pestañas.

-¿Me pasás papel cuadriculado?
-Sí, claro. ¿Para qué?
-Tengo que dibujarte el camino hasta mi paraguas.

(Acaso llueva y se me mojen los cuadernos)

Rosario no gusta de papeles mojados
ni balcones sin blasfemias.

Muy hermoso este monólogo interior, que, como todo lo que se dice desde dentro, resulta ser poesía. Un abrazo

Gracias por acercarte, Emilio, y dejar tu amable huella.

Un abrazo.

[Daniela Miño]

Un poema que atrapa de principio a fin. Ha sido un placer disfrutarlo. Besos.

Gracias Ramón, un gustazo tu visita.

Un beso!

[Juan Cruz Bordoy]

Me gustó mucho tu sentida poesía, Daniela. Los recuerdos, no serán olvidados.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

[Tristany Joan Gaspar]

Hola Daniela.
Muy buen poema. Un gran trabajo lleno de sensibilidad e ingenio.
A mi también me han fascinado los dialogos interiores.

Un afectuoso abrazo
Joan