HIstoria de un hombre

[Antonio Justel]

…como un amante en medio de la vida, aquel hombre se tocó los labios,
las sienes, el costado de dolor;
sentado, entrecruzó los dedos de las manos y clavó los ojos
sobre la tierra y el tiempo, sobre todo, sobre nada,
después tragó saliva con esfuerzo y pestañeó despacio el tiempo, la luz y la paciencia;
… tras siglos y generaciones, lentamente, introdujo una mano
en el bolsillo del mundo - el de retaguardia tal vez, pensó -
y buscó algo;
la sacó vacía y se mesó los cabellos con aquel mar de tristeza
de hombres y mujeres que alguna vez se paran, se sientan y sin rencor
dialogan con ella;
… y cayó tanto sol como es la soledad,
y cayó también la angustia, y las hierbas cercanas, las que crecen y al crecer
se agolpan, las mismas que al secarse secan las fuentes/corazón y la alegría verde,
pero no la amistad última de andar consigo mismo e idéntico hasta el fin;
[… aquel hombre - comentarían más tarde - no tuvo nacimiento, ni patria, ni edad para morirse]
… se levantó y estremeció su cuerpo como un río que marchara a despeñarse
sin más grito que un tambor del alma tronando, escrutando y diseñando el ser
que quería ser: dos gotas de amor y dos gotas de rocío;
… y sin dejar rastro, entre el más sutil de los silencios, un día desapareció.



http://www.oriondepanthoseas.com

[Mario Martínez]

… y sin dejar rastro, entre el más sutil de los silencios, un día desapareció.

Como desapareceremos todos, amigo Orión, sólo que a mí me gustaría dejar huella, una pequeñita, de las de andar por casa, pero huella al fin y al cabo.

Me encantó el poema. Abrazos.
Mario.

[Gabriel Vidal]

…como un amante en medio de la vida, aquel hombre se tocó los labios,
las sienes, el costado de dolor;
sentado, entrecruzó los dedos de las manos y clavó los ojos
sobre la tierra y el tiempo, sobre todo, sobre nada,
después tragó saliva con esfuerzo y pestañeó despacio el tiempo, la luz y la paciencia;
… tras siglos y generaciones, lentamente, introdujo una mano
en el bolsillo del mundo - el de retaguardia tal vez, pensó -
y buscó algo;
la sacó vacía y se mesó los cabellos con aquel mar de tristeza
de hombres y mujeres que alguna vez se paran, se sientan y sin rencor
dialogan con ella;
… y cayó tanto sol como es la soledad,
y cayó también la angustia, y las hierbas cercanas, las que crecen y al crecer
se agolpan, las mismas que al secarse secan las fuentes/corazón y la alegría verde,
pero no la amistad última de andar consigo mismo e idéntico hasta el fin;
[… aquel hombre - comentarían más tarde - no tuvo nacimiento, ni patria, ni edad para morirse]
… se levantó y estremeció su cuerpo como un río que marchara a despeñarse
sin más grito que un tambor del alma tronando, escrutando y diseñando el ser
que quería ser: dos gotas de amor y dos gotas de rocío;
… y sin dejar rastro, entre el más sutil de los silencios, un día desapareció.



http://www.oriondepanthoseas.com

Hola Antonio

¡Cuantas cosas nos dice tu poema!

y buscó algo;
la sacó vacía y se mesó los cabellos con aquel mar de tristeza
de hombres y mujeres que alguna vez se paran, se sientan y sin rencor
dialogan con ella;
… y cayó tanto sol como es la soledad,

BELLISIMO POEMA


Un abrazo.

[Antonio Justel]

... Mario, compañero, creo que ya detentas un lugar porque tus cantos no pueden morir sin más en tu tierra, no pueden, ni por aquí tampoco, amigo; gracias por tu mensaje; Orión

[Antonio Justel]

... Gabriel Vidal, hay hombres que representan a todos porque son en verdad admirables ante nuestros ojos y entendimiento ¿ no te parece...?; muy generosas tus palabras; gracias, amigo; Orión

[Julio Gonzalez Alonso]

En cada nueva lectura de la historia de este apátrida en cuyo espejo nos haces mirarnos se descubre algo nuevo, Antonio. Un placer poder contar con tus palabras.
Salud.

[Pilar Morte]

Cómo me alegra verte de nuevo. Tu poema me gustó mucho, es triste y deja un aroma de adioses y nostalgia, pero es precioso. Así me gustaría que recordasen a mí : como una gota de amor.
Un abrazo grande
Pilar

[Antonio Justel]

En cada nueva lectura de la historia de este apátrida en cuyo espejo nos haces mirarnos se descubre algo nuevo, Antonio. Un placer poder contar con tus palabras.
Salud.

.. Julio, veo que tu intuición también es portentosa, compañero, pues hay hombres que sí, son y consntituyen en sí mismos mucho más de lo que en realidad aparentar ser; mi agradecimiento, amigo; Orión

[Antonio Justel]

Cómo me alegra verte de nuevo. Tu poema me gustó mucho, es triste y deja un aroma de adioses y nostalgia, pero es precioso. Así me gustaría que recordasen a mí : como una gota de amor.
Un abrazo grande
Pilar

... querida Pilar, la realidad es que, aunque otra parezca ser, nos costaría muchísimo vivir y desaparecer como nuestro hombre del poema; pero los hay, los hay, y tal cual tú dices, ese vivr y final de amor, sólo amor, no tiene parangón con ninguna otra cosa; tiempo al tiempo ¿ no crees..?; un beso grande, amiga; Orión

[Lila Manrique]

Intenso, e inmenso.
Me gustó mucho
Abrazos

[Ramón Ataz]

Maravilloso, Antonio. Ese hombre que parece salido de la nada y destinado a la nada, vive un instante de abosluto vacío en el que cree poder ser lo que desea ser. Quizá no sea la lectura correcta, pero a mí me ha llegado como una explicación, no de un hombre en concreto, sino de cualquier ser humano con conciencia de sí mismo, con todas las limtaciones de esa conciencia.

Un sincero placer.

Saludos cordiales.

[Antonio Justel]

Intenso, e inmenso.
Me gustó mucho
Abrazos

... Lila, mira que eres generosa, querida amiga; con mucho menos me conformo; gracias por asomarte; Orión

[Antonio Justel]

... Juan, el hombre, muchos hombres, todos los hombres viviendo, caminando, siendo lo que son, lo que somos, lo que sentimos, a qué aspiramos y cómo desaparecemos; solo que cada uno de nosotros es único e irrepetible y, por tanto, todas esas cosas también aparecerán como distintivos de cada ser; gracias, Juan; te envío mi abrazo, Orión

[Ramón Carballal]

Aunque no es exactamente el mismo estilo me ha venido a la mente algún poema de José Hierro. Magnífica entrega, Antonio. Un abrazo.

[Antonio Justel]

... estimado Ramón, qué más quisiera yo, qué más quisiera; pero se agradece tu lectura y mensaje, compañero; Orión