Óscar Distéfano escribió:Ya no encuentro elogios que derramar sobre este poema. Los compañeros lo han dicho todo, algunos con bellas y profundas reflexiones. Lo que sí puedo agregar es que lo leí con mucho interés en varias relecturas, y me he emocionado; su mensaje me ha llegado con toda la carga semántica propuesta, además del complemento de una infinita evocación sobre la naturaleza humana que me produjo. Sinceramente, me ha parecido sumamente sugestivo y acertado ese comentario tuyo de universalizar este poema, cambiándole el vocablo España. "Vae victis" es un sentimiento que se ha manifestado en el mundo a lo largo de toda la tormentosa historia humana, y ni que decir de nuestra América hispánica, donde los muertos han teñido de rojo sus caudalosos ríos. La filosofía, la historia y la poesía, en un equilibrio clásico, expresan en tu soneto una memoria vital que ningún espíritu humanista puede soslayar.
Tu soneto es soberbio en su estructura, en su ritmo, en la utilización de los recursos de la retórica, que merecería un estudio aparte.
Un abrazo.
Óscar
Te agradezco cuanto dejas dicho en este extenso comentario, Óscar. Lamentablemente este tipo de denuncias no son patrimonio de un solo país, al igual que otras injusticias. Olvidar es también una injusticia, y obligar a la gente a que olvide es repetir el crimen. No pretendo, aquí ni en ninguna parte, alimentar el odio y las ansias de venganza; pero tampoco acepto que me impongan el silencio y reivindico la memoria de quienes fueron asesinados por sus ideas y acción política, en muchos casos por nada más que envidia. Restaurar la dignidad de estas víctimas es caminar hacia recobrar la dignidad del país.
Y no va más, sino el agradecimiento renovado por tus palabras.
Salud.