Que siempre haya un sueño que nos obligue a no callar es una bendición, que muchos no se atreven a soñar.Pilar Morte escribió: ↑Vie, 06 Nov 2015 21:24 No sé nadar, ni puedo
seguir las últimas brazadas del desahucio
que el mar derrama silencioso.
Tampoco puedo transitar, subir y bajar montes mirando tanta huella
que en fila se apodera del destino.
Algo confundió las neuronas y nos obligó
a ser reyes medievales a unos, luchadores sin armas a muchos.
Se secan las gargantas ante tanta pregunta
sin respuesta, ante la falta de luz
de los ojos cegados, de manos que arrancan la última siembra.
y sólo quedan lágrimas para la cefalea propia.
Sé que me llamáis panfletaria,
que es fácil la palabra,
que soy peregrina de coche y mochila llena,
que Babel no me dejó hablar en todas las lenguas
y confundió mis pasos soñadores,
que era dura la vida para hablar de ilusiones,
que hay niños que velan a los muertos,
mientras los campos de trigo se alegran de amapolas.
Tenéis razón:
Denunciar se ha convertido en rutina.
Gracias, Pilar.
Bicos.