Editorial Alaire

He leído tu espléndido poema, que me ha gustado mucho, y la espeluznante historia que lo motiva y que describes en tu comentario a Pablo. Ese día tenías algún ángel custodio que velaba por ti, sin duda.
Te felicito por el poema, por el favorable final de la historia que refieres en él y por ese reconocimiento de la Administración más que merecido.

Recibe un afectuoso saludo, compañera.
Felipe.

Ángeles,

enhorabuena por el reconocimiento, amiga. Ya te dije cómo me gusta el poema.

Te mando un fuerte abrazo.

Ängeles: un bello y sencillo poema y con un verso último excelente. Me alegro que todo haya tenido un buen final y mis felicitaciones por la distinción.
Un saludo.

Miles de gracias a todos y cada uno por felicitarme. Me siento muy privilegiada por el cariño que he recibido.
Un abrazo gigante,
Ángeles

... qué rabajo tan lindo, Ángeles, qué versos tan acrisolados para u momento-instante tan enormemente importante; feliz testimonio, amiga, my agraciado poema para venir y contarlo; saludos hondos. a. justel/Orión

Un poema singular que se hace enorme luego de comentar la génesis. Es grandioso que te hayas quedado de este lado.
Te felicito por el reconocimiento. Disfrútalo.

Un saludo con aprecio.
Óscar

Felicidades por el poema, por el reconocimiento y por el feliz desenlace.
Un abrazo.
Pepa

En este caso, lo mejor de haber estado fue poder volver.

"Saliste del listín de los deshacios,
venciste a la muerte
y silente
vuelves al espacio de los vivos...
...para subirte al carro de la vida
nuevamente."

Emoción y experiencia volcados en un gran poema.
Felicidades, Ángeles, y a subir nuevamente al carro.

Gracias nuevamente a todos por sus fe licitaciones .
Alonso Vicent, que regalo tan bonito son tus versos. Un millón de gracias.
Lo mejor fue volver, tienes razón. Desde entonces mi vida ha dado un vuelco radical hacia lo bueno. Ahora soy más feliz que antes ( y eso que todavía estoy recuperándome poco a poco ).
Por otro lado, recuerdo perfectamente cuando estuve "al otro lado" y la sensación de paz y de serenidad que experimenté son indescriptibles.
Un gran abrazo