Editorial Alaire

Juan Fionello escribió:Un poema sobre la identidad que a través de hermosas paradojas logra unir relfexión y lírica de una forma original. La verdad es que te mueves con una naturalidad admirable, Lázaro, y como ye te he dicho otras veces, logras hacer una poesía verdaderamente moderna, en el mejor sentido de la expresión.

Un abrazo.

Luna de Nos escribió:

lazaro Habana escribió:



Un hombre es distinto cuando tiene algún parecido

en la mente de otro que quiere reducirlo.




No se ya ni quién
soy,
me cuesta trabajo vivir cada día sin que no me parezca
y me nombren un parecido a alguien que no soy
o vaya construyendo figurines
como delfines
en verdes agua.

Distingo el verso como trago fino que todos beben
y se quedan con la copa,
como si te quitaran la ropa
en público
y queden a la intemperie
tus frías nalgas.


Pasan muchas cosas si te obligan
a ponerte traje
ajeno
y de pronto
te sientes culpable por no tener la talla del otro,
por no saber qué
rumbo tomaran sus zapatos,
por no saber que dijo la camisa
cuando las manos de otra chica
buscaban un pecho distinto
y hallaron uno miserable,
rebozado de huelgas,
de heridas ,
de poemas.




lázaro

Làzaro, este es otro de esos poemas tuyos, que atrapan por el clima especial que logran, al situar poco a poco a quien lee, en ese cùmulo de sensaciones, dolores, cuestionamientos, rebeldìa, que expresas.
Hace unos dìas hablamos con unos compañeros sobre què decir en los comentarios, supongo que cada quien dice lo que puede, como puede, creo que tambièn es difìcil lograr un comentario que sea al mismo tiempo 'correcto' y que no se acartone en en ese sentido.
En fin, con las limitaciones del caso, se hace lo que se puede. Un abrazo! Luna.-

Juana Martín escribió:Una propuesta original, me ha gustado el tratamiento, las imágenes, todo.
Saludos.

Nimaos Llombart escribió:te sientes culpable por no tener la talla del otro,
por no saber qué
rumbo tomaran sus zapatos,
por no saber que dijo la camisa
cuando las manos de otra chica
buscaban un pecho distinto
y hallaron uno miserable,
rebozado de huelgas,
de heridas ,
de poemas.


El poeta con voz propia como la tuya no se preocupa por el "size" ajeno, sólo hace su espacio y se queda aparte. Otros vendrán a conocerlo.


Ya sabes que te admiro, hermano, un fuerte abrazo.


O. Llombart.
Nimaos.

Vicente Santisteban escribió:Todo un placer la lectura de tu poema, Lázaro. Con mis saludos.

Gabriel Vidal escribió:

lazaro Habana escribió:



Un hombre es distinto cuando tiene algún parecido

en la mente de otro que quiere reducirlo.




No se ya ni quién
soy,
me cuesta trabajo vivir cada día sin que no me parezca
y me nombren un parecido a alguien que no soy
o vaya construyendo figurines
como delfines
en verdes agua.

Distingo el verso como trago fino que todos beben
y se quedan con la copa,
como si te quitaran la ropa
en público
y queden a la intemperie
tus frías nalgas.


Pasan muchas cosas si te obligan
a ponerte traje
ajeno
y de pronto
te sientes culpable por no tener la talla del otro,
por no saber qué
rumbo tomaran sus zapatos,
por no saber que dijo la camisa
cuando las manos de otra chica
buscaban un pecho distinto
y hallaron uno miserable,
rebozado de huelgas,
de heridas ,
de poemas.




lázaro

J. J. M. Ferreiro escribió:Tus poemas siempre en busca de la identidad perdida, sea esta social o más personal como aquí ocurre.

Esa impresionante fotografía está hecha la Plaza de la Quntana de Santiago de Compostela ¿no?

Un abrazo, compañero.

javierdicenzo80 escribió:bien lazaro a veces hay que tener esperanzas
hermoso poema
javier

E. R. Aristy escribió:

lazaro Habana escribió:



Un hombre es distinto cuando tiene algún parecido

en la mente de otro que quiere reducirlo.




No se ya ni quién
soy,
me cuesta trabajo vivir cada día sin que no me parezca
y me nombren un parecido a alguien que no soy
o vaya construyendo figurines
como delfines
en verdes agua.

Distingo el verso como trago fino que todos beben
y se quedan con la copa,
como si te quitaran la ropa
en público
y queden a la intemperie
tus frías nalgas.


Pasan muchas cosas si te obligan
a ponerte traje
ajeno
y de pronto
te sientes culpable por no tener la talla del otro,
por no saber qué
rumbo tomaran sus zapatos,
por no saber que dijo la camisa
cuando las manos de otra chica
buscaban un pecho distinto
y hallaron uno miserable,
rebozado de huelgas,
de heridas ,
de poemas.




lázaro

Lazaro, Lazaro, aplaudo tu arte. Sabes decir las verdades de todas las mentiras con las que nos han embarrado. Tu arte poetica apela a todos los sentidos. Tu poema es uno de las mejores exposiciones que he leido sobre el humillador y el humillado. La identidad personal es un derecho fundamental y cualquiera, cualquier cosa que ataca para suprimirla se convierte en una amenaza para la libre sociedad. Historicamente los monstruos que han llegado al poder, han comprobado que el querer imponer una idiosincracia homogenea y personal al resto del pueblo ( vestirlos a todos igual) o (vestirlos con la ropa de ellos) solo puede conseguirse con abuso de poder, con limpieza etnocentrica, quemando a la gente e hornos, amedrantandolos con mano de hierro.

Quiza tu poema sea intimista, pero se proyecta en mi imaginacion, se multiplica...eso, la humillacion es una tactica de control y vale preguntar: que teme el humillador? Excelente, Lazaro, trasmites lo absurdo y doloroso que es la humillacion con tus apropiadas y hechas a la medida imagenes.

Un abrazo,
ERA

Guillermo Cuesta escribió:Dolor y tristeza en tu poema, pero mucha real presencia de lo que cada cual vive
y despliega para hacer que su quejido tenga vida.

Un abrazo

Guillermo