Yo no supe gemir cuando llorabas

[F. Enrique]

Gracias, Rafej

[F. Enrique]

Aplauso cerrado por el merecido reconocimiento, poeta.
Un abrazo grande y fuerte también

Gacias, Liz.

[F. Enrique]

No había leído esta maravilla.

Es absolutamente magistral. Lo dicho, una verdadera maravilla.

He querido intentar una réplica a tu escrito, me ha encantado, espero no seas demasiado riguroso con ella y no me machaques.
Ya sabes que estoy a años luz de tu escritura, pero no me he podido contener.

Inmenso, compañero.

Un fuerte abrazo.

PASION DESTRUCTIVA (Réplica a “Yo no supe llorar cuando llorabas” (F.Enrique)

Ella lloró aquello que tú ignorabas,
aunque la luz pereciera en sus ojos
y el compás del día los viera rojos
mientras en un mar sordo te ahogabas.

Nunca entendiste lo que no soñabas,
ni sentiste el fuego de sus enojos,
la pasión destructiva que a manojos
esparcías sobre el pecho que amabas.

Y ahora, inquieto, atormentado y herido
haces un ruego que alivie este peso,
un perdón, que remoto, se hace eterno.

No supiste amar su mundo perdido,
ni tu demencia evita el barro espeso,
solo la muerte, aliviará tu infierno.

Gracias a ti, Alejandro.

[F. Enrique]

Me agarraste desde el título.
Hermosísimo de principio a fin.

Saludos.

Gracias, Ara.

[F. Enrique]

Yo no supe llorar cuando llorabas,
ni supe esclarecer tu sombra hundida
ni sentir la verdad ni la medida
en el ruego de amor que me dejabas.

Yo no supe escucharte cuando hablabas,
ni horadé en la hondura de tu herida
que tocaba el infierno en su caída
apartando el cuidado que guardabas.

Solo y perdido siento este lamento
que no halla consuelo ni clausura
y no puede olvidarse de aquel día.

Si no supe vivir en tu tormento
me merezco el dolor y la locura
de morir por tus ojos todavía.

Sube para deleite de todos.

Se te echa de menos por aquí, F. Enrique.

Gracias, Hallie.

[F. Enrique]

Magnífico soneto de corte clásico, F.Enrique:

Sencillamente impecable.

Aplausos
Un beso grande
Ana

Gracias, Ana, siempre tengo tu entrañable complicidad.

Un abrazo.

Gracias, Ana, por tu querencia por este soneto garcilasiano.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Te agradezco, sinceramente, que hayas subido el poema.

Un abrazo.

[Alonso Vicent]

Yo no supe llorar cuando llorabas
ni supe esclarecer tu sombra hundida
ni sentir la verdad ni la medida
en el ruego de amor que me dejabas.

Yo no supe escucharte cuando hablabas
ni horadé en la hondura de tu herida
que tocaba el infierno en su caída
apartando el cuidado que guardabas.

Solo y perdido siento este lamento
que no halla consuelo ni clausura
y no puede olvidarse de aquel día.

Si no supe vivir en tu tormento
me merezco el dolor y la locura
de morir por tus ojos todavía.

Para "sonetear" de oído te salió bordado este soneto.
Se agradece la lectura, Enrique, y se aplaude.
Un saludote a la hora del carajillo.

[F. Enrique]

Muchas gracias, Alonso.

Un abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Un soneto buenísimo, F. Enrique... y muy natural...


Me ha encantado.

Felicitaciones
Un beso grande
Ana

[F. Enrique]

Gracias, Ana.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Yo no supe llorar cuando llorabas,
ni supe iluminar tu sombra hundida
ni sentir la verdad ni la medida
en el ruego de amor que me dejabas.

Yo no supe escucharte cuando hablabas,
ni horadé en la hondura de tu herida
que tocaba el infierno en su caída
apartando el cuidado que guardabas.

Solo y perdido siento este lamento
que no halla consuelo ni clausura
y no puede olvidarse de aquel día.

Si no supe vivir en tu tormento
me merezco el dolor y la locura
de morir por tus ojos todavía.[RIGHT](Lamento sobre las piedras)[/RIGHT]

... F.Enrique, sólo una cosa, amigo; cuántro me gusta este poema que acabo de leer, cuánto...; Orión

Gracias, Antonio.

Un abrazo de Francisco Enrique

[F. Enrique]

No había leído esta maravilla.

Es absolutamente magistral. Lo dicho, una verdadera maravilla.

He querido intentar una réplica a tu escrito, me ha encantado, espero no seas demasiado riguroso con ella y no me machaques.
Ya sabes que estoy a años luz de tu escritura, pero no me he podido contener.

Inmenso, compañero.

Un fuerte abrazo.

PASION DESTRUCTIVA (Réplica a “Yo no supe llorar cuando llorabas” (F.Enrique)

Ella lloró aquello que tú ignorabas,
aunque la luz pereciera en sus ojos
y el compás del día los viera rojos
mientras en un mar sordo te ahogabas.

Nunca entendiste lo que no soñabas,
ni sentiste el fuego de sus enojos,
la pasión destructiva que a manojos
esparcías sobre el pecho que amabas.

Y ahora, inquieto, atormentado y herido
haces un ruego que alivie este peso,
un perdón, que remoto, se hace eterno.

No supiste amar su mundo perdido,
ni tu demencia evita el barro espeso,
solo la muerte, aliviará tu infierno.

Gracias por todo, Alejandro.

Francisco Enrique León.

[F. Enrique]

Me agarraste desde el título.
Hermosísimo de principio a fin.

Saludos.

Gracias, Ara.

Gracias, Ara, un abrazo.
Fracisco Enrique León.

[F. Enrique]

Yo no supe llorar cuando llorabas,
ni supe iluminar tu sombra hundida
ni sentir la verdad ni la medida
en el ruego de amor que me dejabas.

Yo no supe escucharte cuando hablabas,
ni horadé en la hondura de tu herida
que tocaba el infierno en su caída
apartando el cuidado que guardabas.

Solo y perdido siento este lamento
que no halla consuelo ni clausura
y no puede olvidarse de aquel día.

Si no supe vivir en tu tormento
me merezco el dolor y la locura
de morir por tus ojos todavía.[RIGHT](Lamento sobre las piedras)[/RIGHT]

Hermoso soneto. Suave, dulce y melancólico, como un buen nocturno de Chopin.
Un abrazo, poeta

Gracias, Liz.

Un abrazo.

Francisco Enrique León.