Editorial Alaire

- De cómo me convertí en fantasma -

Todo fue porque yo no abrí el paraguas, de eso estoy segura
y lo estoy porque no llevaba.

Y me calaron tanto las risas, la bohemia de la aurora,
la rodilla flexionada al comienzo de la danza en mitad de la alameda,
el esguince en la palabra,
- cóctel de abecedarios suponiendo el horizonte –
que dejé tan empapada, tan húmeda esta boca mía
que me hice transparente, como el agua, como llaga, como nada.

Y me convertí en fantasma.

Mejor, así me paseo sin tropiezos, podré ceder las paredes,
ser hielo, jade y si me apuran, montar en una avioneta sin pasaje,
sin billete que me indique las horas de ida y vuelta.


Antes que nada, quiero aplaudir mucho tiempo la aguda imaginación que posees. Y luego decirte que, en este extraordinario poema, me demuestras, una vez más, que eres una poeta original hasta la médula. Esta creación tuya tiene tu inconfundible sello: esa forma envidiable de ver la vida, donde todo es admiración, agradecimiento, festejo existencial. En síntesis, caminas, observas, palpas, olfateas, gustas, todo con alegre poesía. Me ha encantado estar aquí. Mis felicitaciones sin pausa.

Un gran abrazo, querida compañera.
Óscar

Concha, ¡Cómo disfruto tu poesía!.

Tiene tu sello personal, como bien dice Óscar, la imaginación, la naturalidad que poseen tus versos, forman un conjunto genial.

Al ver un nuevo poema titulado entre guiones me falta el tiempo para leerlo gustoso.

Abrazos mesetarios compañera.

Muy bello poema de Concha.

Me parece un excelente poema existencialista tratado de una manera la mar de simpática, inteligente e ingeniosa.
Me encanta este estilo tuyo tan original, hermoso y vital. Mi sincera felicitación, Concha. Un abrazo.