El mapa de tus lunares

[Marian Ramentol Serratosa]

Una carta de navegación inmejorable, sinuosa, lujuriosa pero suave, elegante, en fin.... cualquiera no emprende viaje!

Un abrazo
marian

[J. J. Martínez Ferreiro]

Intensamente sensual este itinerario cartografíado del cuerpo hecho deseo. Esta claro que este cuerpo es la patria amada del poeta, conocedor de todos sus íntimos recovecos, por el cual nos va guiando como un experto explorador.

Un abrazo amigo Oscar.

[Ramón Carballal]

Una cartografía espectacular. Sugerentes y bien labrados versos. Enhorabuena, Óscar, es un magnífico poema. Un abrazo.

[Rafel Calle]

Un precioso poema, amigo Óscar, donde encuentro, más que otras veces, una cuidada disposición versal. La rima asonante "eo" eslabona una cadena musical que me ha parecido lograda. En este trabajo, noto un verso más elaborado aunque todavía, a mi juicio, el hilo fónico tiene margen de mejora.
Así mismo, percibo una evolución del verso que rompe la narrativa del poema, en detrimento de su parte más prosaica, en base a evitar partículas, sugerir en medio del discurso, etc.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un cordial abrazo.

[Mario Martínez]

Hola Óscar
Excelente cartógrafo, amigo mío, has pintado la belleza y el deseo con hermosa poesía.
Un abrazo.
Mario.

[Jaume vendrell KYUSS]

se me antoja complicado el naufragio...de cojones oscar...un gusto el poder leerlo...un abrazo

[Sara Álvarez]

A Sara A., con amor y devoción

Hoy me he propuesto ser cartógrafo de tu cuerpo.

Con el mapa de tus lunares
trazaré la hoja de ruta de mis besos.

Con el delfín plateado como compañero,
me daré un chapuzón en el lago de tu ombligo
–diana para mi lengua,
eje gravitacional y núcleo magnético de tu planeta,
centro de mi universo–.

Como Leandro, atravesaré a nado el estrecho de tus senos,
braceando despacio para contemplar la belleza insólita de tus picos nevados.

En el océano de tus ojos podré ver mi reflejo,
pero resistiré la tentación de atrapar mi imagen
para no morir ahogado en ellos
–será como asomarme a tu ojival espejo–.

En la falla de tus labios
mi boca confesará un secreto
que guardará celoso el eco de tu voz
cuando el amor predique el verbo.

Con las piernas y los brazos extendidos,
serás la estrella que me señale los puntos cardinales
–estás en un punto indefinido entre el Norte de mis sueños
y el Sur de tus placeres–
cuando mi proa encalle en la tempestad de tus muslos.

Con tu carta de navegación sobre la mesa,
tendré las coordenadas de tus zonas erógenas
–latitud 43º32'00" N; longitud 5º43'30" O;
mis dedos te acarician, ¿los notas?–

En la gruta de los nadadores
seré guardián y espeleólogo de tus misterios.

Al final coronaré tu frente con un laurel
cuando el tropel de mis besos
llame a tus miembros a la lasitud del sueño.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Ahí, en los lunares se posan alientos de vida, los que me das, esos que, te hacen saber, ¡carai! existe el Amor, él es el Amor, mi Amor, en nuestro lenguaje tú sabes que me desnudas y nunca es el frío. Esos lunares ( sonrío) son de luz, y de agua en la que buceo cuando me besas. Yo siento tu poema cuidadoso de Amor, y algunos versos se hacen latidos orográficos claro que, eres un excelente cartógrafo y ya me callo, a mi delfín le gusta tu poesía y tu compañía y a mí más. Te quiero

[Aubriel Camila de la Prad]

Oscar, como siempre un gusto leerte.
Un poema magnífico! Sensual, intenso y con unas imágenes impecables.

Besos y mis felicitaciones.

[Óscar Bartolomé Poy]

El poema está bien, amigo Óscar, incluso muy bien por momentos, sobre todo en las primeras estrofas, en las que empleas un lenguaje rotundo y elegante, como corresponde, pero creo que se da una ruptura del discurso al llegar a la parte de las "zonas erógenas" y las coordenadas, que no ayuda, precisamente, a la cohesión interna del poema, aunque luego recuperas el pulso en los versos finales, muy inspirados, por cierto.

Un abrazo,

Esteban

P. D.: Lo he releído y ahora ya no me suena tan raro (lo de las coordenadas y eso). Bien, valga pues mi comentario como primera impresión.

Probablemente tengas razón en que el poema es irregular. Tiene sus altos y sus bajos, sus rampas y sus desniveles. Los primeros versos son también los que más me gustan. De ahí partió todo lo demás. Lo de las coordenadas, aunque pueda romper el ritmo del poema (algo que no es necesariamente malo), me parece un nota original y acorde al campo temático que trato.

Se agradece eso de releer un poema. Gracias por tu comentario, Esteban.

[Óscar Bartolomé Poy]

Siempre he pensado que es muy difícil hacer un poema erótico, y mucho más difícil si se le quiere pintar de amor. De hecho, casi todo lo que se escribe con estas intenciones roza lo vulgar, sin ni siquiera conseguir un grado de decente obscenidad provocadora. Por eso me ha sorprendido tu intento que, sin llegar a ser perfecto, tiene su plus de originalidad en el planteamiento. El poema es largo, como debe ser un acto amoroso que se precie con sus prolegómenos, y hay un poco de todo, también de tedio bien entendido o desgana, amén de navegaciones bien definidas. Me ha gustado el trabajo de este mapa salpicado de alentadores lunares.
Salud.

Yo no entiendo la poesía erótica si no es con amor. Si no hay amor, entonces sí veo fácil caer en lo vulgar y obsceno, como dices. Si mi poema fuera perfecto, sería un poco aburrido, ¿no crees? Me gustaría ser San Juan de la Cruz para escribir algo como "¡Oh noche que juntaste / amado con amada, / amada en el amado transformada!", pero soy Óscar Bartolomé, y tendré que conformarme con menos.

En cuanto al planteamiento, me gusta elegir un tema y desmenuzarlo buscando en su campo semántico.

Gracias por tus siempre elaborados comentarios. Saludos, Julio.

[José Manuel Sáiz]

Anda!! ha sido una grata sorpresa leer tu poema. Creo que ambos hemos entendido el cuerpo de la mujer amada como un mapa cartográfico por el que transitar y navegar. Me ha causado una grata impresion comprobar como la casualidad y nuestras perspectivas han coinidido en unos versos con una temática similar en el fondo y en la forma (aunque a decir verdad, los tuyos son mejores y están mejor escritos).
Me voy a permitir la licencia de darte el título de mi poema por si quieres pasar por él y comprobar la coincidencia de nuestras experiencias.
un abrazo.

Mi poema se titula: MI ROSA DE LOS VIENTOS
Se encuentra sumergido en el fondo de este océano de poemas.

J. Manuel

[Óscar Bartolomé Poy]

Una carta de navegación inmejorable, sinuosa, lujuriosa pero suave, elegante, en fin.... cualquiera no emprende viaje!

Un abrazo
marian

Gracias por tu comentario, Marian. Me alegro de que te haya gustado mi carta náutica.

Un abrazo.

[Óscar Bartolomé Poy]

Intensamente sensual este itinerario cartografíado del cuerpo hecho deseo. Esta claro que este cuerpo es la patria amada del poeta, conocedor de todos sus íntimos recovecos, por el cual nos va guiando como un experto explorador.

Un abrazo amigo Oscar.

Te agradezco que te hayas detenido en mi poema. Así es, la única patria que conoce el poeta es el Amor hecho verso, carne y deseo.

Un abrazo, J. J. M. Ferreiro.

[Óscar Bartolomé Poy]

Una cartografía espectacular. Sugerentes y bien labrados versos. Enhorabuena, Óscar, es un magnífico poema. Un abrazo.

Me alegro de que te haya gustado el mapa de [STRIKE]mis[/STRIKE] sus lunares. Gracias por tu opinión, Ramón.

Un abrazo, poeta.

[Óscar Bartolomé Poy]

Un precioso poema, amigo Óscar, donde encuentro, más que otras veces, una cuidada disposición versal. La rima asonante "eo" eslabona una cadena musical que me ha parecido lograda. En este trabajo, noto un verso más elaborado aunque todavía, a mi juicio, el hilo fónico tiene margen de mejora.
Así mismo, percibo una evolución del verso que rompe la narrativa del poema, en detrimento de su parte más prosaica, en base a evitar partículas, sugerir en medio del discurso, etc.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un cordial abrazo.

Siempre hay un margen de mejora. Una de las cosas que más cuido es la cadencia musical de mis poemas, aunque no siempre recurra a la tradicional rima. Gracias por hacer un análisis de estilo, que es la parte que menos se suele comentar.

Un abrazo, Rafel.