Los sueños

[Pilar Morte]

Gracias, Armilo, por dedicar tu tiempo para enviar este extenso comentario. Tendré en cuenta tus observaciones.
Un abrazo grande y salud. Que el Año Nuevo te de mucha Paz

Gracias a ti Pilar. Me atreví a ello porque me impactó mucho, como has visto.
Abrazo

Puedes utilizar los versos que te gusten,como encabezamiento, siempre que lo desees.
Abrazos y gracias de nuevo.

[Pilar Morte]

Creo, después de leerlo, que el comentario de Armilo, lo dice todo o casi todo.

Es un genio, y siempre está dispuesto a ayudar, y hacerlo bien.

A mí me ha parecido un poema genial y como tal me ha encantado.

Han sido unos sueños geniales, maravillosos y muy bien descritos.

Un beso.

Salud, paz y felicidad.

Te agradezco mucho las palabras tan cercanas que me has dejado. Eran unos días difíciles, de ahí el poema sencillo pero auténtico.
Un abrazo grande y salud

[E. R. Aristy]

¡Cómo se vacía el cajón de los deseos!
¡Qué lentos pasos siguen mis huesos
cuando veo lo inútil de poner la mirada
sobre brillos sin fondo!

Ya no programo sueños, son ellos
los que dictan palabras en voz alta
y sacan del armario, por un día,
la vajilla de mi madre.
Ellos me piden la palabra,
que no deshaga la libertad
del ruido de sus aves de colores.

Respeto algunos sueños,
sus pasos cálidos si se acercan
y envuelven mi alegría
con la pureza del blanco.
Conocen la incertidumbre que me vive,
el rescoldo que pueden avivar,
la luz a la que sobrevive mi cansancio.

Pero un sueño sin rumbo
extiende las alas
para anidar en mi mente.
Es el sueño que enseña a vivir,
que deja marchar lo que no sirvió
e intenta dar calor a los abrazos
que quedaron fríos.

Tu luz entrañablemente vive y sobrepasa el cansancio, Pilar. No, no dejemos nunca de soñar.

"Pero un sueño sin rumbo
extiende las alas
para anidar en mi mente.
Es el sueño que enseña a vivir,
que deja marchar lo que no sirvió
e intenta dar calor a los abrazos
que quedaron fríos."


Un abrazo grande!

[Pilar Morte]

.

Buenos días, querida Pilar. Los sueños en tu palabra son de gran calado, expanden inteligencia melancólica, trayectos memoriosos, una mirada íntima que se pasea por nuestro interior para hacernos mejor personas; es lo creo sinceramente.
Coincido totalmente con los compañeros respecto a la gran fuerza evocadora de la vajilla de la madre.

Me alegra muchísimo de volver a leer un poema tuyo, querida amiga.

Besos y felicidad.

Querida amiga, siempre tan expresiva y afectuosa en tus comentarios. Muchas gracias por estar.
Abrazos y felicidad

[Rafel Calle]

¡Cómo se vacía el cajón de los deseos!
¡Qué lentos pasos siguen mis huesos
cuando veo lo inútil de poner la mirada
sobre brillos sin fondo!

Ya no programo sueños, son ellos
los que dictan palabras en voz alta
y sacan del armario, por un día,
la vajilla de mi madre.
Ellos me piden la palabra,
que no deshaga la libertad
del ruido de sus aves de colores.

Respeto algunos sueños,
sus pasos cálidos si se acercan
y envuelven mi alegría
con la pureza del blanco.
Conocen la incertidumbre que me vive,
el rescoldo que pueden avivar,
la luz a la que sobrevive mi cansancio.

Pero un sueño sin rumbo
extiende las alas
para anidar en mi mente.
Es el sueño que enseña a vivir,
que deja marchar lo que no sirvió
e intenta dar calor a los abrazos
que quedaron fríos.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hermoso y sentido poema que, además, me parece bien urdido y mejor desarrollado, amiga Pilar. ¿Sabes?, no creo que tengas que pensar mucho en si un poema te sale mejor o peor, porque desde que lo piensas ha bajado mucho tu producción. Escribe y no te preocupes de nada más. Este poema, por ejemplo, está bastante bien, no te preocupes más, haz como hacías antes, escribe...
Y, bueno, ya sabes que los sueños, sueños son...
Mi enhorabuena junto a un fuerte abrazo, compañera.

[Gabriel Capó Vidal]

Bello realmente bello. Un beso.

[Ramón Carballal]

Muy bueno, Pilar. Los sueños de las musas te son propicios. Felicidades y un abrazo.

[Pilar Morte]

¡Cómo se vacía el cajón de los deseos!
¡Qué lentos pasos siguen mis huesos
cuando veo lo inútil de poner la mirada
sobre brillos sin fondo!

Ya no programo sueños, son ellos
los que dictan palabras en voz alta
y sacan del armario, por un día,
la vajilla de mi madre.
Ellos me piden la palabra,
que no deshaga la libertad
del ruido de sus aves de colores.

Respeto algunos sueños,
sus pasos cálidos si se acercan
y envuelven mi alegría
con la pureza del blanco.
Conocen la incertidumbre que me vive,
el rescoldo que pueden avivar,
la luz a la que sobrevive mi cansancio.

Pero un sueño sin rumbo
extiende las alas
para anidar en mi mente.
Es el sueño que enseña a vivir,
que deja marchar lo que no sirvió
e intenta dar calor a los abrazos
que quedaron fríos.

Tu luz entrañablemente vive y sobrepasa el cansancio, Pilar. No, no dejemos nunca de soñar.

"Pero un sueño sin rumbo
extiende las alas
para anidar en mi mente.
Es el sueño que enseña a vivir,
que deja marchar lo que no sirvió
e intenta dar calor a los abrazos
que quedaron fríos."


Un abrazo grande!

Te agradezco mucho tus acertadas palabras, querida amiga.
Un abrazo grande y felicidad

[Pilar Morte]

¡Cómo se vacía el cajón de los deseos!
¡Qué lentos pasos siguen mis huesos
cuando veo lo inútil de poner la mirada
sobre brillos sin fondo!

Ya no programo sueños, son ellos
los que dictan palabras en voz alta
y sacan del armario, por un día,
la vajilla de mi madre.
Ellos me piden la palabra,
que no deshaga la libertad
del ruido de sus aves de colores.

Respeto algunos sueños,
sus pasos cálidos si se acercan
y envuelven mi alegría
con la pureza del blanco.
Conocen la incertidumbre que me vive,
el rescoldo que pueden avivar,
la luz a la que sobrevive mi cansancio.

Pero un sueño sin rumbo
extiende las alas
para anidar en mi mente.
Es el sueño que enseña a vivir,
que deja marchar lo que no sirvió
e intenta dar calor a los abrazos
que quedaron fríos.

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Hermoso y sentido poema que, además, me parece bien urdido y mejor desarrollado, amiga Pilar. ¿Sabes?, no creo que tengas que pensar mucho en si un poema te sale mejor o peor, porque desde que lo piensas ha bajado mucho tu producción. Escribe y no te preocupes de nada más. Este poema, por ejemplo, está bastante bien, no te preocupes más, haz como hacías antes, escribe...
Y, bueno, ya sabes que los sueños, sueños son...
Mi enhorabuena junto a un fuerte abrazo, compañera.

Muchas gracias, amigo Rafel, por el comentario.
Me alegra que veas el poema bien desarrollado.
Un abrazo grande y salud

[Rafel Calle]

LOS SUEÑOS”, DE PILAR MORTE
Pilar Morte en su poema “Los sueños” lleva a cabo una profunda reflexión sobre cómo se transforman los deseos y de qué manera evoluciona la relación con los sueños a lo largo del tiempo. Pilar emplea imágenes evocadoras y un tono melancólico para transmitir la resignación ante la fugacidad de los anhelos y, al mismo tiempo, la posibilidad de encontrar sentido en la incertidumbre.

Desde el primer verso, ¡Cómo se vacía el cajón de los deseos!, se introduce una sensación de pérdida, como si los anhelos se disiparan con los años. La metáfora del “cajón” sugiere que los deseos alguna vez estuvieron guardados con la esperanza de realizarse, pero ahora se vacían, evidenciando la inutilidad de fijarse en lo efímero (brillos sin fondo).

A medida que el poema avanza, los sueños adquieren agencia propia, se convierten en personajes que dictan palabras y traen recuerdos, como la vajilla de la madre, símbolo de tradición y memoria familiar. La poeta establece una relación ambivalente con ellos: por un lado, los respeta cuando traen alegría y pureza; por otro, reconoce que algunos pueden ser inciertos y difíciles de comprender (la incertidumbre que me vive).

El poema culmina con la aparición de un sueño sin rumbo, que lejos de ser negativo, se convierte en un maestro de vida. Este último segmento ofrece una visión esperanzadora: los sueños pueden ser guías que ayudan a dejar ir lo que no sirvió y a dar calidez a lo que quedó inconcluso.

Como he apuntado en muchas ocasiones, la poesía de Pilar Morte puede engañar al lector ya que envuelto en un lenguaje aparentemente sencillo se halla un mundo trufado de simbolismo. Efectivamente, Pilar Morte y su poética se enmarcan en la escuela neosimbolista de Alaire.

El cajón de los deseos: La imagen del “cajón” es una metáfora poderosa que evoca la idea de un espacio interno en el que se guardan los anhelos y las aspiraciones. Su vaciado sugiere la pérdida, el abandono o la transformación de lo que en algún momento fue valioso. Esta imagen invita a cuestionar la eficacia de intentar conservar lo efímero y lo intangible.

Los sueños como agentes activos: La personificación de los sueños, que “dictan palabras en voz alta” y “sacan del armario la vajilla de mi madre”, dota a lo onírico de una presencia casi tangible y autónoma. Estos sueños se convierten en mensajeros que traen consigo memorias y tradiciones, simbolizando la fuerza de lo emocional y lo ancestral que se manifiesta en lo cotidiano. El contraste entre la inercia del deseo perdido y la vitalidad de los sueños que actúan sugiere una evolución interna en la forma de relacionarse con lo soñado.

El uso de símbolos familiares y cotidianos: Elementos como la vajilla de la madre y “las aves de colores” funcionan como anclas simbólicas que conectan lo íntimo con lo universal. La vajilla se asocia a la memoria, a la tradición y a la protección, mientras que las aves aportan dinamismo, libertad y el carácter efímero de la vida. Estos símbolos sirven para construir una narrativa dual en la que lo perdido y lo presente, lo nostálgico y lo vital, se entrelazan.

La dicotomía entre lo programado y lo que surge espontáneamente: Al mencionar “ya no programo sueños”, la poeta introduce la tensión entre un control racional y la fuerza incontrolable del subconsciente. Aquí, el acto de “programar” implica una estructuración o planificación que se enfrenta a la naturaleza caótica y espontánea del soñar, lo que refuerza la idea de que la vida y sus aspiraciones escapan a cualquier orden preestablecido.

Cadencia y musicalidad: La estructura del poema se caracteriza por una cadencia que refuerza la carga emocional. La alternancia entre versos exclamativos y enunciativos crea un ritmo que oscila entre la urgencia y la reflexión pausada. Este flujo rítmico guía al lector a través de un recorrido emocional, en el que cada pausa y cada énfasis aportan una dimensión sensorial a la experiencia de lectura.

Repetición y variación: La repetición de determinadas estructuras sintácticas y recursos (como la reiteración de imágenes y el contraste entre lo efímero y lo perenne) sirve para enfatizar el conflicto interno entre el deseo y la resignación. Esta repetición rítmica actúa casi como un estribillo que invita a la meditación sobre la inconstancia de los sentimientos y la inevitabilidad de la transformación.

Verso multimétrico (mal llamado libre) y libertad expresiva: La ausencia de una métrica fija y de rimas obligatorias refuerza el carácter espontáneo y fluido del poema. Esta libertad formal permite que el ritmo se adapte al contenido, reflejando la naturaleza misma de los sueños: libres, a veces caóticos, y siempre en constante movimiento. La variación en la extensión de los versos y el uso intencionado de pausas (separadas por comas, puntos suspensivos o exclamaciones) refuerzan la sensación de un pensamiento que se despliega de manera orgánica.

El balance entre sonido y significado: El ritmo no solo se manifiesta en la estructura formal, sino también en la sonoridad de las palabras. La elección de vocablos con consonancias suaves o abruptas contribuye a la musicalidad del poema, haciendo que cada lectura sea también una experiencia auditiva. Este balance entre lo que se siente y lo que se escucha refuerza la conexión íntima entre el contenido simbólico y su manifestación rítmica.

En fin, el poema “Los sueños”, de Pilar Morte, se despliega en un terreno donde lo simbólico y lo rítmico se funden para crear una atmósfera de introspección y transformación. Mientras los símbolos (como el cajón, la vajilla, y las aves) permiten explorar la complejidad de la memoria y la emotividad, el ritmo naturalmente modulador refuerza la idea de un proceso interno en constante cambio. La obra invita a reflexionar sobre cómo los sueños, en su forma más pura y a la vez incontrolable, actúan como catalizadores de una renovación personal, marcando la diferencia entre lo que se ha perdido y lo que, a pesar de todo, da sentido a la existencia.

Mi más cordial enhorabuena, querida Pilar, por la presente obra, que no hace otra cosa que demostrar lo buena poeta que eres. Solo hace falta que te lo creas. Espero haber puesto mi granito de arena para que vuelvas a escribir con más ganas y con más fuerza que nunca.
Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Me han encantado esos sueños tan emotivos, llenos de ternura y cierta nostalgia a la que nos invita el paso del tiempo. También destaco en él ese aire de bondad o de buen rollo. Gran poema, sin duda, querida Pilar.

Un afectuoso abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

"Ya no programo sueños, son ellos
los que dictan palabras en voz alta
y sacan del armario, por un día,
la vajilla de mi madre"

Pues me había perdido esta maravilla..... y del 2008... joer!!. La verdad es es todo un acierto el rescate de este poema.

Todo un placer de lectura, querida amiga.

Un bico, Pilariña

[Marisa Peral]

Todo el poema es precioso, tierno, sensible y lleno de un amor inextinguible.

La segunda y la cuarta estrofa son una maravilla.
Enhorabuena, querida amiga.

Abrazos fuertes.

[Ignacio Mincholed]

Bienvenidos los sueños, Pilar.
Ellos me piden la palabra, una imagen que se siente penetrante, de gran significado. Felicidades.

Un abrazo.
Ignacio

[Marisa Peral]

Arriba estos sueños vivificadores de Pilar.

Cuídate, amiga.