Punto final

[Julio Gonzalez Alonso]

Me encantó el poema. Lo he leído varias veces y siempre encuentro nuevo significado. Magníficos versos para releer. Felicidades, muchas.
Un abrazo grande y salud

Muy agradecido, amiga Pilar. Un gran abrazo y salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Todo es piel de horas concluidas,
todo distancia. Qué haces
aquí, brisa en las pestañas, si el aire la lengua envuelve
de palabras
y ausentes los labios las pronuncian.

González Alonso

Fantástico todo el poema Julio, pero la estrofa final, el cierre, es una delicia.
Me gustó mucho.
Un abrazo y salud

Salud, Armilo. Me alegran tus palabras; son un estímulo en el camino de la escritura, a veces insegura y siempre indecisa. Un abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

“Qué marmórea soledad
a tus huesos sujeta, las pupilas del asombro
abre”

Muy bella entrega, Julio. En evocadoras y potentes imágenes, el poeta toma conciencia de la losa del tiempo, de la urgencia de su agotamiento.
Muy bien escrito y todo un lujo rítmico esos encabalgamientos marca de la casa.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un fuerte abrazo.

Gracias siempre, amigo Ferreiro, por la generosidad con que tratas mis versos. Un abrazo y salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

PUNTO FINAL

Qué estás haciendo aquí si este mausoleo a otro
le estaba reservado; por qué
en el jardín de la muerte
estás temblando. Qué marmórea soledad
a tus huesos sujeta, las pupilas del asombro
abre. Cómo del corazón en pálpitos de pétalos
los latidos se hacen leve rumor de vida.

Baten las costas olas de amargura
y el mercurio se alza febril por tus entrañas;
mariposas en tu frente con frágil vuelo besan
los sueños; alzan los pájaros su canto,
tus manos, ay, se abren mansas de caricias.

Todo es piel de horas concluidas,
todo distancia. Qué haces
aquí, brisa en las pestañas, si el aire la lengua envuelve
de palabras
y ausentes los labios las pronuncian.

González Alonso

Cuánta belleza en este poema sentido y triste, amigo Julio.
Y a pesar de ello, esos dos versos que subrayo tiene una fuerza y una luz de vida y esperanza que levanta el ánimo.
Siempre es un placer leerte.
Felicidades y un abrazo.

Me alegra que hayas encontrado bello, sentido y triste este poema, amiga Marisa. Es así, y siempre también un placer recibir los comentarios de tus visitas. Un abrazo, y salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Baten las costas olas de amargura
y el mercurio se alza febril por tus entrañas;
mariposas en tu frente con frágil vuelo besan
los sueños; alzan los pájaros su canto,
tus manos, ay, se abren mansas de caricias.





Una delicia de poema, Julio, que se asoma a la ternura y a la belleza que pueden quedar cuando parece que el amor ha pasado y nos deja versos entrañables en los labios trémulos. Todo pasa y todo queda.

Un abrazo.

Todo pasa y todo queda, es verdad. Pero el agradecimiento por la vida y estos comentarios que me dejas, permanece. Un abrazo, y salud.

[Ramón Castro Méndez]

Esos versos son palabras mayores, tienen el encanto de la belleza y la mesura. Observo, será cosa mía, un tono clásico envolviendo todo el poema.
Enhorabuena por tan lúcida exposición.

Un fuerte abrazo.

[Julio Bonal]

Tienen todos razón: hermosísimo poema que se trasciende a sí mismo, intento decir: puede que sólo el tiempo pasado nos deje ver o, quizás, re-conocer, re-conocernos. O también, morimos y nacemos sin cesar, añado, afortunadamente; podría ser que ni la misma muerte se saliera del proceso. No sé, en el poema hay un temblor que asocio al mío. Asumo sacudida. La confieso.

Una abraçada.

[Ana García]

Me ha parecido una idea muy original, como si la muerte hablara con un despistado.
La primera estrofa tiene una fuerza arrolladora y la foto me ha recordado el mercurio de los viejos termómetros. Y el final es un suave corte para todo el poema. La muerte se apiada o eso creo yo.
Me ha encantado.
Un fuerte abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Impresionante poema, Julio:

Por su belleza, por su hondura, por su lirismo.

Desde la muerte, el paso del tiempo... cuando todo ha terminado. Causa escalofríos porque es muy real.

Enhorabuena
Un abrazo
Ana

[Julio Gonzalez Alonso]

Julio, un maravilloso poema, que en realidad nos representa a todos, la vida con sus avatares, queda perfectamente definida.
Un cordial abrazo.

Celebro y agradezco la magnífica opinión que te ha merecido este poema, Pilar. Mil gracias y mi abrazo. Salud.

[F. Enrique]

Vuelvo a tu poema, Julio, es imprescindible.

Un abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

Esos versos son palabras mayores, tienen el encanto de la belleza y la mesura. Observo, será cosa mía, un tono clásico envolviendo todo el poema.
Enhorabuena por tan lúcida exposición.

Un fuerte abrazo.

No es cosa tuya, Ramón, la intención fue esa, impregnar de un tono clásico el poema para sugerir una atmósfera irreal y de sorpresa. Gracias por tu enhorabuena y mi abrazo. Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Tienen todos razón: hermosísimo poema que se trasciende a sí mismo, intento decir: puede que sólo el tiempo pasado nos deje ver o, quizás, re-conocer, re-conocernos. O también, morimos y nacemos sin cesar, añado, afortunadamente; podría ser que ni la misma muerte se saliera del proceso. No sé, en el poema hay un temblor que asocio al mío. Asumo sacudida. La confieso.

Una abraçada.

Bona tarda, tocai. Moltes gràcies i bon Nadal. Feliz de saber que el poema ha sido de tu agrado. Una abraçada, i salut.

[Julio Gonzalez Alonso]

Me ha parecido una idea muy original, como si la muerte hablara con un despistado.
La primera estrofa tiene una fuerza arrolladora y la foto me ha recordado el mercurio de los viejos termómetros. Y el final es un suave corte para todo el poema. La muerte se apiada o eso creo yo.
Me ha encantado.
Un fuerte abrazo.

No sé si la muerte puede ser piadosa, Ana. Pero sí sé que puede sorprendernos. Y el despistado sabe que el mercurio señala un final inevitable junto con las últimas preguntas. Nada nuevo bajo el sol; una experiencia que no puede ser contada en un poema. Un abrazo, y salud.

[xaime oroza carballo]

PUNTO FINAL

Qué estás haciendo aquí si este mausoleo a otro
le estaba reservado; por qué
en el jardín de la muerte
estás temblando. Qué marmórea soledad
a tus huesos sujeta, las pupilas del asombro
abre. Cómo del corazón en pálpitos de pétalos
los latidos se hacen leve rumor de vida.

Baten las costas olas de amargura
y el mercurio se alza febril por tus entrañas;
mariposas en tu frente con frágil vuelo besan
los sueños; alzan los pájaros su canto,
tus manos, ay, se abren mansas de caricias.

Todo es piel de horas concluidas,
todo distancia. Qué haces
aquí, brisa en las pestañas, si el aire la lengua envuelve
de palabras
y ausentes los labios las pronuncian.

González Alonso

Sublime delicadeza, profundo el sentir. Un regalo su lectura. Gracias, compañero.

Saúde e unha aperta, irmao.